PORTICO AL CIELO

domingo, 28 de noviembre de 2010

¡ANIMO LEVANTEN SUS CABEZAS, LLEGA EL DIA DE LA LIBERACION!


Primer domingo de Adviento: Jer 33, 14-16; Sal 24, 4-5.8-10.14; 1Tes 3, 12-4,2; Lc 21,25-28. 34-36


Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas.
Los hombres desfallecerán de miedo por lo que sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán.
Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria.
Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación".
Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes
como una trampa, porque sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra.
Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre".


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Este domingo comienza el Adviento, tiempo de cuatro semanas en preparación a la Navidad del Señor. Y comienza con un evangelio, tomado de San Lucas, que nos habla de estar atentos a las "señales" que se van a producir en la luna, las estrellas y la tierra. Signos que nos pueden hacer pensar en un "fin de mundo". Tema que cada cierto tiempo reflota a propósito del fin del mileno, de la película de moda, o grupos pseudo-religiosos, que toman como base incluso, textos como el de éste domingo. Los hombres se enloquecerán de miedo y de ansiedad ante estos signos, dice el evangelio.

Pero los cristianos, debemos hacer una "lectura cristiana" de la Palabra de Dios, o sea, colocando a Cristo en el centro de nuestra lectura orante de la Palabra, y en consecuencia de toda nuestra vida. Nosotros no debemos tener miedo, sino que ponernos de pie y levantar la cabeza porque llega nuestra liberación. Porque el Hijo del Hombre viene con potencia y gloria: el Cristo muerto y resucitado. Aqui tenemos que centrar nuestra mirada cristiana, en el Señor que viene a transformar nuestras vidas, y a través nuestro, todo el mundo.

La Navidad, es la gran noticia que cambió para siempre la humanidad, Dios que en su infinita misericordia, nos regala a su propio Hijo, para que asumiendo nuestra humanidad, nos dé la salvación y la liberación de todo aquello que nos oprime. Por eso, el tiempo de Adviento es una invitación a preparnos a la venida de Jesús, a no temer y a estar preparados. El Señor llega siempre. Las "señales" que metafóricamente el texto de Lucas coloca como señales extraordinarias, pueden ser muchas en nuestras vidas. Debemos estar atentos y preparados para las llamadas de Dios.


Para esto Jesús nos insta a tener libre nuestro corazón de aquello que nos perturba y nos aleja de Él. nos invita a estar despiertos y ha ser perseverantes en la oración que nos ayuda a descubrir sus caminos, como dice la antífona del salmo de este domingo: "Muéstrame, Señor, tus caminos, enséñame tus senderos". Hay que estar vigilantes, pues, orando, para esperar la llegada del Señor que nace en nuestra vida.

Feliz Domingo y buen Adviento

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