sábado, 9 de febrero de 2013

LA CIUDAD DE LOS POZOS - (cuento) -

No hay forma más ilustrativa que un cuento para comprender aquello tan abstracto a lo que llamamos interior. En este cuento, destacamos una vez más la capacidad de introspección y conocimiento personal para estar bien con nosotros mismos y con los demás

Esta ciudad no estaba habitada por personas, como todas las demas ciudades del planeta. 
Esta ciudad estaba habitada por pozos. Pozos vivientes ...pero pozos al fin. 
Los pozos se diferenciaban entre si, no solo por el lugar en el que estaban excavados sino tambien por el brocal (la abertura que los conectaba con el exterior). 
Habia pozos pudientes y ostentosos con brocales de marmol y de 
metales preciosos; pozos humildes de ladrillo y madera y algunos otros mas pobres, con simples agujeros pelados que se abrian en la tierra. 
La comunicacion entre los habitantes de la ciudad era de brocal a brocal y las noticias cundian rapidamente, de punta a punta del poblado. 
Un dia llego a la ciudad una "moda" que seguramente habia nacido en algun pueblito humano: La nueva idea señalaba que todo ser viviente que se precie deberia cuidar mucho mas lo interior que lo exterior. 
Lo importante no es lo superficial sino el contenido. 
Asi fue como los pozos empezaron a llenarse de cosas.
Algunos se llenaban de cosas, monedas de oro y piedras preciosas. Otros, mas practicos, se llenaron de electrodomesticos y aparatos mecanicos. 
Algunos mas optaron por el arte y fueron llenandose de pinturas, pianos de cola y sofisticadas esculturas posmodernas. 
Finalmente los intelectuales se llenaron de libros, de manifiestos ideologicos y de revistas especializadas. Paso el tiempo... 
La mayoria de los pozos se llenaron a tal punto que ya no pudieron incorporar nada mas. 
Los pozos no eran todos iguales asi que, si bien algunos se conformaron, hubo otros que pensaron que debian hacer algo para seguir metiendo cosas en su interior... 
Alguno de ellos fue el primero: en lugar de apretar el contenido, se le ocurrio aumentar su capacidad ensanchandose. 
No paso mucho tiempo antes de que la idea fuera imitada, todos los pozos gastaban gran parte de sus energias en ensancharse para poder hacer mas espacio en su interior. 
Un pozo, pequeño y alejado del centro de la ciudad, empezo a ver a sus camaradas ensanchandose desmedidamente. 
El penso que si seguian hinchandose de tal manera, pronto se confundirian los bordes y cada uno perderian su identidad... 
Quizas a partir de esta idea se le ocurrio que otra manera de aumentar su capacidad era crecer, pero no a lo ancho sino hacia lo profundo. 
Hacerse mas hondo en lugar de mas ancho. 
Pronto se dio cuenta que todo lo que tenia dentro de el le imposibilitaba la tarea de profundizar. 
Si queria ser mas profundo debia vaciarse de todo contenido... 
Al principio tuvo miedo al vacio, pero luego, cuando vio que no habia otra posibilidad, lo hizo. 
Vacio de posesiones, el pozo empezo a volverse profundo, mientras los demas se apoderaban de las cosas de las que el se habia deshecho... 
Un dia, sorpresivamente el pozo que crecia hacia adentro tuvo una sorpresa: 
adentro, muy adentro, y muy en el fondo encontro agua!!!. 

Nunca antes otro pozo habia encontrado agua... 
El pozo supero la sorpresa y empezo a jugar con el agua del fondo, 
humedeciendo las paredes, salpicando los bordes y por ultimo sacando agua hacia fuera. 
La ciudad nunca habia sido regada mas que por la lluvia, que de hecho era bastante escasa, asi que la tierra alrededor del pozo, revitalizada por el agua, empezo a despertar. 
Las semillas de sus entrañas, brotaron en pasto, en treboles, en flores, y en tronquitos endebles que se volvieron arboles despues... 
La vida exploto en colores alrededor del alejado pozo al que empezaron a llamar "El Vergel".
Todos le preguntaban como habia conseguido el milagro.
-Ningun milagro- contestaba el Vergel- hay que buscar en el interior, hacia lo profundo... 
Muchos quisieron seguir el ejemplo del Vergel, pero desandaron la idea cuando se dieron cuenta de que para ir mas profundo debian vaciarse. Siguieron ensanchandose cada vez mas para llenarse de mas y mas cosas... 
En la otra punta de la ciudad, otro pozo, decidio correr tambien el riesgo del vacio... 
Y tambien empezo a profundizar... 
Y tambien llego al agua... 
Y tambien salpico hacia fuera creando un segundo oasis verde en el pueblo... 
-¿Que haras cuando se termine el agua?- le preguntaban. 
-No se lo que pasara- contestaba- Pero, por ahora, cuanto mas agua saco, mas agua hay. 
Pasaron unos cuantos meses antes del gran descubrimiento. 
Un dia, casi por casualidad, los dos pozos se dieron cuenta de que el agua que habian encontrado en el fondo de si mismos era la misma... 
Que el mismo rio subterraneo que pasaba por uno inundaba la profundidad del otro. 
Se dieron cuenta de que se abria para ellos una nueva vida. 
No solo podian comunicarse, de brocal a brocal, superficialmente, como todos los demas, sino que la busqueda les habia deparado un nuevo y secreto punto de contacto: 

La comunicacion profunda que solo consiguen entre si, aquellos que tienen el coraje de vaciarse de contenidos y buscar en lo profundo de su ser lo que tienen para dar... 
- Jorge Bucay -

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