LOS PRIMEROS AÑOS DE FRANCISCO

Los años anteriores a la conversión de San Francisco

Datos elementales
San Francisco nació en Asís, Italia, probablemente el 26 de septiembre de 1182.
Lo bautizaron con el nombre de Juan. Sus padres fueron Pedro de Bemardone y Juana Pica.

Lagunas inexplicables
De los 44 años de la corta existencia de San Francisco los biógrafos primitivos solamente cuentan los últimos 24.

¿Qué sabemos de su niñez, de su adolescencia, de su juventud? Muy pocas cosa.

La mayoría de ellas inseguras e imprecisas, y, sin embargo, son las etapas decisivas en la existencia de cualquier hombre.
La explicación de todo esto probablemente sea la siguiente: los biógrafos del santo, fascinados por los acontecimientos de los últimos años de la vida de San Francisco, dieron un gran salto hasta el día de la conversión y dejaron una laguna enorme que nosotros ahora, a la distancia de 800 años, no podemos llenar aunque queramos.
Hoy día, urgidos por los avances de la psicología y demás ciencias del hombre, nos interesan muchísimo, para conocer mejor la persona completa, datos precisos y abundantes sobre la infancia y juventud de San Francisco.
Datos de las biografías primitivas
Celano, en su Vida Primera de San Francisco, escrita en 1228, dedica solamente 15 números a los años anteriores a la conversión (la obra contempla 126 números agrupados en 3 partes).

Menos de 20 años después, en 1247, el mismo Celano escribió la Vida Segunda de San Francisco. En esta Vida Segunda se suaviza tanto la de por sí breve descripción que se había hecho en la Vida Primera. de la vida mundana de San Francisco antes de su conversión, que el lector puede llegar a pensar que Celano inicia la biografía de un personaje diferente a San Francisco.
San Buenaventura, en la Leyenda Mayor, dedica únicamente el capítulo primero "Vida de San Francisco en el Siglo", de los 15 capítulos que contiene su obra.
La Leyenda de los tres Compañeros es la biografía que más espacio y atención dedica a los primeros años de San Francisco: 25 de 73 números que contiene la obra.
El Anónimo de Perusa, la Leyenda de Perusa, el Espejo de Perfección y las Florecillas, de plano no dicen una palabra sobre los primeros años de San Francisco.
La explicación de todo esto reside en lo siguiente: los primeros biógrafos de San Francisco sólo aparentemente siguieron un orden cronológico en sus relatos. Interpretan a San Francisco en forma inversa, de arriba hacia abajo, de lo último hacia lo primero. Por eso dan tanta importancia a los últimos 24 años de su vida y dejan en el olvido los 20 restantes. A los primeros biógrafos de San Francisco les pareció indigno hablar de imperfecciones y pecados en la vida de San Francisco. Esta admiración excesiva que los primeros biógrafos tuvieron por Francisco nos privó lamentablemente a las generaciones posteriores de una riqueza histórica y de la imagen fiel y completa del Francisco que también nosotros admiramos. Estas lagunas son, pues, injustificadas aunque explicables por el estilo hagiográfico de la época.
Lo que buscamos es al Francisco de carne y hueso, que tuvo que luchar con todas sus fuerzas para llegar a Dios. Que aparezca como un hombre de este mundo, imitable por todos nosotros.
Hay que admitir que la vida de San Francisco está dividida en dos partes: los primeros 20 años que perdió inútilmente y los restantes 24 en que se entregó al Señor en cuerpo y alma. San Francisco un día descubrió que iba por un camino equivocado, dio media vuelta y le dio otro rumbo a su vida.
Conducta de Francisco antes de su conversión

No vamos a entrar en discusiones. Simplemente voy a enumerar algunas de las principales opiniones que se han dado a través de la historia:
a) Celano en su Vida Primera nos presenta a San Francisco como un pecador, como un gran pecador. Pero en la Vida Segunda, habla de él como un santo desde los primeros años.
b) Para San Buenaventura y los demás biógrafos primitivos, San Francisco sin lugar a duda es un santo desde su más tierna infancia.

FR CORNELIO MOYA, OFM