miércoles, 20 de junio de 2018

Actitud


Lo más grande que podamos decir a Dios...


La vida no es corta, empezamos tarde a vivirla.

Fr. Anthony Freeman, LC

 La vida no es corta, empezamos tarde a vivirla...El inspirador testimonio de Fr Anthony Freeman LC 

Hace algunos días, en medio de las celebraciones y la alegría de la Pascua, nos enteramos de la noticia del fallecimiento del hermano Anthony Freeman, religioso perteneciente a la congregación los Legionarios de Cristo. Muchos recordarán a Anthony por su intensa actividad en redes sociales. 

Su página oficial de Facebook, Catholic Life Coach, nos da una idea del ardor y el ingenio apostólico de este joven millenial que había elegido seguir los pasos de Cristo en esta vida sirviéndolo como su sacerdote. Mientras el momento de la ordenación llegara (iba a ser ordenado diácono este próximo 7 de Julio), el hermano Anthony se dedicó a inspirar a muchos con su propia vida para seguir a Cristo. Consciente de nuestros tiempos y sus dificultades, este joven apóstol se las ingenió para publicar “One Step Closer” una especie de “manual motivacional de santidad para millenials”.

Con tantos planes en mente y un vida sacerdotal fructífera por delante, el Señor decidió llevárselo a la gloria el domingo de Pascua, luego de haber pasado una intensa semana de ejercicios espirituales y haber servido en la misa pascual junto al Papa. ¿Por qué llevarse a un joven con tanto por entregar? No es la misma pregunta que nos hacemos cuando muere un niño, una madre joven, un adolescente. ¡Tanto por hacer y su vida quedó truncada!
El dolor de la promesa de una vida plena que no se lleva a cabo, nos deja desconsolados. Una vez más nos asemejamos a aquellos discípulos de Emaús que retornaban tristes, sin comprender la grandeza de lo ocurrido. La muerte de una vida joven con tanto por delante nos recuerda que:

1. La muerte no tiene victoria

El no entender que Cristo ha resucitado y que la vida plena no es de este mundo, nos deja sin sentido cuando una vida se apaga. La muerte es difícil de entender, más aún, cuando toma por sorpresa la vida de alguien que recién empezaba. Estos golpes tan terribles, tan incomprensibles, encierran un misterio de amor y de esperanza que el tiempo mismo nos va revelando. Dios no es un castigador, es un Padre amado que nos llama una y otra vez, y otra vez más, hasta que definitivamente estemos a su lado.

2. La promesa de la vida eterna es real y pronta

La vida eterna no es algo por lo cual esperaremos eternamente. ¡No! Es algo real y tangible. La vida eterna la empezamos a vivir desde aquí, es por eso que no podemos poner el cielo en espera, así como algunas veces dejamos planes o proyectos “on hold” para poderlos terminar luego. Necesitamos vivir preparados, no con la angustia de que moriremos, sino con la alegría de estar haciendo las cosas para las que fuimos pensados. Esa es la clave de la felicidad. Si quieres profundizar en este tema sería bonito que escuches esta conferencia.

3. Los tiempos de Dios no son los nuestros

Aunque nosotros tengamos nuestros planes y nuestros tiempos, que son válidos, entendamos que Dios también tiene los suyos y no necesariamente son iguales a los que tenemos nosotros. Es casi imposible en nuestros tiempos no soñar con ser exitosos, con conquistar el mundo, y aunque estos pensamientos son criticados, creo que detrás de estas ambiciones se esconde la más grande ambición: la grandeza de una felicidad eterna. Nuestros planes pueden ser hermosos y seguro que Dios los mira con agrado, pero de vez en cuando recordemos que Él tiene los suyos…

4. Dios no debería ser nuestra última opción

Si el camino que seguimos como cristianos tiene en la meta a Dios, no podemos dejarlo como nuestra última opción. Parafraseando a Anthony: mucha gente encuentra a Dios cuando toca fondo. Cuando todas sus opciones se le acabaron y no tienen donde apoyarse. Ahí aparece Dios, como Aquél que rescata y renueva.  Pero, en realidad Dios no es una opción, Dios es una certeza. El siempre estuvo ahí incluso antes de que tocaras fondo. Dios nos ayuda siempre a afrontar las tempestades. Tener a Dios como prioridad implica que tienes una relación con Él, una relación que funciona en todo momento, no solo en tiempo de dificultad y de dolor.

5. Amigos hasta el cielo

El hermano Anthony afirma lo siguiente en su libro: «La amistad es un aspecto muy importante en nuestras vidas. Muchas veces preferimos confiar en la opinión de un amigo que en la opinión de un experto» y continúa, «Así como no hacemos el viaje a este mundo solos, así tampoco tendremos que hacer el viaje a la eternidad solos». Los amigos que nos adelantan el camino hacia lo eterno serán amigos siempre, amigos hasta el cielo. Las amistades que nos acercan a Cristo son un verdadero tesoro. No nos olvidemos que los que nos quedamos atrás seguimos también siendo amigos y ayudamos desde acá con nuestra plegarias y oraciones por ellos.
«La alegría y la tristeza y la esperanza en la vida a veces están condensadas en pequeños momentos. ¡Esto fue eso para mí espiritualmente esta vivencia de la Pasión y la Resurrección de nuestro Señor! ¡Esto es lo que le da a estos momentos su pleno significado y expresión!  
                                                                                        (Anthony Freeman, LC).

Silvana Ramos.
https://catholic-link.com/anthony-freeman-muerte/

10 Señales que indican que lo que haces te está haciendo feliz

En ocasiones estas tan enfocado en perseguir la felicidad en una vida tan rápida que detalles que giran en tu entorno se pierden de vista.
Algunas personas están tan seguras de que no tienen felicidad, que la persiguen desesperadamente. Es importante, por lo tanto, ser capaz de saber si eres feliz para que puedas mantener este estado y compartirlo con otros.
Además de reconocer si lo que haces te está haciendo feliz, porque gracias a la rapidez y las obligaciones que se adquieren con la edad puede ser que te descubras un día en una situación que no te hace feliz.
Si no estás seguro de que lo que haces te está haciendo feliz o crees que te faltan detalles para lograrlo, aquí hay una lista con;
10 señales que indican que lo que haces te está haciendo feliz
  1. Al despertar tus pensamientos rápidamente son alegres y llenos de diversión.
  2. Te rodeas de gente que está en la misma sintonía que tu, por lo general felices.
  3. Saludas, eres atento, y te sientes motivado.
  4. Sonríes con y sin razón cuando realizas una actividad.
  5. Eres el de mejor humor del grupo, siempre con algo gracioso que decir.
  6. Nada te quita el sueño, vas a la cama en completo conocimiento del descanso que te espera.
  7. Al terminar tu jornada de trabajo piensas como hacerlo mañana mejor, sientes la satisfacción del día.
  8. Tus compañeros de trabajo, familiares y amigos siempre recurren a ti cuando tienen un problema o estas triste, porque tienes la habilidad de ayudarlos a subir el ánimo.
  9. En la galería de fotos de tu teléfono, existe un gran número de selfis en distintas actividades durante el día, siempre es un buen momento para una foto.
  10. Siempre tienes una sonrisa en los labios.
Si te sientes identificado con las 10 señales  o con la mayoría de ellas, te felicito, lo que haces te está haciendo feliz, eres feliz y quizás no lo sabías o no lo reconocías.
Es una realidad que la felicidad cada quien la puede obtener e distintas formas algunos en tener éxito, en su trabajo, en sus estudios  y familia genera la felicidad que necesitan.
Existe quien lo material, adquirir un inmueble, o un carro generar ese disparo de felicidad.
Además algunos obtienen satisfacción comprando, gastando, realizando un viaje, son detonantes de placer que se traducen en felicidad, pero un común en todos es que cuando se es feliz se nota, y ser feliz es más una decisión personal, por eso al tomar conciencia de ello estamos asumiendo que la felicidad solo depende de ti.
De manera que te vuelves consiente de aquello que representa ser feliz y sencillamente lo tomas y ¡ya!

http://persuasum.com/10-senales-que-indican-que-lo-que-haces-te-esta-haciendo-feliz/

martes, 19 de junio de 2018

¿Cuántas veces hemos orado por nuestros sacerdotes?


AMOR Y AMAR...



Las 4 hormonas de la Felicidad


1.- MANTENER LA FE.
  • La fe es aceptar lo imposible, arreglárselas sin lo indispensable y sobrellevar lo intolerable. La fe ve lo invisible, cree lo increíble y recibe lo imposible.
  • La fe es ociosa cuando las circunstancias son favorables; es únicamente ante la adversidad cuando ejercitamos nuestra fe en Dios. La fe, igual que un músculo, se vuelve fuerte y flexible con el ejercicio.
  • Nunca aprenderemos a tener más fe mientras estemos rodeados de comodidades. Las victorias más grandes son las victorias de la fe. Lo que cuenta no es tanto lo que podemos hacer, sino lo que podemos creer que Dios hará.
  • La fe acaba donde comienza la preocupación y la preocupación acaba donde comienza la fe.
2.- PERSEVERAR EN LA ORACIÓN
  • Nadie puede vivir con dudas si ha orado con fe. Dios no concede giros cuando no hay depósitos.
  • Para alcanzar una elevada estatura espiritual, antes hay que aprender a arrodillarse.
  • Cuando recibes el pan de cada día por el cual siempre oras, no te quejes de que no sea un pastel. Alguna gente dice que el Cielo queda muy lejos.
  • Los que están destinados a él sólo necesitan unas pocas palabras para llegar. Tal vez nuestros problemas serían mayores, si Dios respondiera todas nuestras oraciones.
3.- LLENARNOS DE PAZ
  • La paz no se hace en las mesas de negociaciones ni con tratados, sino en los corazones de los hombres. Cuando Cristo es Señor de la mente, la paz es señora del día.
  • La paz de Dios sobrepasa todo entendimiento y malentendido.
  • Si tenemos paz en nuestras almas, nada nos afectará.
  • La paz no es la ausencia de conflictos, sino la presencia de Dios, sea cual sea el conflicto.
4.- DISFRUTAR DE LA FELICIDAD
  • La felicidad no se encuentra ni dentro ni fuera de nosotros, sino que es fruto de nuestra comunión con Dios. Estar felices con lo que tenemos es la mayor de todas las riquezas.
  • La diferencia entre los placeres espirituales y los terrenales es tan grande como la que existe entre un banquete del que uno disfruta y uno retratado sobre un muro.
  • Hay dos maneras de ser rico: una es tener todo lo que uno quiere y la otra es estar satisfecho con lo que uno tiene.
  • Seremos más felices si damos a los demás un pedacito de nuestro corazón, en lugar de un producto de nuestra mente.
  • Nuestro corazón es más feliz cuando late por los demás.
En resumen:
La Palabra de Dios es la que nos muestra cómo ser felices y cómo mantener la alegría de la salvación de forma permanente.
Los cuatro pasos que han leído son fundamentales para obtener y conservar la felicidad.
Es por ello que, si mantenemos la fe, perseveramos en la oración y nos llenamos de paz, disfrutaremos así de la felicidad auténtica.

lunes, 18 de junio de 2018

PapaDios.



Párroco de Alepo: En Siria materialmente devastada, ayudamos a la reconstrucción de su humanidad


Los franciscanos están en Tierra Santa desde hace 800 años. Y no sólo cuidan de los lugares por los que pasaron Jesús y los apóstoles. También de sus habitantes, ya sean cristianos o no cristianos. 

Por eso, Ibrahim Alsabagh, el párroco de Aleppo, no abandonó la ciudad durante los cuatro años de guerra y asedio. Y, ahora está ayudando a reconstruirla. No se trata sólo de recuperar un lugar destruido al 70%, sin agua ni electricidad. El desafío es mucho mayor. 

P. IBRAHIM ALSABAGH
Párroco de Alepo
“Mirando a nuestro alrededor comprendimos que reconstruir el país no significa sólo reconstruir una casa o dar un empleo. Hay que emprender una reconstrucción más profunda de la persona humana, que, con su dignidad herida, vive en condiciones realmente inhumanas”.

El padre Ibrahim ha puesto por escrito su experiencia y ha viajado a Roma para entregar al Papa Francisco el libro en el que la cuenta: un canto a la esperanza que se titula “Viene il Mattino”, “Viene la mañana”. 

P. IBRAHIM ALSABAGH
Párroco de Alepo
“En medio del caos, la Iglesia de allí se ocupa de la vida de todas las personas. No puede dormirse en los laureles o ponerse a llorar por lo que está pasando. Su responsabilidad, que es ayudar, aumenta especialmente en medio del caos”.

A pesar de que sólo ve destrucción a su alrededor, no pierde la esperanza porque también ve buenos resultados. Ya han reconstruido 1.200 casas, y han financiado 400 micro-proyectos, de los que han salido adelante el 96%. Y a quienes le preguntan cómo les pueden ayudar, responde que de dos modos: 

P. IBRAHIM ALSABAGH
Párroco de Alepo
“Lo primero, rezar. Tenemos mucha fe en el valor de la oración y en su poder”.
“Y además de la oración, cualquier ayuda es buena. Que cada uno siga lo que le inspire su corazón. Seguro que el Espíritu Santo inspira a favor de los más desfavorecidos”.

Este franciscano sirio, párroco de Alepo no esconde su preocupación. Dice que el problema en Siria va más allá de sus fronteras, y que si no se resuelve este conflicto, podría provocar un momento muy oscuro para la humanidad. 

Es lo mismo que recuerda el Papa, que no esconde su miedo a una nueva guerra mundial. 

https://www.romereports.com/2018/06/05/parroco-de-alepo-en-siria-materialmente-devastada-ayudamos-a-la-reconstruccion-de-su-humanidad/