LLORAR ANTE MARÍA ES ENCONTRAR A CRISTO |
Hacerse como los niños es volver a llorar por los mismos motivos que lo hecen los bebés. Cuando se tiene hambre, sueño o necesita ser cambiado.
Cuanto tengas hambre de Dios, llora ante María y ella te llevará a la Eucaristía
Cuando tengas sueño, estés cansado de caminar en esta vida, llora ante María y te llevará al corazón divino de su Hijo.
Cuando tengas suciedad en tu corazón, necesites ser cambiado, llora ante María y ella te llevará a la confesión.
Llora, sí, no dejes de llorar, esas lágrimas son la mejor oración!
P. Guillermo Serra LC
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