La Curía General de la O.F.M. en la celebración de la consagración de la basílica de San Juan de Letrán en Roma.

El Ministro general, Fr. José Rodríguez Carballo, ofm, junto con el Vicario general y otros hermanos de la Curia general, celebraron con el Colegio de Penitencieros OFM de la Basílica de san Juan Letrán, la fiesta de la Dedicación de la Basílica.

La Archibasílica del Salvador y de los santos Juan Bautista y Juan Evangelista, más conocida como Archibasílica de San Juan de Letrán, celebra el dia 10 de noviembre, el aniversario de su consagración, ya en el año 324. El Ministro general, Fr. José Rodríguez Carballo, ofm, junto con el Vicario general y otros hermanos de la Curia general, celebraron con el Colegio de Penitencieros OFM de la Basílica de san Juan Letrán, la fiesta de la Dedicación de la Basílica. Ha sido un momento de encuentro con los Hermanos Menores Penitencieros que prestan sus servicios en la Catedral de Roma e iglesia-madre de todas las iglesias del mundo («Omnium urbis et orbis ecclesiarum mater et caput»), y con otros sacerdotes religiosos de otras Familias Religiosas que también prestan sus servicios en el ministerio de la Penitencia en las otras Basílicas Mayores Romanas. Presidió el encuentro Su Eminencia Reverendísima, el Señor Cardenal Manuel Monteiro de Castro, Penitenciero Mayor de la Penitenciería Apostólica, que era acompañado por otras autoridades eclesiásticas y personal de la Penitenciería. El Señor Cardenal en su saludo final, recordó las palabras del Santo Padre al final del último Sínodo de Obispos, en las que el Papa Benedicto XVI recordaba que el Sacramento de la Reconciliación y Penitencia es uno de los primeros medios para una Nueva Evangelización. Ya lo explicaba el Papa Benedicto XVI en un discurso pronunciado el 9 de marzo de 2012.

Tras preguntársele en qué sentido la confesión sacramental es el camino para la nueva evangelización, respondía: “En primer lugar, porque la nueva evangelización toma su linfa vital de la santidad de los hijos de la Iglesia, del camino diario de conversión personal y comunitaria para conformarse de modo cada vez más profundo a Cristo. Y existe una estrecha trabazón entre santidad y sacramento de la reconciliación, testimoniada por todos los santos de la historia”.