lunes, 7 de enero de 2013

La llave de la Vida.


Una persona me preguntó hace algún tiempo cómo saber si estoy bien con Dios de verdad. Mi respuesta en ese momento fue: "si has entregado la llave de tu vida a Dios, entonces estás bien, porque habrás asegurado con el mejor todo lo que eres y tienes".

En ese momento no lo pensé así, pero ayuda mucho sentirse protegido, asegurado y sobre todo querido por aquella persona que más deseas y esperas que te devuelva de la misma manera eso que sientes por ella. Con Dios pasa exactamente lo mismo en este sentido. Si le das todas las llaves que tienes todas tus seguridades proyactos y planes ) y por decirlo así, tiras todas esas llaves y dejas a Dios que se encargue de tu vida, ten por seguro que Él, que tiene la llave maestra, hará lo que más te convenga y más necesites.

Es por eso un recordatorio para que volvamos a darle a Dios todas nuestras llaves, para que Él, que tiene la llave maestra, cuide y proteja y asegure nuestras vidas. Quitemos el miedo a Dios, y verán cuánto ganaremos.

P. Jorge Bugallo LC

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