martes, 5 de junio de 2018

5 pasos...


De las Florecillas de San Francisco.

 Un excelente milagro de las llagas de San Francisco
Hubo en el reino de Castilla un hombre muy devoto de San Francisco que, al ir a la iglesia de los frailes Menores para oír completas, le asaltaron unos bandoleros, y sin ninguna compasión le hirieron tan cruelmente, que cayó casi muerto a sus pies. Al huir los malhechores, uno de ellos, más cruel, le atravesó un cuchillo por el cuello de modo que no pudo quitárselo, y partieron, dejando al herido por enteramente muerto.
Al clamor de los circunstantes acudió mucha gente, y todos le lloraron por muerto, sin la menor esperanza de vida. Le levantaron y llevaron a su casa; y estaban los parientes con los preparativos para la sepultura, al tocar los frailes a maitines a medianoche. Al oír la mujer la campana, acordándose que él acostumbraba ir a maitines a la iglesia de los frailes Menores, prorrumpió en doloroso llanto y decía:
-- ¡Ay de mí, Señor mío! ¿Dónde está ahora tu fervor y tu devoción? ¡Levántate y ve a maitines, que te llama la campana!
Oyó él este llanto, y hacía señas con las manos para que le quitasen el cuchillo, que no le dejaba hablar, e inmediatamente, a vista de todos, le fue quitado rápidamente sin saber por quién, y se levantó de repente sano del todo y dijo:
-- Oíd, deudos y amigos míos queridos, y mirad el admirable poder de San Francisco, de quien fui siempre devoto, y que ahora mismo sale de aquí. Vino con sus santísimas Llagas y puso las manos sobre mis heridas; con el olor y suavidad de las Llagas me confortó y sanó perfectamente. Cuando os indicaba que me quitaseis el cuchillo de la garganta, porque no podía hablar, él lo asió y me lo quitó sin ningún dolor y luego frotó con su mano sobre la herida y me dejó sano como veis.
En alabanza de Cristo. Amén.

http://www.franciscanos.org/florecillas/apendiceflorecillas.htm 

lunes, 4 de junio de 2018

Recuerda..."Suelta el vaso , todos los días...pero Sueltalo!!! "


El poder curativo del bigote de león -CUENTOS CON MORALEJA-

Volvió de la guerra con gran alegría de su mujer. Pero no era ya el mismo. Se pasaba el día sentado, la mirada perdida, brusco, sin sonreír, sin contar nada. La esposa buscó al brujo del poblado. Le expuso el caso y pidió algo que curase a su marido.
El brujo le dijo:
—Sí, lo haré, pero necesito un pelo del bigote de un león.
Ella regresó asustada a casa, pero decidió salir en busca del terrible animal. Cuando lo divisó quedó paralizada del miedo, pero el león huyó. Ella salía a la selva cada atardecer: siempre esperaba inmóvil pero cada día se aproximaba algo más. Hasta que por fin, acostumbrado el animal, se acercó y ella le dio un poco de leche. Así una y otra vez, con diferentes “regalos”.
Un día se aventuró a tocarle y el animal no huyó, ronroneando de placer por la caricia.
—Necesito algo de ti pero no deseo hacerte daño —le susurró la mujer cuando ya resultaba cercano y amigo.
Le tomó suavemente por la cabeza y le arrancó un pelo del bigote con gran decisión. El león ni se movió.
—¡Gracias! —dijo ella.
Al día siguiente llegó feliz a casa del brujo. Este al ver el pelo y oír lo sucedido, pareció reflexionar pero arrojó el pelo al fuego. La mujer gritó asombrada:
—¿Qué haces?
Y el brujo riendo añadió:
—No necesitas ninguna medicina para curar a tu marido. Haz con él lo que has hecho con el león”.
El cariño, la cercanía, el respeto y el amor, curaron al antiguo combatiente de su melancolía.
Con frecuencia los seres humanos somos bastante especiales; estamos dispuestos a usar los extraños remedios que nos manda el “brujo” o el “curandero” de turno, pero en cambio, cuando es Dios quien nos lo dice directamente o a través de sus sacerdotes no hacemos caso, porque no creemos que esos consejos puedan dar resultado alguno. En el fondo es porque nos falta fe. Ya nos lo dijo el Señor: “Si tuviereis fe como un grano de mostaza, diríais a ese monte: vete de aquí allá, y se iría, y nada os sería imposible” (Mt 17:20).


domingo, 3 de junio de 2018

FESTIVIDAD DE CORPUS CHISTI


10 cosas que todo cristiano debe saber del Corpus Christi


A lo largo de los siglos, la Iglesia y los santos han animado a los fieles a amar la Eucaristía e incluso hay quienes han dado su vida por protegerla.
En la Solemnidad del “Corpus Christi” te presentamos 10 cosas que todo cristiano debe saber en torno a este gran milagro:
1. Jesús instituyó la Eucaristía
Jesús reunido con sus apóstoles en la Última Cena instituyó el sacramento de la Eucaristía: “Tomen y coman; esto es mi cuerpo…” (Mt, 26, 26-28). De esta manera hizo partícipes de su sacerdocio a los apóstoles y les mandó que hicieran lo mismo en memoria suya.
2. Eucaristía significa "Acción de gracias"
La palabra Eucaristía, derivada del griego εὐχαριστία (eucharistía), significa "Acción de gracias" y se aplica a este sacramento porque nuestro Señor dio gracias a su Padre cuando la instituyó. Además, porque el Santo Sacrificio de la Misa es el mejor medio de dar gracias a Dios por sus beneficios.
3. Cristo se encuentra de forma íntegra en el Sacramento del Altar
El Concilio de Trento (siglo XVI) define claramente: "En el Santísimo Sacramento de la Eucaristía se contiene verdadera, real y sustancialmente el Cuerpo y Sangre de nuestro Señor Jesucristo, juntamente con su Alma y Divinidad. En realidad Cristo íntegramente". Asimismo, en el Derecho Canónico de la Iglesia ninguna otra festividad recibe tanta atención como la Solemnidad del Corpus Christi.
4. Los sucesores de los apóstoles convierten el pan y el vino en Cuerpo y Sangre de Cristo
En la Santa Misa, los obispos y sacerdotes convierten realmente el pan y el vino en el Cuerpo y Sangre de Cristo durante la consagración; el proceso es llamado Transubstanciación. La Solemnidad del Corpus Christi es una de las cinco ocasiones en el año en que un Obispo no puede estar fuera de su diócesis, salvo por una urgente y grave razón.
5. Se debe recibir la Eucaristía al menos una vez al año
La Comunión es recibir a Jesucristo sacramentado en la Eucaristía. La Iglesia manda comulgar al menos una vez al año, en estado de gracia, y recomienda la comunión frecuente. Es muy importante recibir la Primera Comunión cuando se llega al uso de razón, con la debida preparación.
6. Para comulgar se necesita del ayuno eucarístico y confesarse
El ayuno eucarístico consiste en abstenerse de tomar cualquier alimento o bebida, al menos desde una hora antes de la Sagrada Comunión, a excepción del agua y las medicinas. Los enfermos y sus asistentes pueden comulgar aunque hayan tomado algo en la hora inmediatamente anterior. El que comulga en pecado mortal comete un grave pecado llamado sacrilegio. El que desea comulgar y está en pecado mortal no puede recibir la Comunión sin haber acudido antes al sacramento de la Penitencia, pues no basta el acto de contrición.
7. Es Mandamiento de la Iglesia asistir a Misa domingos y días de precepto
Frecuentar la Santa Misa es un acto de amor a Dios que debe brotar naturalmente de cada cristiano. Es también obligatorio asistir los domingos y feriados religiosos de precepto, a menos que se esté impedido por una causa grave.
8. La Eucaristía es alimento espiritual para enfermos y agonizantes
La Eucaristía en el Sagrario es un signo por el cual Nuestro Señor está constantemente presente en medio de su pueblo y es alimento espiritual para enfermos y moribundos. Se le debe agradecimiento, adoración y devoción a la real presencia de Cristo reservado en el Santísimo Sacramento.
9. La fiesta del Corpus Christi se celebra el jueves posterior al domingo de la Santísima Trinidad
La Solemnidad del Corpus Christi fue establecida en 1246 por el Obispo Roberto de Thorete y a sugerencia de Santa Juliana de Mont Cornillon. Después del milagro eucarístico de Bolsena, a mediados del Siglo XIII, el Papa Urbano IV expandió esta celebración a toda la Iglesia Universal en 1264 con la bula “Transiturus”, fijándola para el jueves posterior al domingo de la Santísima Trinidad. El Pontífice encomendó a Santo Tomás de Aquino que compusiera un oficio litúrgico propio e himnos que se entonan hasta nuestros días.
10. También es posible celebrarla el domingo posterior a la Santísima Trinidad 
En el Vaticano, el Corpus Christi se celebra el jueves después de la Solemnidad de la Santísima Trinidad. Mientras que en varias diócesis se traslada al domingo posterior a la Santísima Trinidad por una cuestión pastoral. El Papa San Juan Pablo II fue quien llevó la procesión anual del Corpus Christi de la Plaza de San Pedro a las calles de Roma.
  
https://www.aciprensa.com/noticias/10-cosas-que-todo-cristiano-debe-saber-del-corpus-christi-20074 

El milagro eucarístico de Alboraya

Era una noche de julio de 1348. La atmósfera, calurosa y cargada de humedad, presagiaba una tormenta. Con todo, el párroco de Alboraya (Valencia – España), celoso de su ministerio sacerdotal, salió con el Viático camino de una lejana alquería, donde le reclamaba un moribundo.

La tormenta estalló en el preciso momento en que, terminada su misión, se disponía a regresar. Los vecinos le aconsejaron esperase, pero no podía quedarse allí toda la noche y, aprovechando un momento de calma en el temporal, apretando contra su pecho el copón, caminó entre lodazales y en la oscuridad, amortiguada por el débil resplandor del farol que llevaba su acompañante.

Todo fue bien hasta llegar al barranco de Carraixet. Era el paso más difícil del camino. Con la reciente tormenta, el torrente había centuplicado su caudal y una simple tabla servía de puente para salvarlo.

El párroco, animoso, se arriesgó, pero, cuando estaba a mitad del estrecho puente, resbaló y, en el brusco movimiento para guardar el equilibrio, el copón salió despedido para hundirse en las tumultuosas aguas del torrente.

El Párroco, valiente y temerariamente, se arrojó a. las aguas para rescatar el precioso tesoro. Luchó denodadamente contra la corriente, Pero sus esfuerzos fueron en vano: el copón quedó sepultado y en el había tres Formas.

La noticia corrió velozmente por el contorno y fueron muchos los hombres que se prestaron voluntarios para rescatar de las aguas el Sagrado Tesoro. En ello trabajaron toda la noche y, por fin, con las primeras luces del día, apareció el copón. Pero... ¡estaba vacío! Con el golpe de la caída se había entreabierto y las tres Formas que contenía, arrastradas por la violencia de la corriente, habían desaparecido camino del mar.
La desolación del cristiano pueblo de Alboraya fue indescriptible, e inmediatamente se organizaron actos de reparación, de honor y desagravio. ¡Emocionante y ejemplar la fe de aquel pueblo valenciano!... Tanto que el Señor quiso premiarlos con un estupendo milagro. Milagro inaudito, que parecía increíble, de no contarlo cien crónicas que han hecho célebre el barranco de Carraixet.

A la incierta luz de la aurora, allí donde el torrente rinde sus aguas al mar, todos los vecinos de Alboraya pudieron ver cómo tres peces se mantenían erguidos sobre la corriente, sosteniendo en la boca entreabierta una Hostia consagrada.
El estupor hizo caer de rodillas a las sencillas gentes del campo, mientras alguien corrió a comunicar al párroco el portentoso suceso. Los tres peces siguieron inmóviles en medio de la corriente hasta que el sacerdote, revestido de ornamentos sagrados, se acercó a la ribera.

Y entre cánticos del pueblo y lágrimas que corrieron de todos los ojos, los tres peces fueron depositando las tres Formas en manos del sacerdote.

Nunca se vio procesión tan devota como la que entonces se organizó para trasladar al Santísimo desde la ribera del mar hasta la iglesia del pueblo. El copón de tan singular maravilla se conserva aún hoy como perpetuo recuerdo del milagro, y para hacer nacer la fe en los corazones de quienes no creen, han grabado en él esta frase feliz: ¿ Quién negará de este Pan el Misterio, cuando un mudo pez nos predica la fe?

En el lugar del milagro se erigió una ermita que lleva el nombre de “Ermita dels Peixets” en lengua valenciana, que significa en castellano “Ermita de los pececitos”, cuya imagen se muestra arriba. Junto a la Ermita, situada a tan sólo unos 4 kilómetros de la ciudad de Valencia, existe además un pequeño parque en la actualidad.

http://webcatolicodejavier.org/ErmitaPeixets.jpg

sábado, 2 de junio de 2018

Amén...Amén...Amén...


El Caleidoscopio .::Lo escencial es invisible a los ojos::.


Existía un hombre que a causa de una guerra en la que había combatido de joven, había perdido la vista. Este hombre, para poder subsistir y continuar con su vida, desarrolló una gran habilidad y destreza con sus manos, lo que le permitió destacarse como un estupendo artesano. Sin embargo, su trabajo no le permitía más que asegurarse el mínimo sustento.
Cierta Navidad quiso obsequiarle algo a su hijo de cinco años, quien nunca había conocido más juguetes que los trastos del taller de su padre con los que fantaseaba reinos y aventuras. Su papá tuvo entonces la idea de fabricarle con sus propias manos un hermoso caleidoscopio como alguno que él pudo poseer en su niñez. Por las noches, fue recolectando piedras de diversos tipos que trituraba en decenas de partes, pedazos de espejos, vidrios, metales.
En la cena de Nochebuena pudo, finalmente imaginar a partir de la voz del pequeño, la sonrisa de su hijo al recibir el precioso regalo. El niño no cabía en sí de la dicha y la emoción que aquella increíble Navidad le había traído de las manos rugosas de su padre ciego.
Durante los días y las noches siguientes el niño fue a todo sitio portando el preciado regalo, y con él regresó a sus clases en la escuela del pueblo. En el receso entre clase y clase, el niño exhibió y compartió lleno de orgullo su juguete con sus compañeros que se mostraban fascinados con aquella maravilla.
Uno de aquellos pequeños, tal vez el mayor del grupo, finalmente se acercó al hijo del artesano y le preguntó con mucha intriga: "Oye, qué maravilloso caleidoscopio te han regalado...¿dónde te lo compraron?, no he visto jamás nada igual en el pueblo..."
Y el niño, orgulloso de poder revelar aquella verdad emocionante desde su pequeño corazón, le contestó: "No, no me lo compraron en ningún sitio... me lo hizo mi papá"
A lo que el otro pequeño replicó con cierto tono incrédulo: "¿Tu padre?...imposible...¡si tu padre es ciego!"
Nuestro pequeño amigo se quedó mirando a su compañero, y al cabo de una pausa de segundos, sonrió como sólo un portador de verdades absolutas puede hacerlo, y le contestó: "Sí... mi papá es ciego ... pero de los ojos... solamente de los ojos..."
El amor solo se puede ver con el corazón... "Lo esencial es invisible a los ojos."

http://webcatolicodejavier.org/caleidoscopio.html