En este tiempo de confusión y de obscuridad pro todos lados hay esperanza siempre, hay una enorme luz que disipa las tinieblas del miedo, de la incertidumbre, de la confusión de la tristeza , de la apatía e indiferencia a todo lo que implica compromiso... esa gran luz es Cristo Jesús, el alfa y el omega, el principio y el fin de todo lo creado, mis queridos hermanos, en estas imágenes el Beato y gran PAPA Juan Pablo II nos da la solución a todo mal humano, abramos los brazos... abramos las puertas a Cristo Jesús, ABRAMOS LAS PUERTAS DE NUESTRO CORAZON A CRISTO ... NO TENGAMOS MIEDO...
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