DOMINGO DE RAMOS

DOMINGO DE RAMOS

Hoy es el día de la hipocresía, así que a todos los hipócritas… muchas felicidades…

¿Por qué digo eso? Pues porque celebramos la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén…

ese día la multitud salió a las calles a ovacionar a Jesús… cortaron ramos de olivos y de palmas y con ellos aclamaban a Jesús como el rey, el Hijo de David… Incluso algunos se quitaban la túnica y la ponían al paso del burrito. Éxito rotundo para Jesús… Pero el viernes siguiente… tan solo cinco días después… esa misma multitud gritara a coro… CRUCIFICALO… CRUCIFICALO… cuando Pilato intente salvar la vida de Jesús proponiendo su salvación o la de un criminal llamado Barrabas. Pilato que había estado en Jerusalén el domingo, esperaba oír de nuevo el coro de HOSSANA AL HIJO DE DAVID … y con gran sorpresa escucha a las multitudes aclamar la salvación de un bandido y la condenación de Jesús.

Qué fácil es decir que somos cristianos, y ostentar una gran cruz o una esplendida medalla de la Virgen al cuello. Qué fácil es darnos golpes de pecho en la Iglesia... para luego renegar de Dios en nuestra vida cotidiana… a través del chisme, del odio, de los vicios, de la pereza para orar o conocer más de Dios a través de su Palabra; a través de la lujuria, la ira, el rencor, la indiferencia …

Este día mi pensamiento vuela hacia los mártires de la persecución religiosa… aquellos que ante los fusiles o ante la soga, o ante las bayonetas levantaban su cabeza para morir gritando VIVA CRISTO REY…Y pienso en la frase categórica de Jesús: SE FIEL HASTA LA MUERTE , Y TE DARE LA CORONA DE LA VIDA

Y también en todas las promesas que El nos ha hecho:

El que coma mi carne y beba mi sangre, tendrá vida eterna, Yo lo resucitare (Jn 6, 54)

El que me sigue no caminara en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. (Jn 8,12)

Donde dos o más se reúnan en mi nombre Yo estaré en medio de ellos. (Mt 18,20)

Yo estaré con Ustedes todos los días de este mundo (Mt 28,20)

Si son fieles a mi palabra, serán de verdad mis discípulos, conocerán la verdad y la verdad los hará libres

(Jn 8, 31-32 ) Mi Padre les dará todo lo que pidan en mi nombre. (Jn 16,23)

El que cree en mi hará las obras que yo hago, y las hará aun mayores (Jn 14,12)

Voy a la casa de mi Padre a prepararles un lugar, para que donde yo esté, estén también ustedes. (Jn 14, 3)

El que perdona de corazón a sus hermanos obtendrá el perdón de Dios. (Mt 18.35)

Lo que hagas a los más pequeños, a Mí me lo haces (Mt 24, 31-46); y por eso nos vamos a salvar o condenar.

Nos decía San Francisco, “Grandes cosas hemos prometido, aun mayores se nos prometieron… guardemos éstas y tranquilamente esperemos aquellas…”

Propongámonos ser más fieles a Dios, a lo que Jesús nos pide, teniendo claro lo que Jesús nos promete. Con esta confianza los mártires enfrentaron valientemente el sufrir y aun el morir por Jesús.

ACEPTA A JESUS COMO TU REY,

NO SOLO DE PALABRAS, SINO CON TUS ACCIONES.

FUENTE: Fr. FERNANDO RODRIGUEZ O.F.M.