La reflexión del Papa Francisco ha llegado durante la homilía de la misa celebrada en la Capilla Santa Marta.
El Papa Francisco se inspiró en el Evangelio de Mateo en el que habla sobre las (Mateo 5,1-12) y afirmó que estas se pueden utilizar como "navegadores" que brillan a la luz en el camino de la vida cristiana.
Jesús perfecciona la ley
La enseñanza de Jesús en esta ocasión no borró la antigua ley; más bien la "perfecciona", la lleva a su plenitud
"Esta es la nueva ley, la que llamamos la Bienaventuranzas. Esta es la nueva ley del Señor para nosotros".
Papa Francisco
El Papa Francisco describió a las Bienaventuranzas
como la hoja de ruta para la vida cristiana, la cual nos da las
indicaciones correctas para avanzar en el camino verdadero de la fe y la
caridadEl Papa Francisco continuó su reflexión comentando además las palabras del evangelista Lucas, que también habla acerca de las Bienaventuranzas y enumera lo que él llama los "cuatro males": ¡Ay de los ricos, de los saciados, de los que ahora ríen y Ay de aquellos de los que todos los hombres hablan bien.
¿Son malas las riquezas?
El Papa Francisco recordó el hecho de que las riquezas son buenas en sí mismas, mientras que lo que realmente es malo es "el apego a ellas" la cual termina convirtiéndose en una idolatría.Este es el anti-ley, el navegador equivocado. Tres pasos resbaladizos que nos llevan a la perdición, así como las Bienaventuranzas son los pasos que nos llevan hacia adelante en la vida"
Y elaborando en sus pensamientos, el Papa Francisco dijo que los 3 pasos que conducen a la perdición son:
1.- El apego a las riquezas, porque necesito nada
2.- La Vanidad: que todos hablen bien de mí, haciéndome sentir importante, haciendo demasiado alboroto... "Yo estoy convencido de estar en lo correcto ", así como sucede en la parábola del fariseo y el recaudador de impuestos: "Oh Dios Les agradezco que soy un buen católico, no como mi vecino o aquel otros..."
3.- El orgullo, la saciedad y el jactarse, que poco a poco va cerrando el corazón.
Clave para ir por el camino correcto.
De todas las Bienaventuranzas, hay una en particular - No estoy diciendo que es la clave de todas ellas - pero es la que nos induce a reflexionar mucho y es: "Bienaventurados los mansos. Mansedumbre".Jesús dice de sí mismo: aprendan de mí que soy manso de corazón, soy manso y humilde de corazón.
El ser manso es una manera de ser que nos acerca a Jesús.
Conclusión
La actitud opuesta siempre causa enemistades y guerras... un montón de cosas malas suceden.
Sin embargo, la mansedumbre, la mansedumbre de corazón, que no es
locura, no: ¡es otra cosa! Es la capacidad de comprender a profundidad
la grandeza de Dios, y adorarle
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