El Santísimo Sacramento del Altar es el más excelente de los
sacramentos. Los demás sacramentos encierran los dones de Dios; el de la
eucaristía encierra al mismo Dios.
Consistiendo toda la perfección en unirse el alma con Dios, el mejor medio es la sagrada comunión, que hace al alma como una misma cosa con Jesucristo, conforme a aquellas palabras suyas: "El que come mi carne permanece en Mí y Yo en él (Juan 6, 57)
Consistiendo toda la perfección en unirse el alma con Dios, el mejor medio es la sagrada comunión, que hace al alma como una misma cosa con Jesucristo, conforme a aquellas palabras suyas: "El que come mi carne permanece en Mí y Yo en él (Juan 6, 57)
(San Alfonso María de Ligorio)
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