Fray
Gabriel Bekhit, fraile franciscano de la ‘Sagrada Familia de Egipto’
recuerda con dolor los ataques del Estado Islámico en Suez (Egipto). Sin
embargo, explica que en un momento de tanto dolor y sufrimiento,
renació la fe de sus 100 parroquianos y el diálogo con los musulmanes. “Doy gracias a Dios por el ataque. El Señor hizo fluir la bondad de esa mala acción “, detalla el párroco.
Sentado
en un sillón en el seminario franciscano de El Cairo, el padre Gabriel
Bekhit, fraile franciscano de la ‘Sagrada Familia de Egipto’ relata en
primera persona las atrocidades que llevó a cabo el Estado Islámico en
Suez (Egipto) en 2013.
Pero más allá del sufrimiento de
los primeros días, los cristianos de esta población lograron no sólo
incrementar su fe, sino el diálogo con los musulmanes. Y, es que, la fe
mueve montañas.
“Me quité la túnica para evitar ser reconocido”
En los días siguientes el Estado Islámico siguió sembrando el terror entre los cristianos de Suez,
una ciudad situada a 300 km de El Cairo, atacando escuelas,
instituciones, hogares y todo tipo de tiendas. Una ola de violencia
devastó la vida de cientos de inocentes, tal y como lo recoge el diario Agensir.
Reconstruyendo la fe
Tras
lo sucedido, solo quedaba evaluar los daños y apoyar a las victimas.
En los meses que siguieron al ataque, el fray Gabriel señala que “durmió
con varios feligreses en el convento sin ventanas ni puertas”. El
trabajo de reconstrucción duró menos de un año, gracias a la ayuda del
Ejército, aunque no todo fue reconstruido. Hoy, los restos de una
estatua de San Antonio decapitada por extremistas islámicos, se erige
como un icono del ataque. “Decidimos dejarlo como está, en recuerdo de esos trágicos eventos”, asegura este franciscano.
Y añade: “Morir
para volver a la vida. A pesar de tal violencia atroz, sentimos que
estábamos siendo sostenidos por una fuerza del cielo que nos permitía
estar allí, ayudar a nuestra gente”.
Renacimiento del diálogo entre musulmanes y cristianos
Pero, ¿qué pasa con la declaración de guerra del Estado Islámico a los cristianos? “No nos preocupa – afirma el fraile franciscano-. Continuamos dando testimonio de la bondad y el perdón, sirviendo a todos los necesitados y, sobre todo, ofreciendo educación en nuestro instituto. Escuela, entrenamiento, educación”.
Educar para la convivencia y el respeto
“Lo
que cuenta – recalca el padre Gabriel- es enseñar, educar para la
convivencia y el respeto, y contrarrestar el lenguaje violento que se
encuentra en diversas escuelas coránicas. Hay muchos
fundamentalistas islámicos en Suez, muchos de los cuales envían a sus
hijos a nuestra escuela con más de mil estudiantes, el 80% de los cuales
son musulmanes”.
En este sentido, el fraile y sus feligreses continúan con sus vidas sin miedos, como hizo san Francisco cuando fue “al lugar donde estaba el lobo”. En este caso, es la sede de los salafistas que está ubicada en el lado opuesto de la iglesia. “Los
salafistas nunca han aceptado la presencia de frailes en Suez. Por
nuestra parte, tratamos de establecer relaciones amistosas y respetuosas
con todos “, insiste el fraile franciscano.
Y después de un comienzo difícil, el diálogo comienza a dar los primeros frutos: “La
atmósfera ha mejorado. Intercambiamos deseos para Ramadán y para
nuestras fiestas cristianas. En las navidades del año pasado, los
propietarios musulmanes de la zona ofrecieron bebidas y dulces a toda la
parroquia”, concluye el padre Gabriel.
http://www.pazybien.es/los-franciscanos-egipto-luego-isis/?utm_source=newsletter&utm_medium=email&utm_campaign=los_franciscanos_en_egipto_luego_de_isis&utm_term=2018-03-05
http://www.pazybien.es/los-franciscanos-egipto-luego-isis/?utm_source=newsletter&utm_medium=email&utm_campaign=los_franciscanos_en_egipto_luego_de_isis&utm_term=2018-03-05
No hay comentarios.:
Publicar un comentario