El Padre Pío sigue intercediendo por todo el mundo y desde el cielo continúa propiciando milagros de todo tipo.
Muchos son ya los testimonios que se conocen sobre el santo de
Pieltrecina por todo el mundo, algunos de ellos recogidos en libro Padre Pío, de José María Zavala.
Sin embargo, en el caso de la familia Tudor ha propiciado no sólo un milagro físico sino la conversión de cientos de personas al catolicismo
y la ilusión de hacer un pequeño San Giovanni Rotondo en el interior de
Rumanía, un país con un arraigado pasado comunista y de mayoría
ortodoxa.
Víctor, un sacerdote ortodoxo
Víctor Tudor era un sacerdote ortodoxo rumano que no conocía al Padre Pío
y que tras la milagrosa curación de su madre de una enfermedad
incurable se pasó junto a toda su parroquia a la Iglesia Católica. Pero
además, decidió ir más allá y ha conseguido construir a pesar de mil
dificultades una iglesia dedicada al santo capuchino así como un
hospital para enfermos terminales.
Esta historia se inicia en 2002 cuando diagnosticaron a Lucrecia,
madre del P. Víctor, un cáncer en un pulmón. Los médicos dijeron que no era
operable pues había metástasis por lo que la dieron tan sólo unos meses de vida.
El viaje de Lucrecia a Italia
Ante esta situación, el padre Víctor llamó a su hermano Mariano,
pintor especializado en iconografía y que vivía en Roma. Con esto
esperaba que pudiera conocer a algún médico que pudiera tratar a su
madre en Italia. Finalmente, pudo llegar a contactar con uno de los
mejores médicos del mundo en su especialidad y éste le dijo que la
estudiaría si su madre iba a Roma.
Dicho y hecho. Lucrecia llegó enferma a Italia. Allí le vio
el médico que igualmente les dijo que la operación era inútil y que sólo
se podía intervenir con unos fármacos para mitigar los terribles
dolores.
La madre se quedó un tiempo con su hijo en Roma para que así la
pudieran hacer más controles. Mientras tanto, Mariano trabajaba haciendo
un mosaico en una iglesia y se llevaba a su madre consigo. Cuando él trabajaba Lucrecia visitaba el templo y veía las imágenes.
El descubrimiento del Padre Pío
Pero
hubo una que le llamó poderosamente la atención. Estaba situada en una
esquina. Era el Padre Pío. La mujer se quedó impresionada y le preguntó a
su hijo quién era. Éste le contó brevemente su historia y durante los
días siguientes el hijo se percató de que su madre estaba permanentemente sentada frente a la imagen del santo de Pieltrecina. Charlaba con la talla como si una persona se tratase.
Así pasaron los días. Dos semanas después, Lucrecia y su hijo
Mariano acudieron al hospital para realizarse una prueba. Pero para
sorpresa y estupor de médicos y de ellos mismos, el cáncer terminal que
sufría esta mujer rumana había desaparecido completamente.
Esta mujer ortodoxa había pedido la intercesión del Padre Pío y éste había respondido. Este hecho sobrecogió a toda la familia
empezando por su hijo Víctor, sacerdote ortodoxo. "La curación
milagrosa de mi madre, realizada por el Padre Pío en favor de una mujer
ortodoxa, me llamó la atención", reconocía entonces este sacerdote
rumano.
La conmoción en la parroquia
Ese personaje hasta entonces desconocido para él le había dejado
fascinado. Empezó a leer la vida del Padre Pío y algo en él comenzó a
cambiar. Le contó el milagro de su madre a sus parroquianos. Todos se
quedaron admirados pues la madre de Víctor era bien conocida por ellos. “Todos conocían a mi madre
y sabían que había ido a Italia para intentar una intervención
quirúrgica, y que luego había vuelto a casa curada sin que ningún médico
la hubiera operado”.
Este milagro transformó no sólo a la familia Tudor sino a toda la
comunidad ortodoxa. Cuenta el padre Víctor que poco a poco en su
parroquia se empezó a conocer y a amar al Padre Pío. “Leíamos todo lo que encontrábamos sobre él, su santidad nos conquistaba”.
La conversión al catolicismo
Incluso la cosa iba más allá y otros enfermos de la parroquia
recibieron igualmente gracias extraordinarias del Padre Pío. Sin
embargo, empezaba a surgir un problema en esta comunidad pues seguían
siendo ortodoxos y eran devotos de un santo católico contemporáneo.
Por ello, el padre Víctor y su parroquia con casi 350 personas
decidieron hacerse católicos. Hoy pertenecen al rito greco-católico de
Rumania. Sus vidas se habían transformado pero al igual que el Padre Pío
vivió numerosas dificultades ellos también habrían de experimentarlas a
la hora de vivir su nueva fe.
En una reciente entrevista en Padre Pío TV, Víctor Tudor cuenta que tuvieron “numerosas dificultades”
para ser católicos pues la conversión en este país ortodoxo con pasado
comunista era bastante compleja. Problemas con los políticos, la
Policía…
Un nuevo templo en Rumania
Pero no se desanimaron y pese a las trabas decidieron ir incluso
más allá y construir una iglesia dedicada al Padre Pío. El templo está
ya prácticamente construido y ha sido otro milagro del santo capuchino.
Los fieles, en gran medidas muy humildes, colaboraron en la
construcción. Mientras tanto, celebraron misa en la calle pese a las
gélidas temperaturas invernales. Y a ello había que sumar las enormes
trabas burocráticas. El Padre Víctor, desesperado acudía a su obispo
ante tantos problemas y éste siempre le respondía: “esto es de Dios y todas estas cosas se resolverán”.
Así, de repente un obispo les pagó el terreno de la iglesia. Iban
ocurriendo hechos extraordinarios, que poco a poco favorecían la
construcción.
Mientras tanto, el padre Víctor acudió a Roma junto a su hermano
para pedir también ayuda para esta iglesia. Allí se encontró con otro
obispo al que contó sus problemas. “¿Qué patrón tendrá tu iglesia?”, le
preguntó el prelado. Tras responder que el Padre Pío, este obispo sonrió
y le tranquilizó diciendo que “el Padre Pío te hará la iglesia él solo”.
El hospital dedicado al santo
Ahora el templo es ya una realidad y para el padre Víctor es otro
milagro. “He sentido que el Padre Pío me ha ayudado a mí, a mis fieles y
en otros países e iglesias. Es un signo de la fe”, afirma.
Aún así, este sacerdote rumano no se ha quedado tranquilo y
siguiendo los pasos del santo y pidiendo su intercesión ha creado un
“pequeño San Giovanni Rotondo” en Rumania tras instaurar un hospital que atiende a enfermos terminales,
gente sin recursos y ancianos abandonados. Las dificultades son enormes
y falta el dinero pero Víctor cuenta con la intercesión del Padre Pío.
Hasta ahora no ha fallado.
|
http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=30721 |
PORTICO AL CIELO
- Página Principal
- ORACIONES DE EXORCISMO, LIBERACION Y PROTECCION CONTRA EL DEMONIO
- ORACIONES BASICAS
- JUEGOS Y DINAMICAS
- ORACIONES DE San FRANCISCO DE ASíS.
- JUAN PABLO II
- QUE ES JUFRA?
- SAN FRANCISCO DE ASIS -VIDA-
- PSICOLOGIA
- Sn FRANCISCO DE ASIS -CRONOLOGIA-
- EL PODER DEL SANTO ROSARIO
- VIDA DE SAN ANTONIO DE PADUA
- MEDITACION = ENCUENTRO CON DIOS
- DECENARIO AL DIOS DESCONOCIDO- EL ESPIRITU SANTO-
- COMO REZAR EL SANTO ROSARIO
- ¿QUE ES LA ACEDIA?
- Mensajes Existenciales... sabiduría para tu vida diaria
- Léeme o Laméntalo, información y recomendaciones sobre las Almas del Purgatorio
- ..::ROSARIO DE LIBERACION, P. Moises Larraga::..
lunes, 27 de enero de 2014
¡¡¡ Otro milagro del Padre Pio en Rumania...!!! La conversion de toda una parroquia Ortodoxa.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario