Con Jesús...

Con Jesús por la mañana. "Entonces les preguntó: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?» Pedro respondió: «Tú eres el Cristo de Dios.»" (Lc, 9,20). Jesús es el rostro misericordioso de Dios. Muchos hermanos desean conocer y experimentar a este Jesús que muestra el rostro de un Dios Amor. El acceso a la educación y el trabajo para los jóvenes de África en sus países, es un desafío al que debemos dar respuesta. Así, hacemos presente a Jesús en la vida de los hermanos. Concreta un propósito para ayudar a los jóvenes de tu comunidad. Ora y ofrece por esta intención. 

Con Jesús por la tarde. ¿Hasta dónde? ¿Hasta dónde estás dispuesto a vivir? ¿Cuál es la medida de tus compromisos? Reconocer a Jesús y dar testimonio con la propia vida supone por momentos “jugarse el pellejo”. Dejarlo todo y seguirlo como lo hicieron los discípulos de su primera comunidad. ¿Qué cosas mueven hoy la aguja de nuestra entrega? ¿Qué es aquello por lo que te jugarías? Haz una lista de tus entregas y toma conciencia de aquello que está en el centro de tu corazón. Actualiza el propósito de la mañana.

Con Jesús por la noche. Cosas sencillas. Haz una pausa para cerrar el día. ¿Qué quieres agradecer? ¿Qué deseas ofrecer a Dios? ¿Qué necesitas? Toma nota. Registra algo que hayas aprendido, un favor que hayas recibido y una ayuda que hayas podido dar. Agradece por las personas que estaban en esos momentos y pide a Dios por ellas. ¡Disponte a vivir un nuevo día!

Red Mundial de Oración del Papa
APOSTOLADO DE LA ORACIÓN
Reza un Padrenuestro, Ave María y Gloria por las intenciones del Papa