lunes, 31 de octubre de 2011

FESTIVIDAD DE LOS FIELES DIFUNTOS 2 DE NOVIEMBRE.



Un poco de historia

La tradición de rezar por los muertos se remonta a los primeros tiempos del cristianismo, en donde ya se honraba su recuerdo y se ofrecían oraciones y sacrificios por ellos.

Cuando una persona muere ya no es capaz de hacer nada para ganar el cielo; sin embargo, los vivos sí podemos ofrecer nuestras obras para que el difunto alcance la salvación.

Con las buenas obras y la oración se puede ayudar a los seres queridos a conseguir el perdón y la purificación de sus pecados para poder participar de la gloria de Dios.

A estas oraciones se les llama sufragios. El mejor sufragio es ofrecer la Santa Misa por los difuntos.

Debido a las numerosas actividades de la vida diaria, las personas muchas veces no tienen tiempo ni de atender a los que viven con ellos, y es muy fácil que se olviden de lo provechoso que puede ser la oración por los fieles difuntos. Debido a esto, la Iglesia ha querido instituir un día, el 2 de noviembre, que se dedique especialmente a la oración por aquellas almas que han dejado la tierra y aún no llegan al cielo.

La Iglesia recomienda la oración en favor de los difuntos y también las limosnas, las indulgencias y las obras de penitencia para ayudarlos a hacer más corto el periodo de purificación y puedan llegar a ver a Dios. "No dudemos, pues, en socorrer a los que han partido y en ofrecer nuestras plegarias por ellos".

Nuestra oración por los muertos puede no solamente ayudarles, sino también hacer eficaz su intercesión a nuestro favor. Los que ya están en el cielo interceden por los que están en la tierra para que tengan la gracia de ser fieles a Dios y alcanzar la vida eterna.

Para aumentar las ventajas de esta fiesta litúrgica, la Iglesia ha establecido que si nos confesamos, comulgamos y rezamos el Credo por las intenciones del Papa entre el 1 y el 8 de noviembre, “podemos ayudarles obteniendo para ellos indulgencias, de manera que se vean libres de las penas temporales debidas por sus pecados”. (CEC 1479)

Costumbres y tradiciones.

El altar de muertos

Es una costumbre mexicana relacionada con el ciclo agrícola tradicional. Los indígenas hacían una gran fiesta en la primera luna llena del mes de noviembre, para celebrar la terminación de la cosecha del maíz. Ellos creían que ese día los difuntos tenían autorización para regresar a la tierra, a celebrar y compartir con sus parientes vivos, los frutos de la madre tierra.

Para los aztecas la muerte no era el final de la vida, sino simplemente una transformación. Creían que las personas muertas se convertirían en colibríes, para volar acompañando al Sol, cuando los dioses decidieran que habían alcanzado cierto grado de perfección.

Mientras esto sucedía, los dioses se llevaban a los muertos a un lugar al que llamaban Mictlán, que significa “lugar de la muerte” o “residencia de los muertos” para purificarse y seguir su camino.

Los aztecas no enterraban a los muertos sino que los incineraban.
La viuda, la hermana o la madre, preparaba tortillas, frijoles y bebidas. Un sacerdote debía comprobar que no faltara nada y al fin prendían fuego y mientras las llamas ardían, los familiares sentados aguardaban el fin, llorando y entonando tristes canciones. Las cenizas eran puestas en una urna junto con un jade que simbolizaba su corazón.

Cada año, en la primera noche de luna llena en noviembre, los familiares visitaban la urna donde estaban las cenizas del difunto y ponían alrededor el tipo de comida que le gustaba en vida para atraerlo, pues ese día tenían permiso los difuntos para visitar a sus parientes que habían quedado en la tierra.

El difunto ese día se convertía en el "huésped ilustre" a quien había de festejarse y agasajarse de la forma más atenta. Ponían también flores de Cempazúchitl, que son de color anaranjado brillante, y las deshojaban formando con los pétalos un camino hasta el templo para guiar al difunto en su camino de regreso a Mictlán.

Los misioneros españoles al llegar a México aprovecharon esta costumbre, para comenzar la tarea de la evangelización a través de la oración por los difuntos.

La costumbre azteca la dejaron prácticamente intacta, pero le dieron un sentido cristiano: El día 2 de noviembre, se dedica a la oración por las almas de los difuntos. Se visita el cementerio y junto a la tumba se pone un altar en memoria del difunto, sobre el cual se ponen objetos que le pertenecían, con el objetivo de recordar al difunto con todas sus virtudes y defectos y hacer mejor la oración.

El altar se adorna con papel de colores picado con motivos alusivos a la muerte, con el sentido religioso de ver la muerte sin tristeza, pues es sólo el paso a una nueva vida.

Cada uno de los familiares lleva una ofrenda al difunto que se pone también sobre el altar. Estas ofrendas consisten en alimentos o cosas que le gustaban al difunto: dulce de calabaza, dulces de leche, pan, flores. Estas ofrendas simbolizan las oraciones y sacrificios que los parientes ofrecerán por la salvación del difunto.

Los aztecas fabricaban calaveras de barro o piedra y las ponían cerca del altar de muertos para tranquilizar al dios de la muerte. Los misioneros, en vez de prohibirles esta costumbre pagana, les enseñaron a fabricar calaveras de azúcar como símbolo de la dulzura de la muerte para el que ha sido fiel a Dios.

El camino de flores de cempazúchitl, ahora se dirige hacia una imágen de la Virgen María o de Jesucristo, con la finalidad de señalar al difunto el único camino para llegar al cielo.

El agua que se pone sobre el altar simboliza las oraciones que pueden calmar la sed de las ánimas del purgatorio y representa la fuente de la vida; la sal simboliza la resurrección de los cuerpos por ser un elemento que se utiliza para la conservación; el incienso tiene la función de alejar al demonio; las veladoras representan la fe, la esperanza y el amor eterno; el fuego simboliza la purificación.

Los primeros misioneros pedían a los indígenas que escribieran oraciones por los muertos en los que señalaran con claridad el tipo de gracias que ellos pedían para el muerto de acuerdo a los defectos o virtudes que hubiera demostrado a lo largo de su vida.

Estas oraciones se recitaban frente al altar y después se ponían encima de él. Con el tiempo esta costumbre fue cambiando y ahora se escriben versos llamados “calaveras” en los que, con ironía, picardía y gracia, hablan de la muerte.

La Ofrenda de Muertos contiene símbolos que representan los tres “estadios” de la Iglesia:

1) La Iglesia Purgante,
 conformada por todas las almas que se encuentran en el purgatorio, es decir aquéllas personas que no murieron en pecado mortal, pero que están purgando penas por las faltas cometidas hasta que puedan llegar al cielo. Se representa con las fotos de los difuntos, a los que se acostumbra colocar las diferentes bebidas y comidas que disfrutaban en vida.

2) La Iglesia Triunfante, que son todas las almas que ya gozan de la presencia de Dios en el Cielo, representada por estampas y figuras de santos.

3) La Iglesia Militante, que somos todos los que aún estamos en la tierra, y somos los que ponemos la ofrenda.
En algunos lugares de México, la celebración de los fieles difuntos consta de tres días: el primer día para los niños y las niñas; el segundo para los adultos; y el tercero lo dedican a quitar el altar y comer todo lo que hay en éste. A los adultos y a los niños se les pone diferente tipo de comida.

Cuida tu fe

Halloween o la noche de brujas: Halloween significa “Víspera santa” y se celebra el 31 de Octubre. Esta costumbre proviene de los celtas que vivieron en Francia, España y las Islas Británicas.

Ellos prendían hogueras la primera luna llena de Noviembre para ahuyentar a los espíritus e incluso algunos se disfrazaban de fantasmas o duendes para espantarlos haciéndoles creer que ellos también eran espíritus.

Podría distraernos de la oración del día de todos los santos y de los difuntos. Se ha convertido en una fiesta muy atractiva con disfraces, dulces, trucos, diversiones que nos llaman mucho la atención.

Puede llegar a pasar que se nos olvide lo realmente importante, es decir, el sentido espiritual de estos días.

Si quieres participar en el Halloween y pedir dulces, disfrazarte y divertirte, Cuídate de no caer en las prácticas anticristianas que esta tradición promueve y no se te olvide antes rezar por los muertos y a los santos.

Debemos vivir el verdadero sentido de la fiesta y no sólo quedarnos en la parte exterior. Aprovechar el festejo para crecer en nuestra vida espiritual.

Algo que no debes olvidar

La Iglesia ha querido instituir un día que se dedique especialmente a orar por aquellas almas que han dejado la tierra y aún no llegan al cielo.

Los vivos podemos ofrecer obras de penitencia, oraciones, limosnas e indulgencias para que los difuntos alcancen la salvación.

La Iglesia ha establecido que si nos confesamos, comulgamos y rezamos el Credo entre el 1 y el 8 de noviembre, podemos abreviar el estado de purificación en el purgatorio.

Oración

Que las almas de los difuntos, 
por la misericordia de Dios, 
descansen en paz. 
Así sea.

Autor: Tere Fernández

FESTIVIDAD DE TODOS LOS SANTOS

Este día se celebran a todos los millones de personas que han llegado al cielo, aunque sean desconocidos para nosotros. Santo es aquel que ha llegado al cielo, algunos han sido canonizados y son por esto propuestos por la Iglesia como ejemplos de vida cristiana.

Comunión de los santos
La comunión de los santos, significa que ellos participan activamente en la vida de la Iglesia, por el testimonio de sus vidas, por la transmisión de sus escritos y por su oración. Contemplan a Dios, lo alaban y no dejan de cuidar de aquellos que han quedado en la tierra. La intercesión de los santos significa que ellos, al estar íntimamente unidos con Cristo, pueden interceder por nosotros ante el Padre. Esto ayuda mucho a nuestra debilidad humana.

Su intercesión es su más alto servicio al plan de Dios. Podemos y debemos rogarles que intercedan por nosotros y por el mundo entero.

Aunque todos los días deberíamos pedir la ayuda de los santos, es muy fácil que el ajetreo de la vida nos haga olvidarlos y perdamos la oportunidad de recibir todas las gracias que ellos pueden alcanzarnos. Por esto, la Iglesia ha querido que un día del año lo dediquemos especialmente a rezar a los santos para pedir su intercesión. Este día es el 1ro. de noviembre.

Este día es una oportunidad que la Iglesia nos da para recordar que Dios nos ha llamado a todos a la santidad. Que ser santo no es tener una aureola en la cabeza y hacer milagros, sino simplemente hacer las cosas ordinarias extraordinariamente bien, con amor y por amor a Dios. Que debemos luchar todos para conseguirla, estando conscientes de que se nos van a presentar algunos obstáculos como nuestra pasión dominante; el desánimo; el agobio del trabajo; el pesimismo; la rutina y las omisiones.
Se puede aprovechar esta celebración para hacer un plan para alcanzar la santidad y poner los medios para lograrlo:

¿Como alcanzar la santidad?
- Detectando el defecto dominante y planteando metas para combatirlo a corto y largo plazo.
- Orando humildemente, reconociendo que sin Dios no podemos hacer nada.
- Acercándonos a los sacramentos.

Un poco de historia
La primera noticia que se tiene del culto a los mártires es una carta que la comunidad de Esmirna escribió a la Iglesia de Filomelio, comunicándole la muerte de su santo obispo Policarpo, en el año156. Esta carta habla sobre Policarpo y de los mártires en general. Del contenido de este documento, se puede deducir que la comunidad cristiana veneraba a sus mártires, que celebraban su memoria el día del martirio con una celebración de la Eucaristía. Se reunían en el lugar donde estaban sus tumbas, haciendo patente la relación que existe entre el sacrificio de Cristo y el de los mártires

La veneración a los santos llevó a los cristianos a erigir sobre las tumbas de los mártires, grandes basílicas como la de San Pedro en la colina del Vaticano, la de San Pablo, la de San Lorenzo, la de San Sebastián, todos ellos en Roma. 

Las historias de los mártires se escribieron en unos libros llamados Martirologios que sirvieron de base para redactar el Martirologio Romano, en el que se concentró toda la información de los santos oficialmente canonizados por la Iglesia.

Cuando cesaron las persecuciones, se unió a la memoria de los mártires el culto de otros cristianos que habían dado testimonio de Cristo con un amor admirable sin llegar al martirio, es decir, los santos confesores. En el año 258, San Cipriano, habla del asunto, narrando la historia de los santos que no habían alcanzado el martirio corporal, pero sí confesaron su fe ante los perseguidores y cumplieron condenas de cárcel por Cristo.

Más adelante, aumentaron el santoral con los mártires de corazón. Estas personas llevaban una vida virtuosa que daba testimonio de su amor a Cristo. Entre estos, están san Antonio (356) en Egipto y san Hilarión (371) en Palestina. Tiempo después, se incluyó en la santidad a las mujeres consagradas a Cristo.

Antes del siglo X, el obispo local era quien determinaba la autenticidad del santo y su culto público. Luego se hizo necesaria la intervención de los Sumos Pontífices, quienes fueron estableciendo una serie de reglas precisas para poder llevar a cabo un proceso de canonización, con el propósito de evitar errores y exageraciones.

El Concilio Vaticano II reestructuró el calendario del santoral:
Se disminuyeron las fiestas de devoción pues se sometieron a revisión crítica las noticias hagiográficas (se eliminaron algunos santos no porque no fueran santos sino por la carencia de datos históricos seguros); se seleccionaron los santos de mayor importancia (no por su grado de santidad, sino por el modelo de santidad que representan: sacerdotes, casados, obispos, profesionistas, etc.); se recuperó la fecha adecuada de las fiestas (esta es el día de su nacimiento al Cielo, es decir, al morir); se dio al calendario un carácter más universal (santos de todos los continentes y no sólo de algunos). 

Categorías de culto católico
Los católicos distinguimos tres categorías de culto:
- Latría o Adoración: Latría viene del griego latreia, que quiere decir servicio a un amo, al señor soberano. El culto de adoración es el culto interno y externo que se rinde sólo a Dios.

- Dulía o Veneración: Dulía viene del griego doulos que quiere decir servidor, servidumbre. La veneración se tributa a los siervos de Dios, los ángeles y los bienaventurados, por razón de la gracia eminente que han recibido de Dios. Este es el culto que se tributa a los santos. Nos encomendamos a ellos porque creemos en la comunión y en la intercesión de los santos, pero jamás los adoramos como a Dios. Tratamos sus imágenes con respeto, al igual que lo haríamos con la fotografía de un ser querido. No veneramos a la imagen, sino a lo que representa.

- Hiperdulía o Veneración especial:
Este culto lo reservamos para la Virgen María por ser superior respecto a los santos. Con esto, reconocemos su dignidad como Madre de Dios e intercesora nuestra. Manifestamos esta veneración con la oración e imitando sus virtudes, pero no con la adoración.

jueves, 27 de octubre de 2011

San Judas Tadeo ..::28 de OCTUBRE::..


SAN  JUDAS TADEO 
San Judas Tadeo es uno de los santos más populares, a causa de los numerosos favores celestiales que consigue a sus devotos que le rezan con fe. En Alemania, Italia, América y muchos sitios más, tiene numerosos devotos que consiguen por su intercesión admirables ayudas de Dios, especialmente en cuanto a conseguir empleo, casa u otros beneficios más.
Santa Brígida cuenta en sus Revelaciones que Nuestro Señor le recomendó que cuando deseara conseguir ciertos favores los pidiera por medio de San Judas Tadeo.
Judas es una palabra hebrea que significa: "alabanzas sean dadas a Dios".
Tadeo quiere decir: "valiente para proclamar su fe".
Simón significa: "Dios ha oído mi súplica". A San Simón y San Judas Tadeo se les celebra la fiesta en un mismo día, el 28 de octubre, porque según una antigua tradición los dos iban siempre juntos predicando la Palabra de Dios por todas partes.
San Judas Tadeo estaba íntimamente relacionado con nuestro Señor por su parentesco con San Joaquín y Santa Ana, padres de la Santísima Virgen. Sobrino nieto de estos dos santos, es a la vez sobrino de María y José, de donde resulta ser primo de nuestro Señor Jesucristo.
San Judas es hermano del Apóstol Santiago el Menor. Tenía otros dos hermanos a quienes llama el Evangelio "hermanos" de Jesús. Cuando nuestro Señor regresó de Judea a Nazaret, comenzó a enseñar en la sinagoga. Las gentes que le oían estaban asombradas y decían: "¿ De dónde le ha llegado tanta sabiduría y ese poder de hacer milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas?" (Mt 13,54).
La palabra "hermanos" en hebreo comúnmente significa un pariente próximo. El padre de San Judas era Cleofás. El nombre de su madre era María, que era pariente próxima de la Virgen Santísima. Ella también permaneció junto a la Cruz cuando murió nuestro Señor Jesucristo. "Cerca de la cruz de Jesús estaban su madre, y la hermana de su madre , María, esposa de Cleofás, y María Magdalena" (Jn 19,25).
Durante su adolescencia y juventud, Judas fué compañero de Jesús. Cuando Jesús comenzó su vida pública, Judas dejó todo por seguirle. A San Judas se le llama Tadeo para diferenciarlo de Judas Iscariote que fue el que vendió a Jesús. En la noche de la Última Cena le preguntó a Jesús: "¿Por qué revelas tus secretos a nosotros y no al mundo?". Jesús le respondió que esto se debía a que ellos lo amaban a Él y cumplían sus mandatos y que a quien lo ama y obedece, vienen el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y forman habitación en su alma (Jn. 14, 22).
Como Apóstol, trabajó con gran celo por la conversión de los paganos. Fue misionero por toda la Mesopotamia durante diez años. Regresó a Jerusalén para el Concilio de los Apóstoles. Después se unió a Simón en Libia, donde los dos Apóstoles predicaron el Evangelio a los habitantes de aquel país.
Refiere la tradición que San Judas y San Simón sufrieron martirio en Suanis, ciudad de Persia, donde habían trabajado como misioneros. A San Judas le dieron muerte con una cachiporra. Por eso se le representa con una porra sobre la cabeza. Luego, le cortaron la cabeza con un hacha. Trasladaron su cuerpo a Roma y sus restos se veneran ahora en la Basílica de San Pedro.
San Judas es conocido principalmente como autor de la Carta de su nombre en el Nuevo Testamento. Carta probablemente escrita antes de la caída de Jerusalén, por los años 62 al 65. En ella, San Judas denuncia las herejías de aquellos primeros tiempos y pone en guardia a los cristianos contra la seducción de las falsas doctrinas. Habla del juicio que amenaza a los herejes por su mala vida y condena los criterios mundanos, la lujuria y "a quienes por interés adulan a la gente". Anima a los cristianos a permanecer firmes en la fe y les anuncia que surgirán falsos maestros, que se burlarán de la Religión, a quienes Dios, en cambio, les tiene reservada la condenación .
A la soberbia de los malos contrapone la humilde lealtad del Arcángel San Miguel. Anima a los cristianos a levantar un edificio espiritual llevando una vida fundada en la fe, el amor a Dios, la esperanza y la oración. Alienta la práctica del amor al prójimo; exhorta a los cristianos a que sean pacientes y con sus vidas virtuosas conviertan a los herejes.
San Judas concluye su carta con una oración de alabanza a Dios por la Encarnación, pues por ella Jesucristo, Palabra eterna de Dios, tomó sobre sí nuestra naturaleza humana para redimirnos.


Oración a San Judas Tadeo
¡Santo Apóstol San Judas, fiel siervo y amigo de Jesús!, la Iglesia te honra e invoca universalmente, como el patrón de los casos difíciles y desesperados. Ruega por mi, estoy solo y sin ayuda.
Te imploro hagas uso del privilegio especial que se te ha concedido, de socorrer pronto y visiblemente cuando casi se ha perdido toda esperanza. Ven en mi ayuda en esta gran necesidad, para que pueda recibir consuelo y socorro del cielo en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos, particularmente (haga aquí su petición), y para que pueda alabar a Dios contigo y con todos los elegidos por siempre.
Te doy las gracias glorioso San Judas, y prometo nunca olvidarme de este gran favor, honrarte siempre como mi patrono especial y poderoso y, con agradecimiento hacer todo lo que pueda para fomentar tu devoción. Amén.


HALLOWEN UNA FIESTA SATANICA.

DEFENDAMOS LA FE CATÓLICA Y ENTENDAMOS ESTA FIESTA PAGANA ASOCIADA AL SATANISMO...

El día que los brujos y brujas celebran por encima de todos es Octubre 31; en esa noche Satanás y sus brujos tienen mayor poder.
Los Druidas creían que en esa noche en particular los espíritus de los muertos regresaban a sus antiguos hogares para visitar a los vivos. Y si los vivos no proveían comida a estos espíritus malignos, toda clase de cosas terribles podrían ocurrirles. Si los espíritus malignos no recibían un festín (treat), entonces ellos harían travesuras malas a los vivos (trick).

Hoy Halloween es una festividad primeramente secular, una excusa para disfrazarse de algo macabro y tener fiesta. De todas maneras, verdaderos brujos y brujas así como practicantes del ocultismo aún preservan sus creencias paganas y consideran el Halloween como un tiempo sagrado y poderoso. Habiendo dado la espalda al Dios de la Biblia, ellos invocan la ayuda de Satanás, cayendo así del favor de Dios y caminando sin remedio a las tinieblas eternas.
Vean que todo el concepto detrás del día de las brujas está relacionado con las tinieblas, la muerte, el temor, el engaño, los ritos paganos y el satanismo.“El ladrón no vino sino para hurtar, matar y destruir: yo he venido para que tengan vida, y para que tengan en abundancia”. Juan 10:10.
Cada año se incrementa más el satanismo dentro de esta celebración.En Inglaterra se realizan sacrificios honrando al dios de la muerte, eligen la reina de las brujas en la iglesia de la magia negra. La elegida obtiene fama, fortuna y poderes psíquicos para hacer maldades. En este país el número de creyentes es casi igual al numero de brujos.

EL ORIGEN DE “HALLOWEEN”

Hay dos noches especiales para la brujería: el 30 de abril y el 31 de octubre. Ambas noches corresponden a celebraciones celtas. La primera es la noche de walpurgis (“Beltaine” era la fiesta celta del día siguiente), la segunda -más mentada- es halloween.
La palabra halloween es una contracción de una frase en inglés que significa “Víspera de todos los santos” (All Hallows’ Eve), o sea la víspera de la fiesta de Todos los Santos, la fiesta cristiana que pretendió reemplazar la conmemoración pagana del año nuevo de los celtas, los mismos que construyeron Stonehenge en Gran Bretaña y que en realidad eran pueblos variados pero de cultura similar principalmente del nororiente europeo, aunque en diferentes épocas ocuparon otros territorios incluído lo que se llamó Galacia en Asia Menor.
Desde antes de la llegada de los romanos, el 1 de noviembre los celtas celebraban una fiesta de la tierra y la naturaleza, Samain, en la transición entre el verano y el invierno. La víspera (“Oidhche Shamhna”) se seguían ciertos ritos y costumbres porque se asumía que espíritus de toda clase circulaban con libertad pues los límites entre el mundo de los muertos y de los vivos se desvanecía, de manera que cosas como comunicarse con ellos ocurrían esa noche. Los sacerdotes celtas, los druidas, recogían las bayas del muérdago y otros elementos mágicos y hacían predicciones sobre el futuro. No en vano se denomina la noche del 31 de octubre “la noche de las brujas”, pues aún hoy es una noche en que brujos y amigos del satanismo se reúnen por considerarla especialmente apta para sus infames quehaceres. El árbol sagrado de los celtas era el roble.
Está dicho con toda dureza en el Apocalipsis:
“Felices los que lavan sus ropas, porque así tendrán acceso al árbol de la vida y se les abrirán las puertas de la ciudad. Fuera los perros, los hechiceros, los impuros, los asesinos, los idólatras y todos los que aman y practican la mentira.” (Apocalipsis 22, 14-15)
La época del año que se avecinaba, el invierno, era de escasez de alimentos y de muerte de la naturaleza. Esa noche quienes habían muerto en el año retornaban y en muchos casos debían ser guiados al otro mundo, a veces utilizando nabos huecos (se discute si los celtas usaban calabazas). Se encendían hogueras al aire libre y todo el pueblo participaba dejando las casas a oscuras y frías para que los espíritus no las encontraran agradables para permanecer en ellas, por eso también se hacían reuniones ruidosas para que no creyeran que iban a encontrar tranquilidad, a más de que se dejaba comida en las puertas para que -en últimas- los espíritus no tuvieran que entrar si tenían hambre.
También espíritus malignos, brujas y duendes andaban por ahí, de modo que se tallaban caras espantosas en nabos para ahuyentarlos, si bien para mayor seguridad y con el fin de engañarlos las personas se disfrazaban o se pintaban la cara, pues podían intentar entrar en ellos.
Las hogueras ardían y, en ocasiones, algunas personas eran incineradas en ellas como sacrificio. En lo que hoy es Irlanda, estas hogueras que ardían en lugar de los fuegos caseros, comenzaban con antorchas provenientes del fuego sagrado de los celtas en un sitio de ese país. Los celtas arrojaban en las hogueras los huesos del ganado sacrificado para la festividad, de aquí que en inglés hoguera se diga “bonfire” de “bone” (hueso) y “fire” (fuego).
Con la llegada de los romanos, los sacrificios humanos dejaron de usarse en favor de la quema de efigies alrededor del siglo I de nuestra era, y el 31 de octubre se mezcló con otras fiestas y costumbres de aquellos, como fue la fiesta a Pomona del mismo día, la diosa de los frutos y los árboles, cuyo símbolo es una manzana (por eso con el tiempo en halloween se pedían manzanas y se juega a coger esos frutos con la boca en barriles con agua) o la de feralia, la cual aunque es del 21 de febrero, contiene elementos afines por conmemorar a los espíritus de los muertos (o manes según la mitología romana; Feralia era la parte pública de las festividades a los manes. Parentalia el 13 de febrero, era la parte privada y se orientaba a los parientes. Entre el 13 y el 21 de febrero, de hecho, se seguía toda una serie de ritos y hábitos en honor a los muertos): por ejemplo, una de las costumbres en Feralia era llevar alimentos a las tumbas de los seres queridos.
Alrededor del siglo IX la iglesia estableció la fiesta de todos los santos el 1 de noviembre, y la de todas las almas el día siguiente (Día de los Difuntos), conforme una regla papal totalmente lógica de no ordenar simplemente la desaparición de las costumbres paganas (lo cual causaba enorme resistencia en el pueblo) sino reemplazarlas con prácticas más cristianas con el fin de hacerlas desaparecer con el tiempo; la estrategia tuvo éxito completo en otras festividades, pero en halloween no se logró todo lo que se perseguía, tal vez porque halloween era un festival, mientras que Todos los Santos es una conmemoración más pasiva, así que las dos cosas se mezclaron. Por ejemplo, se pretendía que la gente se disfrazara de santos y ángeles, pero algunos no dejaron de disfrazarse de otras cosas como ocurre aún hoy en día.


EL SIGNIFICADO DEL “TRIKI TRIKI HALLOWEEN…”

Por desgracia, los medios de comunicación nos bombardean con el sonsonete de “triki, triki, halloween.. etc.” y muchos lo han tomado por una tonada infantil inofensiva.. “Triki” tiene origen en “trick or treat” (“Trick’O'Treating”), esto es, “truco (broma) o trato”.
Hace muchos años en Bretaña (luego de algunos siglos de cristianismo), el día de los difuntos los pobres solicitaban comida y las amas de casa les entregaban unos pasteles a cambio de sus oraciones por los parientes difuntos. La denominación de esos pasteles era “soulcakes”. Con posterioridad, los niños comenzaron a jugar a pordioseros e iban de casa en caso solicitando manzanas, dinero o regalitos como cintas. En la época de los pioneros en lo que serían los Estados Unidos, los niños comenzaron a utilizar la costumbre de pedir cosas a cambio de no hacer bromas, hábito que solamente se generalizó en el siglo XIX.
El origen mítico de la costumbre es la leyenda de que las hadas que también salían en la noche del 31 de octubre a veces se disfrazaban de pordioseros y pedían limosna. Quienes les daban algo, como comida, eran recompensados; quienes les cerraban la puerta, recibían sorpresas desagradables. Las hadas no eran necesariamente buenas, porque estaban molestas con los hombres por haber entrado a sus territorios y ocuparlos.

EL SIGNIFICADO DE LA ACTUAL CALABAZA CON UNA LUZ ADENTRO

El origen es un cuento irlandés que se repite en otras culturas y, como toda tradición, tiene variantes, aunque las lñineas básicas son relativamente uniformes en todas partes (en Colombia puede leerse una versión en “A la diestra de Dios Padre” de Tomás Carrasquilla). En síntesis, el cuento tiene que ver con un tal Jack que desde niño se dedicó a la pereza y a ejercitar su inteligencia en los juego de azar, sin que en toda su vida hubiera hecho enemigos ni tampoco un solo acto bueno.
Cuando llegó la hora de su muerte, la noche de halloween, llegó el diablo a buscarlo. Jack le jugó una mala pasada poniéndolo preso. Lo liberó únicamente con la promesa de otorgarle otro año de vida -en algunas versiones, la promesa fue que no volviera a intentar llevárselo nunca más o era la muerte la que había sido atrapada por el protagonista de la historia-. Jack, a punta de engaños, logró prolongar su estadía en el mundo otros años adicionales.
Sin embargo, un día de halloween la muerte tomó a Jack por sorpresa. Jack caminó en alma al cielo pero San Pedro no lo dejó entrar porque no había hecho acto bueno alguno. Cuando fue al infierno, el diablo tampoco lo dejó entrar porque estaba cansado de sus trucos. Cuando Jack se puso a llorar en vista de que iba a tener que deambular de un lado a otro para siempre, el diablo le arrojó un carbón encendido para que le sirviera de linterna, que Jack metió en un nabo hueco como el de los celtas. Con ella, Jack ilumina su camino todavía buscando un sitio para descansar (algunos atribuyen la calabaza a una innovación de la tradición por parte de los colonizadores en américa del norte, porque en Irlanda se usaban nabos según el uso celta). Se dice que Jack aparece de vez en cuando la noche de halloween.
Como se ve, es un cuento perverso que somete el mal a la inteligencia humana, cuando lo cierto es que al mal lo somete el poder de Dios, nada más.El hombre carece de poder para jugar con el diablo. Justamente una de las triquiñuelas típicas del maligno es hacer creer a quienes transan con él que pueden manejar la situación y salir ganadores, y ni hablar de que es absurdo esperar que el diablo cumpla sus promesas.Tampoco nadie se mueve entre el cielo y el infierno como pretende el cuento. Como se lee en San Lucas acerca de la suerte del rico una vez muerto en la historia del rico y el pobre Lázaro:
“Estando en el infierno (en el Hades), en medio de los tormentos, el rico levantó los ojos y vio a lo lejos a Abraham y a Lázaro con él en su regazo. Entonces gritó: “Padre Abraham, ten piedad de mí, y manda a Lázaro que moje en agua la punta de su dedo y me refresque la lengua, porque me atormentan estas llamas.” Abraham le respondió: “Hijo, recuerda que tú recibiste tus bienes durante la vida, mientras que Lázaro recibió males. Ahora él encuentra aquí consuelo y tú, en cambio, tormentos. Además, entre ustedes y nosotros hay un abismo tremendo, de tal manera que los que quieran cruzar desde aquí hasta ustedes no puedan hacerlo, y tampoco lo puedan hacer del lado de ustedes al nuestro.”” (Lucas 16, 23-26)
Además, un solo acto bueno no hace al hombre justo a los ojos de Dios. Es la entrega completa de Dios al hombre lo que lo hace merecedor del descanso eterno. De lo contrario, el criminal mas sanguinario se salvaría con hacer de vez en cuando obras en favor de los pobres. Dice el Apocalipsis:
“Escribe al ángel de la Iglesia de Sardes: Así habla el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: Conozco tus obras; te creen vivo, pero estás muerto. Despiértate y reanima lo que todavía no ha muerto, pues tus obras me parecen muy mediocres a la luz de Dios. Recuerda lo que recibiste y oíste, ponlo en práctica y arrepiéntete. Porque si no te mantienes despierto vendré como un ladrón, sin que sepas a qué hora te sorprenderé. ” (Apocalipsis 3, 1-3)
Dios nos pide que creamos que Jesucristo es su Hijo y que lo proclamemos. Desde esa Fe, es que se producen las obras que valen, pero no aisladamente, sino porque son frutos del amor hacia Dios.
“Doy gracias sin cesar a mi Dios al recordarte en mis oraciones, pues oigo alabar el amor y la fe que te animan tanto hacia el Señor como en beneficio de los santos. Ojalá esa fe se vea en las obras y manifieste todo lo bueno que tenemos en Cristo. ” (Filemón 1, 4-6)
El cristiano debe llevar la vida que conviene, porque “Si el justo se salva a duras penas, ¿dónde se presentarán el pecador y el impío?” (1 Pedro 4, 18)

 

FECHAS DEL CALENDARIO SATÁNICO

*Setiembre 05 al 30: Ayunan para buscar la voluntad de Satanás.
*Setiembre 27: Elección de sacerdotes confesores para escritos en el libro del “macho          cabrío”.
*Octubre 04: Ritual para maldecir el cuerpo de Cristo.
*Octubre 15 al 20: Reunión para preparar el día del Sanhaim.
*Octubre 21 al 25: Reflexión, disciplina, ayunos y mantras.
*Octubre 26: Ritos tradicionales.
*Octubre 27: Confesión de los males en contra de Satanás.
*Octubre 28: Bendicen a los integrantes de los grupos satánicos.
*Octubre 29: Ordenan a los ministros del rock, músicos, “managers”, promotores, etc.
*Octubre 30: Ritos bautismales, maldicen cualquier contacto que hayan tenido con cualquier cristiano, luego se bautizan con agua de alcantarilla, sangre de niños y de adultos sacrificados.
*Octubre 31: Inscripción en el libro del macho cabrío, comienza para ellos el año satánico, se invoca el poder total de Belcebú, Nostradamus y otros demonios.
*Noviembre 1: Se sella a los satanistas, a los espíritus de los muertos para sacarlos del purgatorio.
*Noviembre 2 al 9: Semana de las bodas a Satanás.
Hay otros diez días sagrados de los satanistas dedicados a la adoración a Satanás y a sus demonios:- Febrero 02 – Febrero 14 – Marzo 24 – Mayo 01 – Junio 24 – Setiembre 24 – Diciembre 25 – Enero 01 a la media noche, …y por supuesto todas las lunas llenas donde los demonios le dan a las personas el poder máximo en esa noche; también es el momento cuando se cumplen los encantamientos realizados al principio de mes.
Hay quien pueda creer que paganos y satanistas son diferentes. El lector podrá por su cuenta decidir quién sustenta y motiva ambos movimientos. O es Dios o no lo es.

TU COMPORTAMIENTO COMO CRISTIANO

Desde el Antiguo Testamento, Dios advierte que no deben imitarse a los paganos que promueven lo diabólico, y sí en cambio hay que entender que Dios ha dado cosas diferentes (Deuteronomio 18, 9-14). No hay por qué celebrar a brujas, duendes, monstruos y demás, ni promover que se tome el mal como un juego. Dice San Pablo:
“Busquen lo que agrada al Señor. No tomen parte en las obras de las tinieblas, donde no hay nada que cosechar; al contrario, denúncienlas” dice San Pablo (Efesios 5, 10-11).
En cambio,
“Procura, pues, que la luz que hay dentro de ti no se vuelva oscuridad. Si toda tu persona se abre a la luz y no queda en ella ninguna parte oscura, llegará a ser radiante como bajo los destellos de la lámpara.” (Lucas 11, 35-36)
Halloween es un evento satánico. No es “neutro”, porque el mal no es neutro. Las pequeñas cosas le importan a Dios:
“El que ha sido digno de confianza en cosas sin importancia, será digno de confianza también en las importantes; y el que no ha sido honrado en las cosas mínimas, tampoco será honrado en las cosas importantes.” (Lucas 16, 10)
La mal llamada “fiesta” de halloween es memorial pagano que se mantiene con sus elementos iniciales. ¿Acaso adornar casa o oficina con imágenes de monstruos, brujas o imágenes o signos del mal, es una diversión sin significado? ¿Que enseñar a los niños que el mal fuera un juego, es correcto?
“Al que haga caer a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le sería que le amarraran al cuello una gran piedra de moler y que lo hundieran en lo más profundo del mar.” (Mt 18, 6)
Fuentes: 
EWTN, 
buscadoresdelreino.com,
 iglesiacread.blogspot.com y otras,