La Oracion , formas y métodos.

La oración es la respuesta humana en primer lugar, y en particular de los cristianos a los dones recibidos de Dios, y se sigue espontáneamente en la vida.


El cristiano se reúne espiritualmente con Dios y se corrobo

ra en él, así es en los sacramentos, incluso mediante la lectura o la escucha de la palabra de Dios, a través de la meditación, la oración, el trabajo y el compromiso de servicio a los demás.

La oración es la respuesta humana

en primer lugar, y en particular de los cristianos a los dones recibidos de Dios y se sigue espontáneamente en la vida. Puesto que el hombre no puede hacer nada en la vida espiritual sin la ayuda constante de la gracia de Dios, es el Espíritu Santo quien lo levanta en la aspiración de la oración. El Espíritu habla a la debilidad humana e inspira intención de pedir al Padre. Así que Dios es el principio y el final de la oración, que nos introduce en la intimidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

La oración de un cristiano tiene tres formas principales: la oración, la adoración y el amor de Dios Creador y Padre, la oración de petición es con la que presenta a Dios sus necesidades y las de los demás, la oración de gratitud, con la que se agradece a Dios por los dones recibidos, el cristiano ora por las necesidades temporales, pero con moderación, sabiendo que la oración no tiene por objeto reemplazar el esfuerzo, el estudio, o los medios naturales, ya que no está hecha para rectificar sus errores de forma automática, existe la antigua y sagrada oración en el cristianismo por los muertos, para que Dios los purifique de sus pecados y les de la bienvenida en su paz.

La oración más importante para el cristiano, es el "Padre Nuestro", que Jesús enseñó a sus discípulos, con la que se dirige a Dios como un hijo a su padre. Después de Dios, el cristiano ora a los santos, que ya están con Dios, con un sentido de reverencia fraterna, confiando en su intercesión. Entre todos los santos evidentemente un lugar de privilegio se da a María, en la que se ve el amor cristiano como un niño porque es la madre de Jesús, que es nuestro hermano, se mira hacia ella con frecuencia con confianza y ternura en la oración '" Ave María ".
      
Además de la oración personal, todo cristiano participa en mayor o menor grado en la oración pública de la Iglesia como un recurso de la comunidad local y universal a Dios en unión con Cristo y con todos los santos que ya viven en la luz de Dios en esta oración llamada la liturgia, donde el individuo asume el papel de alabanza e interpreta el lugar en nombre de todas las criaturas en unión con toda la gran familia cristiana. es por excelencia el acto litúrgico de el pueblo para la oración y es en el horario de atención especial confiado a los sacerdotes y personas consagradas a Dios

La lectura o la escucha de la palabra de la Biblia, el cristiano sabe que debe encontrar en ella la voz de Dios que lo llama y lo dirige. Al referirse a hechos del pasado, como la historia del pueblo judío, las palabras y hechos de Jesús Cristo y el mensaje de los Apóstoles, la Sagrada Escritura tiene perenne actualidad para todos los cristianos, y de hecho para todos los hombres por supuesto. Para que la reunión sea fructífera, se pide la intervención de el Espíritu Santo, y esta sucede cuando la mente de la persona que lee o escucha esta en disposición favorable, en obediencia y en oración: Dios entonces ilumina la mente y fortalece el corazón del cristiano.

La meditación o la oración mental, se recomienda a todos los cristianos, como un ejercicio de desapego de las actividades mundanas, de esfuerzo en la elevación espiritual y la reflexión sobre las verdades básicas de la salvación. La mente se absorbe en una conversación personal con Dios, el fin es la elevación de toda la vida. El que es fiel a la práctica de la meditación puede recibir de el Espíritu de Dios el don de la contemplación, que combina de forma espontánea y gozosamente a Dios

Pietro Rossano