miércoles, 22 de agosto de 2018

Circulo VIRTUOSO...


Papa Francisco sobre el aborto: Es lo mismo que hacían los nazis pero con guantes blancos

 Dos días después de que la Cámara de los Diputados de Argentina aprobase el proyecto que legalizará el aborto en el país, el Papa Francisco criticó esta “moda”, a la que comparó con lo que hacían los nazis.
Durante una audiencia en el Vaticano a los miembros de una asociación de familias, el Pontífice afirmó que “el siglo pasado todo el mundo estaba escandalizado por lo que hacían los nazis para cuidar la pureza de la raza”, sin embargo, “hoy hacemos lo mismo, pero con guantes blancos”.
El Papa, improvisando en su discurso, señaló que el aborto “está de moda, es habitual”. “Cuando en el embarazo se ve que quizás el niño no está bien o viene con cualquier cosa: la primera oferta es ‘¿lo tiramos?’. El homicidio de los chicos. Para resolver una vida tranquila, se tira un inocente”, manifestó.
Para que se entendiera mejor, el Papa acudió a un ejemplo: “cuando de chico la maestra nos enseñaba lo que hacían los espartanos cuando nacía un niño con malformaciones: lo llevaban al monte y lo tiraban para abajo para cuidar la pureza de la raza. Hoy hacemos lo mismo. Una atrocidad”.
“¿Por qué no se ven enanos por la calle? Porque el protocolo de muchos médicos dice: viene mal, fuera”.
En respuesta, Francisco planteó “que los hijos se reciban como vienen, como Dios los manda, como Dios permite”.
Durante su intervención, Francisco hico una nueva defensa de la familia y repitió que un matrimonio está formado por un hombre y una mujer, además de animar a que tengan hijos puesto que son un bien para toda la sociedad.
“Hoy duele decirlo. Se habla de familias diversificadas, de distintos tipos de familia. Sí, es verdad que la palabra familia es análoga: hay familias de estrellas, de árboles, de los animales. Pero la familia, imagen de Dios, hombre y mujer, es una sola”.
El Papa dijo además que “el nacimiento de hijos constituye la más grande inversión para un país y es la primera condición de su prosperidad futura”.
Con 129 votos contra 125 y una abstención, la Cámara de Diputados de Argentina aprobó el jueves 14 de junio el proyecto del aborto, el que ahora pasará a discutirse en el Senado.
La iniciativa recientemente aprobada permite el aborto libre hasta la semana 14 de gestación; y hasta los nueve meses de embarazo bajo las causales de violación, riesgo de vida y salud de la madre e inviabilidad fetal.

martes, 21 de agosto de 2018

Tips para la vida.



4 lecciones de tu madre que necesitas para tu vida espiritual

 Seamos honestos: las madres saben lo que es mejor para sus hijos.
Desde que somos pequeños hasta nuestra adultez, nuestras madres siempre tienen un sabio consejo para hacer mejores nuestras vidas.
Incluso si es frustrante, o si no lo entendemos en ese momento (o nunca), o incluso cuando no queremos hacerlo, siguiendo los consejos de mamá por lo general terminamos reaccionando así:

Este es el caso de nuestras madres humanas, abuelas, tías, etc. Pero también se aplica a nuestra otra madre: la Iglesia.
Cada vez que Jesús habla, las cosas suceden. Su palabra tienen poder. Así, por ejemplo, cuando Jesús le dice a Pedro: “Apacienta mis ovejas”, Él le está mandando a su Roca (Pedro) la misión de construir su novia, la Iglesia, a la que Jesús le prometió que nada prevalecería en su contra, para que su rebaño sea bien alimentado y bien instruido, como una madre da instrucciones a sus hijos.
Por eso, aquí hay cuatro lecciones de vida de nuestras ambas madres: nuestra madre terrenal y nuestra madre Iglesia. De seguro estas lecciones te darán una mejor y feliz vida.

1.- Limpia tu cuarto; Ve a confesarte


“La confesión es un acto de honestidad y valentía—un acto de confiarnos, por encima del pecado, a la misericordia de un Dios amoroso y que perdona.” San Juan Pablo II.
Uno de los rasgos clásicos de toda madre es su obsesión por asegurarse de que nuestra habitación siempre esté limpia. ¿Por qué esto es tan importante para la madres? Estoy dispuesto a apostar que esta orden está arraigada a la comprensión de que un cuarto limpio no sólo es saludable, sino que hace que la vida sea cuantitativamente mejor. Cuanto más sea la basura amontonada, es mucho más estresante caminar alrededor de ella, más difícil encontrar cosas importantes, y nos costará más deshacernos de todo ello.
Lo mismo ocurre con la confesión frecuente. Sí, la perspectiva de “la limpieza de nuestras almas” ante un sacerdote puede ser algo incómoda y da un poco de miedo. Sin embargo, cuanto más nos alejemos de ella, serán más los montones de basura acumulada, y será más difícil encontrar nuestro corazón debajo de todo.
La limpieza de nuestras habitaciones y la confesión, ambas requieren una cierta cantidad de valor, pero ambas valen la pena, y cualquier persona que lo haya hecho puede dar fe de ello.

2.- Come tu cena; Recibe la Eucaristía


“Si Cristo no quiso mandar a los Judios sin alimento al desierto por miedo a que se desmayen en
el camino, eso fue para enseñarnos que es peligroso tratar de llegar al cielo sin el Pan del Cielo.” San Jerónimo.
Si hay algo realmente complicado en esta vida, es conseguir que un niño coma su cena. Sin embargo, las madres saben que sin alimentos sus hijos literalmente morirían (después de un tiempo, por supuesto). Así que vale la pena luchar, persuadir, e implorar al niño para que al fin pueda comer.
Del mismo modo, la Iglesia siempre estará allí, esperando pacientemente como una madre lo hace, pero no nos deja salirnos con la nuestra si eludimos nuestro deber para recibir la Eucaristía. No es porque tengamos la mamá más mala en el mundo, sino más bien porque nuestra Madre Iglesia sabe que, literalmente, vamos a morir sin él.

3.- Sé bueno con tus hermanos ; Practica la verdad en la caridad


“La caridad es aquello con lo que ningún hombre se pierde, y sin lo cual nadie se salva.” San Roberto Belarmino.
De todas las cosas que te preparan para ser santo, tener hermanos debe estar en la parte superior de la lista. Es que una de las grandes batallas de toda mamá afronta son las peleas, enfrentamientos, y ocasionales golpes en la nariz entre sus hijos. Si los hijos no son controlados por la madre, habría un amotinamiento en casa en cuestión de horas. Pero una buena madre trabaja en sus hijos, siempre corrigiendo, guiando, a veces sin mucho éxito, pero con un esfuerzo constante que por lo general da buenos frutos.
El trabajo de la Iglesia es mil millones de veces más difícil (casi literalmente …), por eso ella nos hace un constante llamado – lo demanda, incluso – de caridad para con nuestros hermanos en el Cuerpo de Cristo. Al principio es dificil porque hay tantas personalidades diferentes en nuestro hogar celestial como estrellas en el cielo, pero la Iglesia, en su sabiduría, es persistente. Tenemos la Confesión para cuando fallamos, y tenemos la oración para ayudarnos a seguir creciendo. El café y donuts también ayudan a fomentar las buenas relaciones.

4.- Llama a tu familia; Ora


“Persevera en la oración. —Persevera, aunque tu labor parezca estéril. —La oración es siempre fecunda.” San Josemaría Escrivá.
Debemos estar solos en la comodidad de nuestros hogares durante mucho tiempo antes de aventurarnos hacia lo desconocido. En nuestra tiempo de crecimiento como niños, rara vez necesitábamos llamar a nuestras familias porque ellos estaban allí con nosotros. Pero cuando salimos de casa, eso se hace cada vez más necesario. Afortunadamente, mamá se encarga de hacernos
SABER que necesitamos llamar a nuestra familia para que sepan qué estamos haciendo. Aún así, es tu decisión los llamas o respondes al teléfono cuando ellos te llaman.
Como sacerdote, sé que siempre se dice, “Esto es igual que la vida espiritual.” La oración se parece mucho al concepto de llamar a nuestra familia. Cuando somos pequeños, la oración forma parte de nosotros – nos llevan a misa, nos enseñan a orar alrededor de la mesa, alguien nos ayuda a decir nuestras oraciones antes de dormir – por lo que rara vez tenemos que hacerlo por iniciativa propia, (y cuando lo hacemos, por lo general es adorable).
Pero tiene que llegar un momento en nuestra vida en el que tenemos que, por iniciativa propia, “llamar a nuestra familia” en el cielo y rezar. Y a menos que lo hagamos de manera regular, nuestra relación con ellos – y, posteriormente, nuestra conexión con quien nos ha creado – se marchitará. Por eso la Iglesia, en su gran amor por nosotros, nos da MUCHÍSIMAS opciones para elegir. Tan sólo hay que elegir una de ellas y comenzar a rezar.

lunes, 20 de agosto de 2018

Palabras de Santo Padre el Papa Francisco.




Así reaccionan estos cristianos perseguidos al recibir una Biblia por primera vez


Seguramente tienes una Biblia en casa, ¿la lees siempre o a veces? También podemos verlas en las iglesias, en las casas de retiro o los conventos. Puede parecerte los más normal del mundo ver una Biblia, pero ¿qué pasaría si por tener una tu vida corriese peligro?
Muchos cristianos en el mundo viven en esa situación. Por ejemplo en países como China y Corea del Norte, donde el gobierno persigue a los fieles, no los deja reunirse, los apresa o los mata. Pero ellos perseveran en su fe con valor y aprecian cada regalo que los ayude a seguir creciendo en ella.
Este video fue grabado en 1980 y muestra a un grupo de cristianos chinos que viven en la clandestinidad recibiendo una Biblia por primera vez en sus vidas. Sin lugar a dudas son de las imágenes más impresionantes y conmovedoras que verás.
La forma en que las sostienen y su emoción te conmoverá. Esperamos que sus lágrimas te ayuden a valorar más tu fe. 


Traducido y adaptado por María Ximena Rondón

domingo, 19 de agosto de 2018

KINTSUKUROI


Historias que inspiran --¿Has hecho la carta de agradecimiento a Dios por tu vida?--

Sergio Rodríguez: “Ante esta situación de posible muerte, sólo me sale del corazón agradecimiento a Dios”.

Me he enrolado en un ejército. Me han dado un número de inscripción muy alto, así que constato que somos muchos, muchísimos. Y tengo claro que seremos más porque cada minuto, alguna persona se suma a quienes rezamos por Sergio Rodríguez.
Él 41 años, una hermosa mujer, María, y cinco hijos: Isabel, Pablo, Inés, Ana y Miguel. Viven su fe en la 3ª comunidad neocatecumenal de la parroquia de San Juan de Mirasierra de Madrid, España.
Hace unos días recibió el resultado de una biopsia que le confirmó que había tenido una recaída en el linfoma T angioinmunoblástico que padece. Su actual situación es que no puede recibir más tratamiento de quimioterapia y hay muy pocas alternativas que su cuerpo pueda soportar.
Los médicos le han animado a buscar en otros hospitales algún ensayo clínico que puedan administrarle en el complicado estado que el que se encuentra su médula. 
Y lo que ha hecho generar en torno a Sergio una inmensa cadena de oración no es únicamente su enfermedad. Es también la forma en la que, a través de una carta, describe cómo se siente: “Esta situación tan delicada, mi mujer y yo lo estamos viviendo con bastante tranquilidad. Tenemos una Paz que sólo viene de Dios. Estamos viviendo un tiempo humanamente muy duro, con sufrimiento, pero con una Paz dada por la comunión de los santos porque hay una innumerable cantidad de personas que están rezando por mí. La Paz no te quita el sufrimiento, pero sabemos que Dios está detrás de nuestra historia y que es Él quien conduce nuestras vidas, así que sólo nos cabe confiar en su voluntad, la cual será lo mejor para nosotros y nuestros hijos”.
“Resultará extraño y difícil de entender para muchas personas, pero ante esta situación de gran incertidumbre y de posible muerte, sólo me sale del corazón AGRADECIMIENTO a Dios. Cuando pienso en la posibilidad de morirme me entristezco al pensar en la separación de mi familia, especialmente de mis cinco hijos y de mi mujer, pero en el fondo del corazón tengo un enorme agradecimiento a Dios por todo lo que digo a continuación:

1.- Haberle conocido. No me refiero a conocerle de oídas, sino tener experiencia de su existencia y su amor en mi vida. Cuando Dios actúa hay que querer verle, y conmigo Él se ha esforzado mucho en que yo le vea. Por ello, siempre lo he dicho: me siento el hijo preferido y mimado de Dios.

2-. La vida que me ha dado hasta ahora. El solo hecho de haber vivido es para agradecerlo. La infancia feliz que he tenido, la juventud y madurez llena de experiencias buenas, poder haber vivido una vida muy intensa, en la que siempre me he entregado al cien por cien y por ello he pasado por dos roturas de rodilla jugando al fútbol, una cornada en el cuello por una vaquilla…Le agradezco haberme dado un corazón abierto a los demás y, en casi todo momento, inocente con el que no veía la maldad de los demás. Estoy convencido de que mi vida, incluidas las enfermedades, es una vida envidiable que a mucha gente le gustaría poder haber vivido. Es una vida en la he hecho muchas cosas, en la que he amado mucho y me he sentido muy querido por todos los que han estado a mi alrededor.

3.- El matrimonio que tengo y la mujer con la que estoy casado. Hemos tenido nuestras discusiones como todos, pero siempre hemos estado de acuerdo en lo importante, hemos compartido la misma fe y nos queremos con locura, es el amor de mi vida. Como nos dijo un amigo: “Mucha gente cambiaría la mitad de su vida por tener cinco minutos del amor que os tenéis tu mujer y tú”.

4.- Los hijos que nos ha regalado. Y no lo digo porque sea su padre, sino porque son unos buenos hijos, con un corazón bueno y están muy cerca de Dios. Son unos hijos que tienen sus momentos revoltosos, como cualquier niño, pero son chicos sensibles al sufrimiento ajeno, que ayudan a los demás y que tienen una sensibilidad especial en todo lo referente a Dios. Para hacerse una idea, hace poco uno de ellos le dijo a María que no nos preocupásemos porque Dios no nos daría nada que no fuese bueno para nosotros.

5- Los padres y los dos hermanos que tengo. Gracias a ellos he conocido a Dios y, en gran medida, soy la persona que soy ahora. Son personas que no he escogido, me las ha puesto Dios en la vida, y me he sentido querido. 

6.- El resto de familia que me ha dado, de amigos y conocidos que han pasado por mi vida. Resulta difícil que a alguien le ocurra, pero estoy en contacto con todas las personas que he ido conociendo en mi vida (desde mi infancia en el colegio, vecinos de mis lugares de residencia, universidad, primer trabajo, trabajo actual, parroquias por las que he vivido mi fe, etc.). Muchos rezan por mí y todos me están apoyando y ayudando. Pocas personas pueden sentirse tan queridas.

7.-  Todo lo que me ha pasado en la vida, incluidas aquellas cosas que pueden ser vistas y vividas como cosas malas y dolorosas, pero que gracias a ellas me he acercado a Dios, y ahí es donde me he sentido más querido por Él y donde nos hemos encontrado los dos. Es un misterio que resulta difícil de explicar, pero que sólo lo conoce bien el que lo vive, y yo tengo esa suerte.

8.- La gran multitud de personas que rezan por mí en todo el mundo. En mis oraciones rezo por ellos para que Dios les dé el ciento por uno por todo lo que hacen.
“Esta situación no sabemos cómo acabará. Evidentemente yo voy a luchar por curarme e intentaré por todos los medios recibir algún medicamento que por lo menos pueda contener la enfermedad lo más posible, para poder vivir lo más que pueda. Pero si por un casual Dios quisiera llamarme y llevarme con Él al Cielo, es para estar alegres por dos motivos. El primero es porque el Cielo es nuestro objetivo y el segundo porque todos tendríais un intercesor. Soy una persona que no paro de insistir hasta que consigo lo que quiero. En palabras de mis padres, soy como una gotera. Así pues, sólo tendrías que pedir mi intercesión para que me pusiese a trabajar en vuestra ayuda”, finaliza.
Si aún no lo has hecho, puedes incorporarte cuando quieras a esta cadena de Oración por Sergio Rodríguez.

 Y si tienes un momento, también es hoy es la ocasión perfecta para hacer tu propia carta de agradecimiento a Dios por tu vida.