martes, 14 de enero de 2020

Los 5 minutos del Espiritu Santo.

Al terminar el año es bueno dejarlo todo en la presencia de Dios, decirle que queremos que todo lo bueno que hemos vivido sea para su gloria, y pedirle al Espíritu Santo que purifique todo lo que no ha sido santo, bello y bueno.

En un año el Espíritu Santo ha hecho muchas cosas en nuestra vida, ha trabajado secretamente en nuestro interior y nos ha enseñado secretos de sabiduría. De nuestras angustias, fracasos, errores y sufrimientos, también ha sacado cosas buenas, aunque nosotros no alcancemos a descubrirlas.

Demos gracias al dulce huésped del alma, por su presencia discreta y constante, por su tierna paciencia con nosotros, y sobre todo por su infinito amor, que puede darle sentido a todo lo que hemos vivido.

Y para poder comenzar mañana un año mejor, invoquémoslo con toda el alma:

"¡Ven Espíritu Santo!".


"¡Ven Espíritu Santo!".

"¡Ven Espíritu Santo!".

Amén!  

lunes, 13 de enero de 2020

La existencia de la Virgen María fue anunciada en el s.VIII antes de Cristo


El Profeta Isaías, nacido a finales del siglo VIII antes de Cristo, en el año 765 a.C, ya adelantó la existencia de Jesucristo y de la Virgen María.

Isaías anunció, con 8 siglos de antelación, que Dios Hijo sería dado a luz por una mujer virgen

El capítulo 7, versículo 14, del libro de Isaías reza lo siguiente: “Por eso el Señor mismo les dará un signo. Miren, la joven está embarazada y dará a luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emanuel”.
“Emanuel” quiere decir “Dios con nosotros” e Isaías alude a su Madre con el término “Almah”, que significa “doncella, joven, adolescente, virgen”.

Isaías, en el capítulo 9, versículo 5 de su libro, define a este Emanuel hijo de la mujer virgen como “Dios fuerte, Padre para siempre, Príncipe de la Paz”, que como “un hijo nos ha sido dado”.

Isaías adelantó, con 8 siglos de antelación, que Dios Hijo dejaría a Judea estupefacta, lugar en el que se encuentra Belén, donde Él nació

El capítulo 8, versículo 8 del libro de Isaías dice lo siguiente: “Y pasará por Judá, inundará, crecerá, llegará hasta el cuello. Y sus alas desplegadas abarcarán toda la extensión de tu país, Emanuel”.

El Profeta Miqueas anunció, también con siglos de antelación, que Dios Hijo nacería en Belén

El Profeta Miqueas, contemporáneo de Isaías, precisó que Dios Hijo nacería en Belén.

Miqueas 5, 1-3 dice así:

“1. Y tú, Belén Efratá, tan pequeña entre los clanes de Judá, de ti me nacerá el que debe gobernar a Israel: sus orígenes se remontan al pasado, a un tiempo inmemorial.

2. Por eso, el Señor los abandonará hasta el momento en que dé a luz la que debe ser madre; entonces el resto de sus hermanos volverá junto a los israelitas.

3. Él se mantendrá de pie y los apacentará con la fuerza del Señor, con la majestad del nombre del Señor, su Dios. Ellos habitarán tranquilos, porque él será grande hasta los confines de la tierra”.

Íñigo Bou-Crespins

viernes, 10 de enero de 2020

¿POR QUÉ LOS CATÓLICOS HACEN PROCESIONES?



Una procesión es una caminata, marcha o desfile. Las procesiones cristianas empezaron a realizarse a inicio del siglo IV, después que se concedió la libertad de culto a los cristianos.
Las procesiones son expresiones de agradecimiento, alabanza o petición a Dios. En el caso de los santos, sirve para honrarlos y reconocer públicamente las virtudes.

¿ES CIERTO QUE ISAÍAS 45, 20 PROHÍBE LAS PROCESIONES?
Son tontos los que llevan en procesión una estatua de madera, y que le rezan a un dios incapaz de salvarlos. (Isaías 45, 20)
Claro que no. Lo que el profeta Isaías está condenando es la idolatría del pueblo, pues tenían como dioses a Bel y a Nebo (Isaías 46, 1), ídolos de madera que llevaban cargados sobre los animales. Y claro que es tonto, aquél que, apartándose del único Dios verdadero, pretende ser salvado por un dios de madera. 

La Biblia no prohíbe las procesiones, sino la idolatría. Idolatría es considerar algo o alguien como Dios; mientras la procesión es únicamente la manifestación pública de la fe de un pueblo.

LAS PROCESIONES DEL PUEBLO DE ISRAEL.
Las procesiones no son paganas como creen los protestantes, al contrario, tienen su origen en la sagrada escritura. El pueblo de Israel en numerosas ocasiones realizo precesiones con el arca de la alianza, veamos lo que dice la biblia.

Se santificaron, pues, los sacerdotes y levitas para subir el Arca de Yahvé, Dios de Israel. Luego los levitas trasladaron a hombros el Arca de Yahvé, como lo había ordenado Moisés, según la palabra de Yahvé, llevando las varas sobre los hombros. David dijo a los jefes de los levitas que dispusieran a sus hermanos cantores, con instrumentos musicales, salterios y címbalos para que los hicieran resonar, con voz de júbilo. (1Cronicas 15, 14-16) 

El pueblo de Israel formó una procesión al transportar a hombros el Arca de Yahvé, era una procesión con imágenes, porque sobre el Arca había unas estatuas de querubines (Éx. 25, 20; Heb.9,5). Si un protestante hubiese visto esto, de seguro que los hubiera tachado de idólatras, pues llevaban cargando unas estatuas de oro. 

He visto, oh Dios, tus procesiones, las procesiones de mi Dios, de mi rey, en el santuario. Los cantores van delante, los músicos detrás, en medio van las niñas tocando tamboriles. (Salmo 68, 25-26)

Formen las procesiones con ramos en la mano hasta los cuernos del altar. (Salmo 118, 27)
Es evidente, en la biblia Dios mismo manda a que se hagan procesiones, ni modo que digan los protestantes que las procesiones ordenados por Dios también es idolatría.
Un día un protestante me dijo: “Lo que el pueblo de Israel hacía con el Arca no era una procesión era una mudanza”. 

¿Cómo le respondí? Bien fácil, porque si se tratara de mudanza, ¿por qué había músicos y cantores? ¿Acaso cuando alguien se cambia de casa contrata músicos y cantores? Claro que no. Entonces no se trata de una mudanza, sino de una procesión con el Arca de la alianza.

LAS PROCESIONES EN EL NUEVO TESTAMENTO
En el nuevo testamento, la procesión más solemne es la entrada triunfal de Jesucristo a Jerusalén.
A lo largo del camino muchos tendían sus mantos o ramas de árboles. Jesús avanzaba en el centro de la procesión que delante y detrás gritaba: ¡Viva el Rey! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! (Marcos 11, 8-9) (Biblia al Día)

Cuando los católicos hacemos una procesión del domingo de ramos estamos recordando la entrada de Jesús a Jerusalén. ¿Es idolatría? Claro que no.
Así que, si alguien le viene a decir que las procesiones de la Iglesia católica constituyen un acto de idolatría, sencillamente le está mintiendo.

 Hno. Dimas Velázquez.

Gotitas de sabiduría.





jueves, 9 de enero de 2020

El respeto mas profundo...

Derraman Sangre de Cristo en Misa y la reacción de estas monjas se hizo viral,
Tres religiosas conmovieron a los fieles de una parroquia y a miles en las redes sociales tras arrodillarse ante una mancha de vino consagrado o sangre de Cristo que un diácono dejó caer accidentalmente durante Misa.
 
 El diácono Mike Hinger relató lo ocurrido en la Saint Maximilian Kolbe Catholic Church, ubicada en la localidad de Liberty Township en el estado de Ohio (Estados Unidos).

“Al terminar la Misa fui a la sacristía para buscar algo de agua y otro purificador para limpiar la preciosa sangre. Cuando salí hacia la parte principal de la iglesia vi a tres monjas de (la congregación) Children of Mary que habían estado en la Misa de las 10, arrodilladas alrededor de la preciosa sangre derramada y con el rostro hacia abajo, postradas en adoración esperando a que yo volviera”, continuó el diácono.

Gotitas de sabiduría.





miércoles, 8 de enero de 2020

Los 5 minutos del Espiritu Santo.

En la Palabra de Dios, el Espíritu Santo se nos presenta como un fuerte ruido, que resuena potente, que sorprende, que admira:

"Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De pronto, vino del cielo un ruido, como si fuera una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda la casa donde se encontraban" (Hechos 2,1-2).

¿Por qué ese ruido estremecedor, por qué ese viento atronador, ese inesperado trueno que descoloca a quienes lo escuchan?

Porque el Espíritu Santo es como un grito de amor que vuelve a despertar a los que están adormecidos, desganados, melancólicos. A esos que han perdido el entusiasmo en la vida y son como una vela que se apaga, el Espíritu Santo en algún momento les resuena en el corazón y les grita: "¡Despierten, salgan, vivan!".

Cuando parece que ya no podemos escuchar nada interesante, nada que nos anime, nada que nos estimule, el Espíritu Santo aparece como un grito en el alma: "¡No te sientas solo, aquí estoy, vamos!"

Por eso San Agustín, después de su conversión, decía: "Señor, has gritado, y has vencido mi sordera".

Pidamos al Espíritu Santo que nos despierte y nos devuelva las ganas de caminar, de avanzar, de luchar; que nos regale el santo entusiasmo de los que se dejan llevar por él.