La puerta de la fe que introduce en la vida de comunicación con Dios y
permite la entrada en su Iglesia, está siempre abierta para nosotros. Se
cruza ese umbral cuando la Palabra de Dios se anuncia y el corazón se
deja plasmar por la gracia que transforma. Atravesar esa puerta supone
emprender un camino que dura toda la vida. Éste empieza con el Bautismo,
con el que podemos llamar a Dios con el nombre de Padre, y se concluye
con el paso de la muerte a la vida eterna, fruto de la resurrección del
Señor Jesús que, con el don del Espíritu Santo, ha querido unir en su
misma gloria a cuantos creen en Él. Profesar la fe en la Trinidad-
Padre, Hijo y Espíritu Santo- equivale a creer en un solo Dios que es
amor. (cf.Jn 4,8 ) El Padre, que en la plenitud de los tiempos envió a
su Hijo para nuestra salvación; Jesucristo, que en el misterio de su
muerte y resurrección redimió al mundo, el Espíritu Santo, que guía a la
Iglesia a través de los siglos en la espera del retorno glorioso del
Señor.
Las virtudes teologales son tres: Fe, Esperanza y
Caridad. Hoy ante la crisis de Fe en el mundo actual nos podemos
preguntar: ¿cómo es mi fe?.
Cuando nos sentimos plenos, alegres,
felices o cuando hay sufrimiento, cuando hay enfermedad, cuando hay
dolor de la índole que sea... ¿cómo está mi fe?. La fe que es luz se
puede apagar. El que conoce y ama a Cristo se identifica con Él, en
cualquiera de esa circunstancias, y se convierte en apóstol, siendo
parte de esa luz y esa fe.
Tener fe y vivir la fe es un riesgo.
Un riesgo que nos obliga a dejar el egoísmo que ha hecho nido en el
fondo de nuestro corazón, a dejar la pereza, el engaño, los gustos
hedonistas, frívolos y llenos de vanidad. Una vida vacía solo llena de
cosas perecederas.
Sostener y aumentar la fe no es cosa fácil,
pero tenemos un ejemplo a seguir. Jesús es el mejor ejemplo para
ayudarnos pues El vino por eso y para eso. En El encontraremos todo lo
que nuestro corazón nos pide y desea. La amistad con el Hijo de Dios, es
el resultado de una vida sostenida, iluminada y confortada por nuestra
fe en El. Y ante todo tenemos que pedirla en la oración de cada día,
porque la fe es un regalo de Dios.
Este mundo está necesitado de
que seamos portadores de esa FE como miembros de la Iglesia, instituida
por Cristo hace más de veinte siglos y tenemos y debemos dar testimonio
al mundo de nuestra fe.
No podemos decir que vivimos esa fe si no
pedimos perdón o si no sabemos perdonar. Esa humildad y ese perdonar
nos identifican como personas de fe, de verdadera y auténtica FE.
PORTICO AL CIELO
- Página Principal
- ORACIONES DE EXORCISMO, LIBERACION Y PROTECCION CONTRA EL DEMONIO
- ORACIONES BASICAS
- JUEGOS Y DINAMICAS
- ORACIONES DE San FRANCISCO DE ASíS.
- JUAN PABLO II
- QUE ES JUFRA?
- SAN FRANCISCO DE ASIS -VIDA-
- PSICOLOGIA
- Sn FRANCISCO DE ASIS -CRONOLOGIA-
- EL PODER DEL SANTO ROSARIO
- VIDA DE SAN ANTONIO DE PADUA
- MEDITACION = ENCUENTRO CON DIOS
- DECENARIO AL DIOS DESCONOCIDO- EL ESPIRITU SANTO-
- COMO REZAR EL SANTO ROSARIO
- ¿QUE ES LA ACEDIA?
- Mensajes Existenciales... sabiduría para tu vida diaria
- Léeme o Laméntalo, información y recomendaciones sobre las Almas del Purgatorio
- ..::ROSARIO DE LIBERACION, P. Moises Larraga::..
No hay comentarios.:
Publicar un comentario