Esto pasó en octubre del 2012, cuando el presidente de Uganda hizo una oración de arrepentimiento a Dios, dedicó el país a Dios (cristiano) y pidió su ayuda y sus bendiciones.
Probablemente los lideres de nuestras apóstatas naciones se estén revolcando de risa celebrando la ingenuidad y excentricidad de estos “negros africanos” ¿no es así?
Pero oremos por él y por Uganda, para que sea fiel a Dios y que Dios le dé el 100 por 1. Porque tendrá que soportar los problemas internos de corrupción y los ataques externos de occidente para desestabilizarlo.
Uganda es un país de 36 millones de habitantes del centro este de África. Se independizó de Gran Bretaña 8 de octubre 1962. El líder de la resistencia, Milton Obote, fue el primer ministro inicial del país. Está dentro de la lista de los países donde hay mayor corrupción según Transparencia Internacional. El 84% de la población es cristiana y el 12% musulmán. Y dentro de los cristianos, la iglesia católica tiene el 42% y la iglesia anglicana el 36%, según datos del censo de 2002.
El sitio ugandés New Vision informa que el presidente Yoweri Museveni de Uganda celebró el 50 aniversario de la independencia de Gran Bretaña en el evento de Oración Nacional del Jubileo en Namboole, arrepintiéndose públicamente de sus pecados personales y de los pecados de la nación, una decisión que ha entusiasmado a muchos líderes religiosos.
“Estoy aquí hoy para cerrar el mal pasado, y especialmente los últimos 50 años de nuestra historia y liderazgo nacional, en el umbral de una nueva dispensación en la vida de esta nación. Yo estoy aquí en mi propio nombre y en nombre de mis predecesores para arrepentirnos. Te pedimos tu perdón Señor”, rezó Museveni.
“Nosotros confesamos estos pecados, que han dificultado en gran medida nuestra cohesión nacional y retrasado nuestra transformación política, social y económica. Nosotros confesamos los pecados de idolatría y brujería que están proliferando en nuestra tierra. Nosotros confesamos los pecados de derramar sangre inocente, los pecados de hipocresía política, la deshonestidad, la intriga y la traición”, dijo Museveni.
“Perdónanos los pecados de orgullo, tribalismo y sectarismo; pecados de pereza, indiferencia e irresponsabilidad; los pecados de corrupción y soborno que han erosionado los recursos nacionales; pecados de inmoralidad sexual, embriaguez y libertinaje; pecados de falta de perdón, amargura, odio y venganza ; pecados de injusticia, opresión y explotación; pecados de rebelión, insubordinación, de lucha y conflicto”, rezó Museveni.
“Estos pecados y muchos otros han caracterizado nuestro liderazgo pasado, especialmente en los últimos 50 años de nuestra historia. Señor perdónanos y danos un nuevo comienzo. Danos un corazón que te ame, que te tema y te busque. Aleja de nosotros todos los pecados anteriores”.
“Oramos por la unidad nacional. Únenos como ugandeses y elimina todas las formas de conflicto, sectarismo y tribalismo. Ayúdanos a ver que todos somos tus hijos, hijos de un mismo Padre. Ayúdanos a amar y respetar a los otros y apreciar la unidad en la diversidad”.
“Oramos por la prosperidad y la transformación. Líbranos de la ignorancia, la pobreza y la enfermedad. Como líderes, danos sabiduría para ayudar a conducir a nuestro pueblo en la transformación política, social y económica”.
A continuación, el presidente dedicó Uganda a Dios.
“Queremos dedicar esta nación a ti Señor para que seas nuestro Dios y guía.Queremos que Uganda sea conocida como una nación que teme a Dios y como una nación cuyos cimientos están firmemente arraigados en la rectitud y la justicia, para que se cumpla lo que dice la Biblia en el Salmo 33:12: Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor. Un pueblo que ha elegido como propio”, rezó Museveni.
“Yo renuncio a todas las fundaciones y convenios malos que se establecieron con la idolatría y brujería. Yo renuncio a toda la influencia satánica en esta nación. Y yo por este acto dedico a Uganda a ti, para caminar en tus caminos y experimentar todas tus bendiciones para siempre”.
“Rezo por todos ellos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”.
LÍDERES RELIGIOSOS REACCIONAN
El Arzobispo de la Iglesia de Uganda, Stanley Ntagali, dijo que la oración es un paso en la dirección correcta. Es apropiado que el jefe de Estado se arrepienta de sus pecados y los pecados de los ugandeses.
El líder de las iglesias pentecostales, Apóstol Alex Mitala, dijo que la oración fue el comienzo de la curación de la nación. ”Todas las naciones que leen la Biblia fueron sanadas cuando sus líderes se arrepintieron y reconocieron la supremacía de Dios“, dijo. Mitala instó a los ugandeses a apartarse de sus malos caminos.
El pastor Dr. Martin Kalibbala de la Iglesia del Testamento del Nuevo Pacto advirtió que los frutos del arrepentimiento son lo que importa. ”Si te arrepientes de haber robado, Dios espera que dejes inmediatamente el robo. Si el arrepentimiento del Presidente es genuino, será medido por Dios y dará los frutos del arrepentimiento”, dijo.
El pastor Dr. Martin Ssempa de Makerere Community Church dijo que era una buena cosa para el Presidente arrepentirse en su nombre y en nombre de la nación. Felicitó a los que animaron y ayudaron a preparar la oración al Presidente, y agregó que Dios va a contestar. Esperamos que el arrepentimiento del Presidente de lugar a una mayor obediencia a Dios por parte del poder ejecutivo, que él encabeza.
El pastor de Massachusetts y activista que ha seguido de cerca el tema, reverendo Scott Lively, cree que Museveni es un modelo para otros líderes nacionales.
“La oración de Museveni es un modelo para todos los líderes cristianos en el mundo. Los líderes de Occidente han declinado en proporción a su grado de rechazo a Dios“, dijo Lively.
Lively también cree que Uganda se levantará como un poder importante en África del mismo modo que Norteamérica sigue declinando.
Él usó a Gran Bretaña como un ejemplo. “Gran Bretaña estaba en su apogeo como potencia mundial cuando honraba a Dios como el presidente de Uganda acaba de hacer. La grandeza de Estados Unidos también ha disminuido a medida que ha pasado de un país cristiano a un país secular humanista. Pero miren ahora a Uganda que será bendecida por Dios por su deseo de ser suyo”, dijo Lively.
Lively agregó que Museveni está sin duda marcando un contraste entre Uganda y Occidente.
“Este incidente es también importante como un contraste a la imagen que pinta de Uganda la izquierda atea, en un intento de mostrar que la cultura va hacia atrás, es violenta y salvaje e intenta asesinar a los homosexuales”, dijo Lively.
“Por el contrario, Museveni calmadamente y con confianza fijó el rumbo de su nación en orientación a la Biblia, y también muestra un gran coraje y determinación”, dijo Lively.
Los grupos activistas de homosexuales han criticado al gobierno de Uganda de Museveni por aprobar leyes que penalizan la conducta homosexual. Un proyecto de ley en curso ante el Parlamento ugandés aumenta las penas de cárcel para los actos homosexuales y prevé sanciones penales para las personas que fomenten o promuevan la homosexualidad.
El proyecto de ley incluía la pena de muerte para quienes cometen múltiples actos de comportamiento homosexual, pero la disposición se ha eliminado, informa BBC News.
Fuentes: New Vision Uganda,
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