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| Diácono Greg Kandra es un diácono católico al servicio de la Diócesis de Brooklyn, Nueva York, y un periodista galardonado.
Greg Kandra es un periodista bastante conocido en Estados Unidos en el ámbito cristiano. No en vano ha recibido 21 premios de la Asociación de laPrensa Católica, es el director de informativos del canal de la diócesis de Brooklyn (Nueva York, Estados Unidos)
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Pero... "He cambiado de opinión", afirma, "tras muchos años al otro lado del copón (primero como ministro extraordinario de la Santa Comunión, luego como diácono), viendo lo que pasa. Y ya he visto bastante".
HE VIVIDO MOMENTOS DE TENSION ..
"He visto a una madre recibir la comunión con su bebé a rastras y luego compartira con él como si fuese una galleta.
Al menos cuatro o cinco veces al año tengo que parar a alguien que se la lleva y pedirle que la consuma en el sitio.
Una o dos veces al mes me encuentro con los restos, personas bienintencionadas a quienes de alguna forma se les cae en algún sitio la hostia y Jesús acaba en el suelo.
Un par de veces al año hay quien recibe la forma adecuadamente, y luego saca un pañuelo para pedir otra para llevársela a un familiar enfermo".
*Y luego está, dice, las formas no uniformes de recibirla: "La reverente, con la mano como trono. El estilo mano extendida. Los que alargan el brazo para cogerla con los dedos. Los indecisos que se acercan con la mano y la boca dispuestos a la vez... ¿dónde la quiere y cómo?".
*Esto sucede, lamenta, a pesar de los intensos esfuerzos de su parroquia: "La catequesis sobre esto es inútil. Lo hemos intentado. Le dices a la gente cómo se hace, les instruyes, lo pones en la puerta, lo repartes en boletines, lo proclamas desde el púlpito. No sirve de nada. Una y otra vez, hay una considerable minoría de fieles que, o se despistan o, lo que es peor, les resulta indiferente"
El hecho es que los seres humanos necesitan recordatorios simples, ya sea olores externos incienso , flores, velas y campanas, o posturas y gestos para reforzar lo que estamos haciendo... dirigir nuestra atención y nos haga llegar a través de nosotros mismos el misterio sagrado que estamos viviendo. Recibir la comunión es algo superior a nosotros, y vá más allá de nosotros. Debe trascender lo que normalmente hacemos. Pero, ¿qué es lo que dice sobre el estado de nuestra adoración y nuestra recepción de la Eucaristía, que ha comenzado a parecerse a un viaje a Disneylandia.
Nuestra liturgia moderna se ha quitado la reverencia, asombro, admiración y misterio por lo sagrado. Los signos y símbolos que subrayó el misterio, las ventanas de vidrio de color, el silencio sagrado de los recintos, templos capillas, eremitorios, catedrales, los cantos Gregorianos y liturgicos, los remolinos de incienso en el altar-se desvanecieron y fueron reemplazados por Cincuenta tonos de color beige en las paredes, se quito lo sagrado, lo que une el cielo y la tierra... Cada vez más se parecen a las iglesias a los almacenes, y el Cuerpo de Cristo es sólo una mercancía más que almacenar ...
Por esto hay que volver a los orígenes hay que catequizar al pueblo de una manera sencilla paro firme, hay que hacerle ver que lo que hay en la sagrada forma es la completa divinidad de nuestro señor Jesucristo integro, hay que enseñar y re-enseñar a nuestros hermanos el valor de tomar la sagrada comunion de rodillas , bajado mi altura, mi altivez y mi soberbia con mi postura entendiendo que ese pequeño pan es el misterio mismo de la vida y ahi esta mi señor Jesucristo...
El Papa Benedicto XVI parece estar de acuerdo. Él ha decidido que sólo dar la comunión en las misas papales a los que se arrodillan y recibir en la lengua. Fue suavemente haciendo un punto litúrgico.
Greg Kandra
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