miércoles, 13 de junio de 2018

Los 13 martes a san Antonio de Padua


Por la señal…
Señor mío Jesucristo…
Oración inicial:
Postrado a vuestros pies, oh amantísimo protector mío San Antonio, os ofrezco el piadoso ejercicio que voy a practicar para que me alcancéis del Señor el perdón de mis pecados, las virtudes propias de mi estado, la perseverancia final y la gracia especial que solicito con esta devoción. Más si ésta no me conviniese, obtenedme una perfecta conformidad en el divino beneplácito. Amén.
Rezar a continuación la oración del martes (o domingo) que corresponda:

MARTES 1º: LA CARIDAD. ¡Oh, llama de amor hacia Dios y el prójimo, San Antonio! Cornpadeceos de mi frialdad en el servicio de Dios y de mis hermanos, y alcanzadme la virtud de la caridad, con la cual pueda lograr todos los bienes temporales y eternos.  

MARTES 2º: GOZO ESPIRITUAL. ¡Oh, fidelísimo observador de los divinos preceptos y de la Regla Seráfica, San Antonio! Otorgadme el gozo espiritual en el cumplimiento de mis deberes y seré feliz en este mundo y en el otro.              

MARTES 3º: LA PAZ. ¡Oh, pacificador de pueblos y ciudades, San Antonio! Conseguid para mi y para los míos la paz, que vino a traer Jesús a la tierra, y que me otorgue en esta y en la otra vida los derechos de hijo de Dios.             
   
MARTES 4º: LA PACIENCIA. ¡Oh, sacrificado siervo del Altísimo, San Antonio! Conseguidme por vuestros ruegos la paciencia que necesito para llevar la cruz de mis obligaciones, la cual me abra las puertas del cielo.       

MARTES 5º: LA LONGANIMIDAD. ¡Oh, generoso abogado de los pobres, San Antonio! Haced que yo me enamore de la longanimidad para merecer de Dios mayores gracias y mercedes y obtener la eterna felicidad          

MARTES 6º: LA BONDAD. ¡Oh, dadivoso bienhechor, San Antonio! Dignaos extender la dulce virtud de la bondad hacia mí, para que no me contente con la justicia aparente, sino que sea bueno de verdad ante Dios y los hombres, según El desea.         
      
MARTES 7º: LA BENIGNIDAD. ¡Oh, soberano y suavísimo San Antonio! Alcanzadme una santa benignidad para con mis prójimos, a fin de que no quiera otras armas contra mis enemigos más que orar por ellos y hacerlos bien.

MARTES 8º: LA MANSEDUMBRE. ¡Oh, humilde y afabilísimo San Antonio! Obtenedme por vuestros méritos aquella mansedumbre que aun a los malos cautiva, y que logre con ella salvarme acompañado de muchos.

MARTES 9º: LA FE. ¡Oh, defensor de la Iglesia y martillo de los herejes, San Antonio! Fortificad en mí más y más la fe, para que goce de sus beneficios incomparables en el tiempo y en la eternidad.

MARTES 10º: LA MODESTIA. ¡Oh, modelo perfectísimo de honestidad, San Antonio! Alcanzadme la modestia, circunspección y recato en obras y palabras, para que pueda y sepa oponerme a las pompas y vanidades que renuncié en mi bautismo.

MARTES 11º: LA CONTINENCIA. ¡Oh virginal amador de Jesús, San Antonio! Suplicad para mí la gracia de la continencia en todos las cosas exteriores referentes a los placeres, honras y riquezas, para que prepare a Cristo digna morada en mi corazón.

MARTES 12: LA CASTIDAD. ¡Oh, lirio de pureza, San Antonio! Tened compasión de mí, para que, a pesar de las dificultades que me rodean, guarde la castidad según mi estado y logre ver a Dios en el cielo.

MARTES 13. ¡Oh, árbol frondoso de virtudes, San Antonio! Sazonad en mí los frutos del Espíritu Santo que en estas trece semanas os he pedido, a fin de que agraden a Dios Nuestro Señor mis obras, y por ellas y su gracia me dé la gloria.

Rezar cada martes un padrenuestro, avemaría y gloria.
Terminar con el responsorio de San Buenaventura y la oración final.

Responsorio de san Buenaventura
Si buscas milagros, mira:
Muerte y error desterrados,
Miseria y demonio huidos,
Leprosos y enfermos sanos.
El mar sosiega su ira,
Redímanse encarcelados,
Miembros y bienes perdidos
Recobran mozos y ancianos.
El peligro se retira,
Los pobres van remediados;
Cuéntenlo los socorridos,
díganlo los paduanos.
El mar sosiega su ira,
redímense encarcelados,
miembros y bienes perdidos
recobran mozos y ancianos.

Gloria al Padre, Gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.
Ruega a Cristo por nosotros, Antonio glorioso y santo, para que dignos así de sus promesas seamos.

Oración final
Haced ¡oh, Señor! que la intercesión de vuestro confesor San Antonio llene de alegría a vuestra Iglesia, para que siempre sea protegida con los auxilios espirituales y merezca alcanzar los eternos goces. Por Cristo Nuestro Señor. 
Amén.


https://www.aciprensa.com/recursos/los-trece-martes-a-san-antonio-1286

13 de Junio San Antonio de Padua ..::Biografía::..

 Nació en Lisboa, en 1195. Santo franciscano de origen portugués, sacerdote y doctor de la Iglesia. Su nombre de nacimiento era Fernando Martins; era hijo primogénito de Martín de Alfonso, caballero portugués descendiente de nobles franceses (los Bouillon), y de María Taveira.
Estudió en la escuela catedralicia, donde un tío suyo era maestrescuela; más tarde, en torno a 1210, ingresó en el monasterio de canónigos regulares de San Agustín de San Vicente de Fora, cerca de Lisboa. Allí tuvo como maestros al propio prior, Pedro, y a un hombre de amplios conocimientos como Petrus Petri. Pero su familia y amigos no aceptaron su vocación y trataron de hacerle abandonar.
Para evitar estas presiones renunció a la herencia familiar y se trasladó en 1212 al monasterio de Santa Cruz de Coimbra, importante centro de enseñanza religiosa que contaba con una gran biblioteca. En este otro lugar recibió la influencia de la escuela teológica de San Víctor (París) a través de profesores que habían estudiado allí. Tampoco en Coimbra encontró tranquilidad, pues el monasterio se vio afectado por el enfrentamiento entre el rey Alfonso II de Portugal y el papa Inocencio III: su propio prior, Juan, fue excomulgado por apoyar al primero.
Hacia 1219, fecha en que probablemente era ya sacerdote, conoció a la pequeña comunidad franciscana de Coimbra, establecida poco antes en el eremitorio de Olivais, y se sintió atraído por su modo de vida fraterno, evangélico y en pobreza. Cuando poco después llegaron a su monasterio restos de los primeros mártires franciscanos, muertos en Marrakech, decidió ingresar en la nueva orden, que a causa de su reciente creación aún estaba poco extendida y carecía del prestigio que alcanzaría más adelante. Fray Juan Parenti, provincial de España, presidió la sencilla ceremonia de toma de hábito franciscano (verano de 1220), en la que cambió el nombre de Fernando por el de Antonio (el eremitorio de Olivais estaba dedicado a San Antonio Abad), símbolo de su cambio de vida.
Tras un breve noviciado, e impulsado por el ejemplo de los mártires franciscanos, parece que en otoño de ese mismo año embarcó hacia Marruecos junto con otro hermano de orden, fray Felipe de Castilla, para alcanzar él mismo el martirio. Sin embargo, al poco de desembarcar contrajo la malaria, enfermedad que le dejaría secuelas para toda la vida; convaleciente todo el invierno, se vio obligado a abandonar el país.
Su intención era ahora llegar a las costas españolas y desde ellas volver por tierra a Portugal, pero una tempestad llevó el barco en que viajaba hasta Sicilia. Permaneció algún tiempo en Milazzo (costa noreste de la isla), donde había una comunidad franciscana, para completar su recuperación. En junio de 1221 asistió al capítulo de su orden en Asís ("capítulo de las Esteras", que convocó a 3.000 franciscanos); allí conoció a San Francisco de Asís y decidió no regresar a Coimbra para ponerse al servicio de fray Gracián, provincial de la Romaña (circunscripción franciscana que abarcaba todo el norte de Italia).
Éste lo envió durante un año al eremitorio de Montepaolo (cerca de Forli) para que se fortaleciese antes de encomendarle alguna misión de apostolado. A mediados de 1222, ya con buena salud, predicó en la catedral de Forli (sin haber preparado previamente sus palabras, pero con gran profundidad) con ocasión de unas ordenaciones de franciscanos y dominicos.
Su provincial le nombró predicador y le encargó ejercer su ministerio por todo el norte de Italia, donde se extendía por muchos lugares el catarismo. Recorrió así, enseñando, numerosos lugares. Su labor catequética en Rímini en 1223, por ejemplo, fue difícil, pero sus exhortaciones y discusiones públicas acabaron teniendo éxito, logrando convertir entre otros a Bononillo, obispo cátaro. A finales de este año o principios de 1224 estuvo también en Bolonia, enseñando teología a otros frailes franciscanos en el convento de Santa María de la Pugliola; fue el primer maestro de la orden, recibiendo para ello el permiso de San Francisco, que le escribió una carta llamándole "mi obispo".
Hacia 1224 o 1225, sus superiores lo trasladaron al sur de Francia, donde los albigenses tenían más fuerza que en Italia. Su método para combatir la herejía consistió en llevar una vida ejemplar, en charlas con los no creyentes y en catequesis para fortalecer la fe de los cristianos. Prosiguió su enseñanza teológica en Montpellier (donde se formaban los franciscanos y dominicos que iban a predicar en la región) y Tolosa (ciudad con fuerte presencia albigense), además de ser guardián del convento de Le Puy-en-Velay (al oeste de Valence y Lyon) y, desde el capítulo de Arlés de 1225, custodio de Limoges. Como tal estableció la residencia de los franciscanos de la ciudad en una antigua ermita benedictina y fundó un convento cerca de Brieve.
A finales de 1225 participó en el sínodo de Bourges, que examinó la situación de la región. San Antonio de Padua señaló a los prelados la necesidad de vivir sencillamente para dar ejemplo; el obispo de Bourges, Simón de Sully, respondió a sus palabras y aplicó en lo sucesivo la reforma de costumbres, ayudándose de franciscanos y dominicos para la evangelización de su diócesis.
La muerte de San Francisco el 3 de octubre de 1226 le obligó a viajar a Asís, como custodio de Limoges, para asistir al capítulo general que debía elegir nuevo ministro general; éste tuvo lugar el 30 de mayo de 1227, siendo elegido fray Juan Parenti. Buen conocedor de la valía de Antonio, le nombró provincial de Romaña. Muy querido por sus frailes, recorrió los lugares de su provincia donde había conventos franciscanos; uno de ellos fue Vercelli, donde predicó en la catedral con gran impacto y conoció al teólogo y canónigo regular Tomás Galo.
También por entonces debió estar durante estancias largas en Padua, donde fundó una escuela de franciscanos y comenzó a escribir una serie de sermones. Fruto de su labor fue el aumento de las misiones de predicación y la fundación de numerosos conventos. En el capítulo general de 1230, reunido con ocasión del traslado de los restos de San Francisco a su basílica de Asís, pidió a Parenti que le retirase el cargo, a causa de su mala salud.
El general aceptó su renuncia a cambio de formar parte de una comisión que debía presentar al papa Gregorio IX varias cuestiones sobre la regla franciscana que el pontífice debía estudiar y aprobar. Ante él y la curia romana predicó por entonces Antonio, siendo escuchado con entusiasmo: el papa lo llamó "Arca del Testamento". Es posible que colaborase en la redacción de la bula Quo elongati, respuesta a los problemas planteados por la orden al pontífice.
Después marchó al que sería su último destino, Padua, en la que se entregó con tal ardor que en lo sucesivo a su nombre quedaría asociado el de la ciudad: Antonio de Padua. Se instaló primero en la capilla de la Arcella, junto al convento de clarisas, pero solía predicar en el convento franciscano de Santa María, extramuros de la ciudad.
Escribió, por petición del cardenal Reinaldo dei Segni (el futuro Alejandro IV), una serie de sermones según las fiestas del año litúrgico y predicó hasta el agotamiento la Cuaresma de 1231; a sus sermones diarios asistió gran parte de la ciudad y consiguió del Consejo Mayor de la ciudad la liberación de los deudores presos por no tener medios con qué pagar sus deudas (origen del "Estatuto de San Antonio"). Poco después, el podestá Esteban Badoer le rogó que solicitase al poderoso Ezzelino IV da Romano la liberación de varios nobles paduanos que tenía prisioneros; de este modo, viajó a Verona y se entrevistó con Ezzelino, aparentemente sin éxito, si bien unos meses después de la muerte de Antonio acabaría por ceder.
En mayo, habiendo empeorado su salud por el viaje, se retiró al cercano lugar de Camposampiero para descansar y terminar de escribir los Sermones. Pero la gente tuvo conocimiento del lugar en que estaba y acudió en masa a oírle y pedirle consejo. El viernes 13 de junio sufrió un colapso y, ante el próximo fin, pidió que le trasladasen a Padua. Así se hizo, aunque para evitar las multitudes se detuvieron en la Arcella, donde murió Antonio esa misma tarde tras recibir la extremaunción y recitar los salmos penitenciales. No tenía aún cuarenta años, y había ejercido su intensa predicación poco más de diez.
Orador sagrado, fundador de hermandades y de cofradías, teólogo y hombre de gobierno, dejó varios tratados de mística y de ascética y se publicaron todos sus sermones. Un año después de su muerte fue beatificado. Su culto, muy popular, se generalizó a partir del siglo XV. Su representación más valiosa se debe a Goya, quien lo plasmó en San Antonio de la Florida. Fue proclamado doctor de la Iglesia en el año 1946. Su fiesta se celebra el 13 de junio.

https://www.aciprensa.com/recursos/biografia-2490

Fe y Esperanza en Dios

Cuando ya no puedas más, cuando veas que todo sale mal y sólo veas nubes oscuras..., cuando sientas que estás solo en este mundo, incluso cuando estés tentado a creer que Dios se ha olvidado de ti..., Él a tu lado está, siempre ha caminando junto a ti, sus huellas siempre están junto a las tuyas.
Y si no lo sientes ahí, es porque te has alejado, porque no le das oportunidad de hablarle, porque siempre estás muy ocupado.
Tal vez porque te has cansado, o simplemente porque eres humano y te has equivocado.
Pero hoy es el día para levantarte, el día para volver, la oportunidad de mejorar.
Busca en tu corazón y encontrarás un vacío con forma de Dios, tan inmenso como Él mismo, y es por eso que no lo has podido llenar.
¿Deseas ser completo? Permite a Dios entrar en tu corazón, y hasta entonces, sólo hasta entonces, verás que siempre te ha acompañado y a tu lado ha caminado.
Quítate tus cadenas, tus rencores, odios y resentimientos, para que puedas caminar libre al lado de tu Creador.
Mereces ser feliz..., para eso fuiste creado.

TENER FE ES...

Creer en lo que no se puede ver

Es guardar la calma cuando todo es turbulento.

La fe no es pasiva, ¡es poner las creencias en práctica!

Tener fe es pedir lo que se necesita.

La fe es oír lo imperceptible, creer lo increíble y recibir lo imposible.

La fe va en contra de las expectativas y condiciones naturales.

Tener fe es crear un vacío en el corazón para que lo llene Dios.

Tener fe no es simplemente que Dios pueda hacer algo, sino que lo hará.

Con fe, la respuesta no sorprende, ya se sabía que sucedería.

Tener fe es permanecer en tu puesto cuando todos los demás desertan.

Es quemar las naves para no volver atrás.

Es estar dispuesto a pagar cualquier precio.

Es hacer lo que Dios pide hoy y creer que Él hará mañana lo que ha prometido.

La fe es lo contrario del temor.

Tener fe es elegir a Dios, a pesar de las demás posibilidades.

Es confiar en la palabra de Dios, no en lo que te dicen tus sentidos.

Es estar dispuesto a morir confiando.

¡Esa es la clase de fe con la que se puede obrar curaciones y milagros.

La fe es como un músculo que se vuelve fuerte y flexible al ejercitarlo.

La fe se edifica con el estudio fiel de la palabra de Dios

martes, 12 de junio de 2018

Lo que debemos conocer del Dios desconocido; El Espíritu Santo.


Tolerancia



Los que me han hecho sufrir, tal vez no sean tan malos.
 
Los que no son de mis ideas, tal vez no sean intratables.

Los que no hacen las cosas como yo, tal vez no sean unos locos.

Los que discurren de otro modo, tal vez no sean unos ignorantes.

Los que son más viejos que yo, tal vez no sean unos atrasados.

Los que son más jóvenes que yo, tal vez hay que dejarles que se equivoquen para que adquieran experiencia.

Los que tienen más éxito, tal vez se lo hayan merecido.

Los que me contradicen, tal vez me abren los ojos.

Los que tienen más dinero que yo, tal vez sean muy honrados.

Los que me han dicho una palabra amable, tal vez lo hayan hecho con sentimiento y desinterés.

Los que me han hecho un favor, tal vez lo ha hecho de mil amores.

Los que "pasan" de lo que a mí me importa, tal vez me ayudan a buscar lo verdaderamente importante.

Los que no van en mi misma dirección, tal vez me buscan lo mismo por otro camino.

Los que no me lo ponen fácil, tal vez me obligan a renovar el esfuerzo y la ilusión, día a día.
 
 

lunes, 11 de junio de 2018

Oración del Medio Día.


El raton y la ratonera

Un raton vagabundo llegó a una casa mirando por un agujero de la pared y vio a un hombre entregando un paquete a una mujer.

Rápidamente pensó: "¿qué tipo de comida podra haber allí?
Y se imaginó un sabroso queso. Se le hacía agua la boca de pensar que sería de sus preferidos. Quedó aterrorizado cuando descubrió que era una ratonera. Entonces, se fue al patio de la casa a advertir a todos:

"¡ Hay una ratonera en la casa, una ratonera! "
La gallina que estaba buscando sus lombrices en la tierra, cacareó y le dijo:
"¡ Discúlpeme, Sr. ratón: entiendo que sea un gran problema para usted, pero a mí no me perjudica en nada, ni me molesta! "
Y el ratón se entristeció.

El ratón siguió corriendo buscando ayuda, y llegó hasta el cordero y le dijo. "¡ hay una ratonera en la casa!"
"¡ Discúlpeme, Sr. ratón, pero no veo nada que pueda hacer, pues yo como pasto. ¡Quédese tranquilo! !Usted está en mis oraciones!"

El ratón se fue hasta donde estaban las vacas y le dijeron: ¿ Qué nos dice, Sr. ratón? ¿Una ratonera? ¿estamos en peligro por casualidad nosotras ? ¡ Creo que no !

Entonces el ratón se volvió a la casa, cabizbajo y abatido, para encarar solo la ratonera .....

Aquella misma noche se escuchó un ruido como el de una ratonera agarrando su víctima. La mujer del estanciero corrió a ver qué había en la ratonera. Pero, en la obscuridad, no vio que la trampa había agarrado la cola de una víbora venenosa. La víbora la mordió.

El hombre la llevó corriendo al hospital. La mujer fue atendida, pero después volvió a casa con fiebre. Nada mejor que un buen caldo de gallina. El hombre entonces tomó el cuchillo y fue a buscar al principal ingrediente: la gallina.

Como la enfermedad de la mujer continuaba, amigos y vecinos vinieron a verla. Para alimentarlos, hubo que matar al cordero.

Pero la mujer no resistió, y acabó falleciendo. Muchas personas vinieron al funeral. El pobre hombre, muy triste y agradecido por la solidaridad, resolvió matar a las vacas para darle de comer a todos.

La próxima vez que oigas decir que alguien está enfrentando un problema, y creas que a ti no te afecta, piénsalo dos veces. En todas las casas pueden necesitar una ratonera ¡y todos los integrantes corren peligro! "Ayuda a tu prójimo"

¿Se dieron cuenta quien se salvó?

Moraleja: En una comunidad, como en un grupo de amigos y en la propia familia, cuando un integrante tiene un problema, este problema  es de todos y juntos deben resolverlo o ver en qué pueden ayudar para aligerar la carga del problema.

domingo, 10 de junio de 2018

Llenemos del amor de DIOS.


Formas de incorporar al Espíritu Santo en nuestras vidas...

El poder de Dios se derramó sobre nosotros y pocos lo sabemos manejar...El Espíritu Santo es la menos conocida de las tres personas del la Santísima Trinidad...No obstante ser el poderoso regalo que Jesús nos dejó cuando fue al Padre...Nos perdemos de mucho de nuestros regalos de Dios si no intimamos con el Espíritu Santo...Casi como si no conociéramos la potencialidad de ayuda que tiene Dios para nosotros.

QUIEN ES EL ESPÍRITU SANTO

El Santificador, el Consolador y Consejero, el Paráclito.
El Regalo de Dios Altísimo, el Dedo de Dios, el Maestro interior del alma, el Amor increado, el Abrazo mutuo entre el Padre y el Hijo, el Amigo fiel.
Dulce Huésped del alma, la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, el Fuego, la Luz, la Ventana, el Viento suave y poderoso.
Todos estos son títulos que se han dado al Espíritu Santo a través de los siglos.
Y las imágenes bíblicas que tenemos del Espíritu Santo son:
El agua. El agua bautismal significa realmente que nuestro nacimiento a la vida divina se nos da en el Espíritu Santo.
La unción. Cristo [«Mesías» en hebreo] significa «Ungido» del Espíritu de Dios. … Jesús es constituido «Cristo» por el Espíritu Santo
El fuego. Simboliza la energía transformadora de los actos del Espíritu Santo.
La nube y la luz. Estos dos símbolos son inseparables en las manifestaciones del Espíritu Santo. Ver: la Anunciación (Lc 1, 35) y la Transfiguración (Lc 9, 34-35).
El sello. La imagen del sello indica el carácter indeleble de la Unción del Espíritu Santo en los sacramentos del Bautismo, de la Confirmación y del Orden.
La mano. Mediante la imposición de manos de los apóstoles el Espíritu Santo nos es dado.
El dedo. «Por el dedo de Dios expulso yo [Jesús] los demonios» (Lc 11, 20).
La paloma. El Espíritu desciende y reposa en el corazón purificado de los bautizados, tal como lo hizo con Jesús en su bautismo.

Vamos a llegar a conocer al Espíritu Santo, al amor del Espíritu Santo, si somos dóciles a sus inspiraciones. . Y nos convertimos en un instrumento flexible y útil en sus manos, para la salvación de muchas almas inmortales.



¿POR QUÉ EL ESPÍRITU SANTO NOS DA PODER SOBRENATURAL?

El Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad.
Es co-igual con el Padre y el Hijo.
Él es el agente de cambio en la tierra, Dios en acción en el mundo.
Necesitamos el Espíritu Santo más de lo que sabemos.
Aquí están cinco razones por las que debemos clamar por más de Él, que lo que hacemos cada mañana.


El Espíritu Santo nos da el poder sobrenatural que Jesús prometió

En Hechos 1: 8 se dice,
“vosotros recibiréis una fuerza, cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros, y de este modo seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría, y hasta los confines de la tierra”.


El Espíritu Santo nos da dones sobrenaturales

1 Cor. 12: 4-11 nos dice, “Hay diversidad de carismas, pero un mismo Espíritu; diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; diversidad de actuaciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos.
A cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para provecho común.
Porque a uno se le da por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe, en el mismo Espíritu; a otro, carisma de curaciones, en el único Espíritu; a otro, poder de milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversidad de lenguas; a otro, don de interpretarlas.
Pero todas estas cosas las obra un mismo y único Espíritu, distribuyéndolas a cada uno en particular según su voluntad”.
Cuando el Espíritu Santo vino a vivir en el interior nuestro, Él trajo sus dones con él.


El Espíritu Santo nos ayuda a construir nuestra fe

Judas 20 dice:
“Pero vosotros, queridos, edificándoos sobre vuestra santísima fe y orando en el Espíritu Santo”.
Si oramos en el Espíritu al menos durante los primeros 30 minutos del día aparecerá el espíritu a borbotones durante todo el día.


El Espíritu Santo da vida y fuerza a nuestro cuerpo
Romanos 8:11 dice,
“Y si el Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, Aquel que resucitó a Cristo de entre los muertos dará también la vida a vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que habita en vosotros”.
La vida de resurrección está en el interior nuestro.
Necesitamos aprender cómo aprovechar ese poder y pelear la buena batalla de la fe.


El Espíritu Santo nos ayuda a resistir la tentación

Romanos 8:13 dice:
“Porque si vivís según la carne, moriréis. Pero si con el Espíritu hacéis morir las obras del cuerpo, viviréis”.
Y Gálatas 5:16 dice:
Os digo esto: proceded según el Espíritu, y no deis satisfacción a las apetencias de la carne”.
Si estás luchando con la tentación de cualquier tipo, pide al Espíritu Santo que te ayude.
Él es tu ayudante. Él está ahí esperando por ti.


LAS 5 FORMAS EN QUE EL ESPÍRITU SANTO PUEDE AYUDARTE

Veamos cinco maneras en que el Espíritu Santo, que vive en el interior de las personas, puede ayudarnos.


1. El Espíritu Santo nos ayuda a orar cuando no sabemos cómo

Pablo ofrece esta revelación que puede cambiar tu vida en Romanos 8:26
“Y de igual manera, también el Espíritu viene en ayuda de nuestra flaqueza. Pues nosotros no sabemos pedir como conviene; mas el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefable”.
Podemos pensar que sabemos cómo orar, y, a veces vamos a hacerlo, pero muchas veces no tenemos ni idea cual es la respuesta.
Podemos estar orando mal, y esto es por lo que no pedimos auxilio al Espíritu Santo.


2. El Espíritu Santo nos ayuda a orar la perfecta voluntad de Dios

Pablo continúa la revelación en Romanos 8:27:
“y el que escruta los corazones conoce cuál es la aspiración del Espíritu, y que su intercesión a favor de los santos es según Dios”.
El Espíritu Santo es Dios. Siempre sabe la perfecta voluntad del Padre y siempre hace que tus oraciones sean contestadas.
En 1 Juan 5: 14-15 está esta promesa:
“Esta es la confianza plena que tenemos en él: que si le pedimos algo según su voluntad, nos escucha. Y si sabemos que nos escuche cuanto le pedimos, sabemos que tenemos conseguido lo que hayamos pedido.”.


3. El Espíritu Santo nos da un lenguaje especial de oración

Pablo también compartió una maravillosa revelación en 1 Corintios 14: 2,
“Pues el que habla en lenguas no habla a los hombres sino a Dios. En efecto, nadie le entiende: dice en espíritu cosas misteriosas”.
Deberíamos orar en el Espíritu tanto como sea posible.
Por ejemplo despertarte y rezar por lo menos 30 minutos en el Espíritu antes de hacer cualquier otra cosa.
Lo mismo debemos hacer cuando estamos realizando otras cosas.
Deberíamos llegar a que la oración al Espíritu llegue a ser tan natural que tu respuesta inmediata en momentos de necesidad sea automática de levantar oraciones guiadas por el Espíritu.


4. El Espíritu Santo guía a toda la verdad

Jesús mismo dijo:
“Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y os explicará lo que ha de venir” (Juan 16:13).
El Señor no está tratando de hacer difícil la verdad para ti, en este día necesitas atesorar la verdad más que la plata y el oro.
El engaño está aumentando desenfrenadamente en el mundo y en la iglesia.
Tenemos que quedarnos cerca del Espíritu Santo y pedirle que haga lo que Jesús prometió, revelar la verdad.


5. El Espíritu Santo te ayudará a encontrar las palabras adecuadas para decir en situaciones difíciles

Jesús también dijo:
“Cuando os lleven a las sinagogas, ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de cómo o con qué os defenderéis, o qué diréis, porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel mismo momento lo que conviene decir” (Lucas 12: 11-12).
No somos llevados delante de los jueces por nuestra fe permanentemente, pero hay momentos en los que tenemos que participar en conversaciones cruciales y enfrentamientos difíciles.
El Espíritu Santo puede y te dará las palabras que decir.
Eso significa que no tienes que entrar a imaginar que decir y elucubrar como se llevará a cabo la conversación.
Sólo tienes que orar y creer que él te dará sabiduría y consejo en el momento.
Incluso si las circunstancias no te dan el tiempo para orar, Él puede ponerte las palabras en la boca en un instante.

5 FORMAS PARA INCORPORAR EL ESPÍRITU SANTO EN NUESTRA VIDAS

Las siguientes son 5 formas prácticas y concretas que podemos incorporar a la Persona del Espíritu Santo en el centro de nuestros pensamientos, decisiones, palabras y acciones.
En una palabra, cómo podemos ser totalmente poseídos por el Espíritu Santo.


1 – Vive en Oración al Espíritu Santo

Adquiere el hábito de orar al Espíritu Santo con mayor frecuencia. . Especialmente antes de las decisiones y acciones importantes debemos invocar la presencia poderosa del Espíritu Santo.

La transformación radical de los Apóstoles se produjo sólo después de que los apóstoles, en unión con la Santísima Virgen María, hicieron un poderoso retiro carismático.
Este retiro se caracterizó por el silencio, el ayuno, la oración prolongada.
El resultado producido fue el viento y el fuego, moviendo del lugar donde estaban unidos y, finalmente, el descenso del Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego. (Hechos de los Apóstoles 2)
Entonces y sólo entonces los Apóstoles fueron espiritualmente equipados para predicar la Palabra de Dios en todo el mundo, convertir innumerables almas y todos ellos, con la excepción del Amado Apóstol San Juan, terminan sus vidas con la imitación de Jesús en el derramamiento de su sangre como mártires.
Todo esto se puede atribuir a la presencia poderosa del Espíritu Santo.
Todos nosotros necesitamos un una poderosa experiencia de Pentecostés para transformar nuestras vidas. 
Una breve oración que todos nosotros podemos aprender de memoria es la siguiente:

“Ven Espíritu Santo, ven por medio de la poderosa intercesión del Corazón Inmaculado de María, Tu Amadísima Esposa, ven”

Podemos respirar esta oración con el fin de recibir el aliento de Dios, el Espíritu Santo.
Esto también implica frecuentar los sacramentos de la Iglesia y la Misa.


2 – Cultiva la Docilidad

Otra forma de explicar la docilidad es la de estar abiertos a las inspiraciones del Espíritu Santo. 
El Padre Jacques Philippe en su obra magistral sobre el Espíritu Santo, La Escuela del Espíritu Santo, cita un ejemplo de su vida como maestro retirado.
Él relata que en una ocasión regresó de un retiro sin fuerzas.
Sin embargo, sintió la inspiración del Espíritu Santo para ir a la capilla y hacer una visita al Santísimo Sacramento antes de retirarse por la noche.
Después de una resistencia inicial hizo una breve visita a Jesús que le esperaba en el Santísimo Sacramento.
La visita no fue muy larga, pero fue muy significativo e importante para el padre Jacques.
En consecuencia se retiró a su habitación durmió bien y experimentó la consolación del Espíritu Santo. 
¿Qué hubiera pasado si hubiera resistido esa inspiración del Espíritu Santo?
Posiblemente no hubiera dormido bien esa noche, se habría levantado cansado y de mal humor.

Todo depende de escuchar interiormente al dulce huésped del alma, el Espíritu Santo, y responder con nuestro “¡Sí!”.

Este es el secreto para vivir en paz y alegría constante.
Recuerda las palabras del salmista:
“Ojalá escuchéis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones.” (Salmo 95)
Otra es la de joven Samuel en el templo:
“Habla Señor que tu siervo escucha” (I Samuel 3)


3 – Frecuenta los Hechos de los Apóstoles

Durante el transcurso de la temporada de Pascua, que culmina en Pentecostés – la Fiesta del Espíritu Santo por excelencia – la primera lectura en la Misa toma los Hechos del Espíritu Santo. 

Esto puede ser considerado como el libro de la acción de la Biblia; escrito por San Lucas también se le conoce como el “Evangelio del Espíritu Santo”.

Consta de veintiocho capítulos; el libro es maravilloso y por muchas razones.
Una de las principales razones de la belleza, el atractivo y la fascinación de este libro es la presencia omnipresente del Espíritu Santo. 
Comenzando en Pentecostés (Hechos 2), pasando por a la persona de Felipe el Diácono (dócil al máximo al Espíritu Santo), llegando al protomártir San Esteban, manifestando elocuencia y valentía, se nota el trabajo del Espíritu Santo página tras página.
Esta es una excelente manera de llegar a conocer mejor al Espíritu Santo y su acción en la iglesia primitiva.
Permite que el Espíritu Santo comience a actuar en nuestras personas y vive más poderosamente ahora.


4 – Los Dones del Espíritu Santo

Hoy en día muy pocos seguidores de Jesús saben de los poderosos dones del Espíritu Santo, y mucho menos del propósito y acción de estos regalos en el alma.

Los dones del Espíritu Santo son siete: Sabiduría, Conocimiento, Entendimiento, Consejo, Fortaleza, Piedad y Temor de Dios. 

Los Padres de la Iglesia hacen la analogía de los Dones del Espíritu Santo en relación con un barco de vela.
Sigue esta analogía sencilla pero hermosa:
El barco es nuestra alma; las siete velas son los siete dones del Espíritu Santo. 
El poderoso viento es el aliento de Dios o el Espíritu Santo. 
La costa hacia la que el velero se dirige es nuestro hogar celestial. 

La clave, sin embargo, es la siguiente: las velas deben estar bien abiertas con el fin de atrapar el viento. . Nuestras almas deben ser abiertas con el fin de atrapar el viento: las inspiraciones suaves pero insistentes del Espíritu Santo.

Si se hace de manera constante vamos a llegar a la costa, que es la vida eterna con Dios en el cielo.


5 – María y el Espíritu Santo

Hace años el cardenal Suenens fue invitado a celebrar la misa y predicar en la Universidad de Duquesne.
La misa tuvo que ser celebrada en un estadio al aire libre debido a la cantidad de carismáticos que participaban en el evento.
Al final resultó que el día estaba nublado y empezó a lloviznar; posiblemente la misa tendría que ser cancelada.
¡Sin embargo sucedió algo extraordinario! Cuando el cardenal se levantó para predicar la homilía dijo esto:
“¿Quieren conocer el verdadero secreto de la unión con el Espíritu Santo?” ¡Silencio!
A continuación, el cardenal respondió a su propia pregunta:
“¡La unión profunda con el Espíritu Santo vendrá a través de una profunda unión con María!”

En ese momento hubo truenos y relámpagos, y las nubes se disiparon y ¡el sol se derramó sobre todo en el estadio! . ¡Dios a través de la naturaleza estaba demostrando su amor por María!

San Luis Grignon de Montfort afirmó:
“A los que aman a María, el Espíritu Santo se abalanza en sus almas.”
El mismo santo destaca la presencia de María en la Santísima Trinidad. María es la Hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo y ella es la Esposa Mística o Esposa del Espíritu Santo.
Que todos experimentar nuestro propio Pentecostés personal con el derramamiento del Espíritu Santo.
“Ven Espíritu Santo, ven a través del Inmaculado Corazón de María”.


SIETE VENTAJAS PRECIOSAS PARA EL QUE PROPAGA LA DEVOCIÓN AL ESPÍRITU SANTO

El invocar a menudo al Espíritu Santo es prenda segura de éxito en las situaciones de nuestra vida:
1ª   Se crea un lazo de amor entre nuestra alma y la Tercera Persona de la Santísima Trinidad
2ª   Un aumento notable de todas nuestras devociones, especialmente a la Sagrada Eucaristía, al Corazón de Jesús y a la Santísima Virgen.
3ª   Una seguridad de recibir en el alma más inspiraciones del Espíritu Santo y la fuerza para ponerlas en práctica.
4ª   Procurar de una manera excelente la gloria de Dios, trabajando cada día en hacer conocer y amar al Santificador de las almas.
5ª   Trabajar muy especialmente por el advenimiento del reinado de Dios en el mundo, por la acción del Espíritu vivificante.
6ª   Ser verdadera y prácticamente apóstol del Espíritu Santo
7ª   Atraer sobre el alma auxilios espirituales del Espíritu Santo, más íntima unión con Dios por medio del Santificador, mayor progreso en la oración mental, más consuelo y hasta alegría en la hora de la muerte, después de tan sublime apostolado.

http://forosdelavirgen.org/97587/espiritu-santo/