Diciembre de 1531, México. La Virgen se le aparece a un humilde indio, pero nadie le cree.A pedido de la Virgen María el indio envuelve en su “tilma” unas rosas de Castilla, inexplicablemente florecidas sobre un desolado pedregal. Delante del obispo el indio abre el paño y descubre el milagro: Sobre él está estampada la imagen de la Virgen.
La imagen es extraordináriamente real. Los resultados de los análisis es sorprendente. En los ojos de la Virgen se hallan impresas las 13 figuras de los presentes en el momento del milagro. Las estrellas del manto reproducen la posición exacta de los astros en el día del milagro (12.12.1531). La técnica pictórica usada es desconocida. Los colores se mantienen intactos, la tela aún hoy sigue incorrupta.
Pero esto no es todo: una extraordinaria conexión revela que el nombre de Guadalupe tiene origen en realidad en la región de Estremadura, en España, y sus raíces remontan incluso al Evangelista San Lucas...
'Al finalizar la misa ofrecida por los niños abortados no nacidos, los asistentes a la Basílica se preguntaban qué era lo que la Santísima Virgen esperaba de ellos. Mientras muchos fieles tomaban fotografías del ayate del Tepeyac, expuesto y venerado en la Basílica y al pie del cual la multitud de peregrinos desfila sobre una alfombra giratoria, la imagen de la Virgen ha comenzado a borrarse, para dar lugar a una luz intensa que emanaba de su vientre, formando un halo brillante con forma de embrión. Mediante un encuadre y un aumento importante es posible apreciar la posición de la luz la cual proviene realmente del vientre de la imagen de la Santa Virgen y no es ni un reflejo ni un artefacto'
No hay comentarios.:
Publicar un comentario