Hay muchos hombres y mujeres que empiezan un camino de fe con entusiasmo y luego, creyendo que están limpios y fuertes interiormente, dejan de caminar.
¿Qué es lo que pasa a aquellos hombres y a aquellas mujeres que regresan a vivir al 'mundo' sin nutrirse más de la Palabra de Dios, de la Eucaristía y de la oración?
Su condición interior se vuelve peor que antes.
Empezaron el camino de Fe sumergidos en los vicios de este mundo y, gracias a la Palabra de Dios, al sacramento de la reconciliación, fueron liberados de sus pecados.
Al dejar el camino de fe, regresan de nuevo a ser: ladrones peores de antes, bestemiadores peores que antes, adúlteros peores que antes, lujuriosos peores que antes, violentos peores que antes, drogados peores que antes, alcoholicos peores que antes.
Son como plastilina en manos de los diablos y como hojas secas al viento impetuoso de las propias pasiones carnales...Hay muchos hombres y mujeres que van a Medjugorje, despuès de haber pasado algunos días en aquel lugar Santo, se convierten a la gracia de Cristo a través de una conversión hecha con un corazón contrito.
Después volviendo a su propia Ciudad, si no perseveran en la oración y no frecuentan los sacramentos, vuelven a ser esclavos de Satanás mas que antes, sin la ayuda de la medicina nuestras enfermedades físicas se vuelven peores, del mismo modo, sin la ayuda de la oración, de la Eucaristía y de la confesión, nuestras enfermedades del Espíritu se vuelven peores.
El diablo ataca fuertemente a todos aquellos que hacen un serio camino de Fe.
Sin la perseverancia en los medios de salvación que nos da la Iglesia, se cae fácilmente en los viejos vicios.
Permanece en la Iglesia, si no quieres ser morada del diablo.
Amén. Aleluya
( P. Lorenzo Montecalvo de los Padres Vocacionistas)
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