Cuando un adolescente bloqueó marcha del orgullo gay con cruz y rosario en mano

 

Mientras Polonia celebraba su primera Marcha del Orgullo gay el 10 de agosto de 2019 en Płock, ubicada en la región central de dicho país, el joven llamado Jakub Baryła, de 15 años, decidió ponerse de pie frente del tumulto con un crucifijo y un rosario en sus manos.

Baryła dijo que el sacerdote difunto P. Ignacy Skorupko fue la inspiración detrás de sus acciones, ya que se cuenta que  fue él quien sostuvo una cruz durante la batalla de Varsovia contra los bolcheviques en 1920.

En un video de la marcha, Baryła le dice a la policía: “Estoy aquí para defender la fe católica. Puedes sacarme de aquí“.

Una usuaria polaca publicó dicho video donde se mostró el gesto del joven, ante la marcha del orgullo gay

“¡Grandes aplausos para este joven! Jakub Baryła con una cruz en la mano bloquea el desfile LGBT en Płock, un hermoso testimonio de fe y coraje. Respeto a sus padres que pueden estar orgullosos de su hijo”.  

Wielkie brawa dla tego młodego człowieka!
Jakub Baryła z Krzyżem w ręku blokuje paradę LGBT w Płocku
Piękne świadectwo wiary i odwagi.
Szacunek dla rodziców mogą być dumni z syna. pic.twitter.com/jUK1Nsux4O

— Pani Renatka  (@_nazimno) August 11, 2019

El joven de 15 años se describe a sí mismo en Twitter como un “católico, tradicionalista, partidario del grupo SSPX [También conocida como la FSSPX, cuyo nombre completo es “Fraternitas Sacerdotalis Sancti PII X“, más conocida como la sociedad sacerdotal de San Pío X], un conservador y un patriota“.

Baryła dijo a un medio de noticias polaco que inicialmente decidió no marchar en contra de la manifestación por temor a alguna negativa.

Sin embargo, después de ver una imagen blasfema de Nuestra Señora de Częstochowa representada con halos de arcoíris, decidió manifestarse en contra de este lobby. 

Lo que dijo Baryla  sobre su experiencia en la marcha:

“Quería que, tantas personas como fuera posible, vieran mi gesto. Quería que Él los hiciera reflexionar y discutir.

Primero, caminé con una cruz en la mano frente a un cordón de policías que protegían la ‘Marcha por la Igualdad’. Luego, me senté en la acera y recé en latín con las palabras ‘Salve Regina’.

Dirigí mi oración a la Madre de Dios, el ideal de la pureza.

Vinieron policías y me pidieron que me pusiera de pie. Dije que no podía hacerlo porque los participantes de la marcha están destruyendo mi fe católica y profanando la bandera polaca colocando un arco iris sobre ella“.

La policía finalmente retiró a Baryla de la marcha




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