viernes, 3 de agosto de 2018

Ser Aguila ó Pato... en tí esta la ELECCION.

Rodrigo estaba haciendo fila para poder ir al aeropuerto.
Cuando un taxista se acercó, lo primero que notó fue que el taxi estaba limpio y brillante. El chofer bien vestido con una camisa blanca, corbata negra y pantalones negros muy bien planchados, el taxista salió del auto, dio la vuelta y le abrió la puerta trasera del taxi. 
Le alcanzo un cartón plastificado y le dijo: yo soy Willy, su chofer. Mientras pongo su maleta en el portaequipaje me gustaría que lea mi Misión.
Después de sentarse, Rodrigo leyó la tarjeta: Misión de Willy: “Hacer llegar a mis clientes a su destino final de la manera mas rápida, segura y económica posible, brindándole un ambiente amigable”
Rodrigo quedó impactado. Especialmente cuando se dio cuenta que el interior del taxi estaba igual que el exterior, limpio sin una mancha.
Mientras se acomodaba detrás del volante Willy le dijo, “Le gustaría un café? Tengo unos termos con café regular y descafeinado”. Rodrigo bromeando le dijo: “No, preferiría un refresco” Willy sonrío y dijo: “No hay problema tengo un hielera con refresco de Cola regular y dietética, agua y jugo de naranja”. Casi tartamudeando Rodrigo le dijo: “Tomaré la Cola dietética”
Pasándole su bebida, Willy le dijo, “Si desea usted algo para leer, tengo Etiqueta Negra, Caretas, El Comercio y Selecciones”
Al comenzar el viaje, Willy le pasó a Rodrigo otro cartón plastificado, “Éstas son las estaciones de radio que tengo y la lista de canciones que tocan, si desea escuchar la radio”
Y como si esto no fuera demasiado, Willy le dijo que tenía el aire acondicionado encendido y preguntó si la temperatura estaba bien para él. Luego le avisó cuál sería la mejor ruta a su destino a esta hora del día.
También le hizo conocer que estaría contento de conversar con él o, si prefería, lo dejaría solo en sus meditaciones.


“Dime Willy, le pregunto asombrado Rodrigo- siempre has atendido a tus clientes así?”
Willy sonrió a través del espejo retrovisor. “No, no siempre. De hecho, solamente los dos últimos años. Mis primero cinco años manejando los gasté la mayor parte del tiempo quejándome igual que el resto de los taxistas. Un día escuché en la radio acerca del Dr. Dyer un “gurú” del desarrollo personal. El acababa de escribir un libro llamado “Tú lo obtendrás cuando creas en ello”. Dyer decía que si tú te levantas en la mañana esperando tener un mal día, seguro que lo tendrás, muy rara vez no se te cumplirá. El decía: Deja de quejarte. Sé diferente de tu competencia. No seas un pato, sé un águila. Los patos sólo hacen ruido y se quejan, las águilas se elevan por encima del grupo”.
“Esto me llegó aquí, en medio de los ojos”, dijo Willy. “Dyer estaba realmente hablando de mi. Yo estaba todo el tiempo haciendo ruido y quejándome, entonces decidí cambiar mi actitud y ser un águila. Miré alrededor a los otros taxis y sus choferes, los taxis estaban sucios, los choferes no eran amigables y los clientes no estaban contentos. Entonces decidí hacer algunos cambios. Uno a la vez. Cuando mis clientes respondieron bien, hice más cambios”.
“Se nota que los cambios te han pagado”, le dijo Rodrigo.
“Sí, seguro que sí”, le dijo Willy. “Mi primer año de águila dupliqué mis ingresos con respecto al año anterior. Este año posiblemente lo cuadruplique. Usted tuvo suerte de tomar mi taxi hoy. Usualmente ya no estoy en la parada de taxis. Mis clientes hacen reservación a través de mi celular o dejan mensajes en mi contestador. Si yo no puedo servirlos, consigo un amigo taxista águila confiable para que haga el servicio”.

Willy era fenomenal. Estaba haciendo el servicio de una limusina en un taxi normal.
Posiblemente haya contado esta historia a más de cincuenta taxistas, y solamente dos tomaron la idea y la desarrollaron. Cuando voy a sus ciudades, los llamo a ellos. El resto de los taxistas hacen bulla como los patos y me cuentan todas las razones por las que no pueden hacer nada de lo que les sugería.
Willy el taxista, tomó una diferente alternativa :
El decidió dejar de hacer ruido y quejarse como los patos y volar por encima del grupo como las águilas.
No importa si trabajas en una oficina, en mantenimiento, eres maestro, Un servidor publico, político, ejecutivo, empleado o profesionista, ¿Cómo te comportas? ¿Te dedicas a hacer ruido y a quejarte? ¿Te estás elevando por encima de los otros?

Recuerda: ES TÚ DECISIÓN Y CADA VEZ TIENES MENOS TIEMPO PARA TOMARLA


Que tus problemas sean menos, tus Bendiciones más y que sólo la Felicidad entre por tu puerta

jueves, 2 de agosto de 2018

2 de Agosto Indulgencia de la Porciúncula: el Perdón de Asís

Desde el 1 de agosto al mediodía hasta la medianoche del día 2, se pueden obtener también por los difuntos, visitando una iglesia parroquial o franciscana

El sábado 16 de julio de 1216, Jacobo de Vitry llegaba a Perusa, donde temporalmente residía la Corte pontificia. Recién nombrado obispo de San Juan de Acre, antes de ir a tomar posesión de su sede, venía a recibir la consagración episcopal en la sobredicha ciudad. Apenas entrado en ella, supo que aquella misma mañana acababa de morir Inocencio III. Inocencio se había establecido en Perusa en mayo de 1216. Quería recorrer Toscana y Alta Italia para tratar de restituir la paz entre las ciudades rivales de Génova y Pisa, y acelerar los preparativos de la cruzada contra los Sarracenos.
Dos días tan sólo duró la vacante de la Santa Sede. Salió elegido Honorio III cuya avanzada edad y malograda salud permitían creer que no duraría mucho tiempo, pero que vivió, sin embargo, hasta el año 1227.

«El Papa que acaban de elegir -escribe Jacobo de Vitry- es un anciano excelente y piadoso, un varón sencillo y condescendiente, que ha dado a los pobres casi toda su fortuna».
Francisco debió de alegrarse al saber la elección de un Papa renombrado por su piedad y amor a los pobres. Quizás pensó que Dios mismo tomaba en sus manos la causa del santo Evangelio y, como muchos, creyó un tiempo que iba a realizarse la reforma de la Iglesia anunciada por el Concilio IV de Letrán.
En tal caso, podría suponerse que tan bellas esperanzas dieron, en parte, origen a la indulgencia de la Porciúncula, la cual siempre consideran como auténtica los más de los franciscanistas. Lo cierto es que refieren ellos a esta época un paso extraordinario que dio el Pobrecillo. Tal como ellos, lo relataremos a continuación, esforzándonos por creer en su historicidad tanto como en ella creen los mismos.
En su discurso de Letrán el año 1215, Inocencio III había señalado con el signo TAU a tres clases de predestinados: los que se alistaran en la cruzada; aquellos que, impedidos de cruzarse, lucharan contra la herejía; finalmente, los pecadores que de veras se empeñaran en reformar su vida. ¿Sugirieron a Francisco aquellas palabras el deseo de reconciliar con Dios el mundo entero, facilitando a los que no podían ir a Oriente, y a los privados de recursos con que ganar indulgencias, otros medios de participar también en la universal redención?
Sea lo que sea, un día del verano de 1216, el Pobrecillo partió para Perusa, acompañado del hermano Maseo.

La noche anterior, escribe Bartholi, Cristo y su Madre, rodeados de espíritus celestiales, se le habían aparecido en la capilla de Santa María de los Ángeles:
-- Francisco -le dijo el Señor-, pídeme lo que quieras para gloria de Dios y salvación de los hombres.
-- Señor -respondió el Santo-, os ruego por intercesión de la Virgen aquí presente, abogada del género humano, concedáis una indulgencia a cuantos visitaren esta iglesia.
La Virgen se inclinó ante su Hijo en señal de que apoyaba el ruego, el cual fue oído. Jesucristo ordenó luego a Francisco se dirigiese a Perusa, para obtener allí del Papa el favor deseado.
Ya en presencia de Honorio III, Francisco le habló así:
-- Poco ha que reparé para Vuestra Santidad una iglesia dedicada a la bienaventurada Virgen María, Madre de Dios. Ahora vengo a solicitar en beneficio de quienes la visitaren en el aniversario de su dedicación, una indulgencia que puedan ganar sin necesidad de abonar ofrenda alguna.
-- Quien pide una indulgencia -observó el Papa-, conviene que algo ofrezca para merecerla... ¿Y de cuántos años ha de ser esa que pides? ¿De un año?... ¿De tres?...
-- ¿Qué son tres años, santísimo Padre?
-- ¿Quieres seis años?... ¿Hasta siete?
-- No quiero años, sino almas.
-- ¿Almas?... ¿Qué quieres decir con eso?
-- Quiero decir que cuantos visitaren aquella iglesia, confesados y absueltos, queden libres de toda culpa y pena incurridas por sus pecados.
-- Es excesivo lo que pides, y muy contrario a las usanzas de la Curia romana.
-- Por eso, santísimo Padre, no lo pido por impulso propio, sino de parte de nuestro Señor Jesucristo.
-- ¡Pues bien, concedido! En el nombre del Señor, hágase conforme a tu deseo.
Al oír eso, los cardenales presentes rogaron al Papa que revocara tal concesión, representándole que la misma desvaloraría las indulgencias de Tierra Santa y de Roma, que en adelante serían tenidas en nada. Mas el Papa se negó a retractarse. Le instaron sus consejeros que al menos restringiera todo lo posible tan desacostumbrado favor. Dirigiéndose entonces a Francisco, Honorio le dijo:
-- La indulgencia otorgada es valedera a perpetuidad, pero sólo una vez al año, es decir, desde las primeras vísperas del día de la dedicación de la iglesia hasta las del día siguiente.
Ansioso de despedirse, Francisco inclinó reverente la cabeza y ya se marchaba, cuando el Pontífice lo llamó diciendo:
-- Pero, simplote, ¿así te vas sin el diploma?
-- Me basta vuestra palabra, santísimo Padre. Si Dios quiere esta indulgencia, él mismo ya lo manifestará si fuere necesario; que, por lo que me toca, la Virgen María es mi diploma, Cristo es mi notario y los santos Ángeles son mis testigos.
Y con el hermano Maseo se puso en camino para la Porciúncula.
Una hora habrían andado, cuando llegaron a la aldea de Colle, situada sobre una colina, a medio camino entre Asís y Perusa. Allí se durmió Francisco, rendido de fatiga; al despertar tuvo una revelación que comunicó a su compañero:
-- Hermano Maseo -le dijo-, has de saber que lo que se me ha concedido en la tierra, acaba de ratificarse en el cielo.

Celebróse la dedicación de la capilla el día 2 del siguiente agosto.
La liturgia de la fiesta, con las palabras que Salomón pronunciara en la inauguración del templo de Jerusalén (1 Re 8,27-29.43), parecía como hecha para aquella circunstancia. Desde un púlpito de madera, en presencia de los obispos de Asís, Perusa, Todi, Spoleto, Gubbio, Nocera y Foligno, anunció Francisco a la multitud la gran noticia:
-- Quiero mandaros a todos al paraíso -exclamó-, anunciándoos la indulgencia que me ha sido otorgada por el Papa Honorio. Sabed, pues, que todos los aquí presentes, como también cuantos vinieren a orar en esta iglesia, obtendrán la remisión de todos sus pecados. Yo deseaba que esta indulgencia pudiese ganarse durante toda la octava de la dedicación, pero no lo he logrado sino para un solo día.
Tal es, según los documentos que luego mencionaré, el origen del famoso Perdón de Asís.

por Omer Englebert  


http://www.franciscanos.org/enciclopedia/indulgencia.htm

Indulgencia de la Porciúncula, el Perdón de Asís, Italia (1 y 2 ago)

El Perdón de Asís es también llamado la Indulgencia de la Porciúncula. Se celebra desde el mediodía del 1° de agosto a medianoche del día siguiente. San Francisco de Asís y sus primeros seguidores tuvieron como hogar la Porciúncula en Asís, Italia.  .
En ese lugar San Francisco pidió a Cristo, mediante la intercesión de la Reina de los Ángeles, el gran perdón o «Indulgencia de la Porciúncula».  .
Que luego fue confirmada por el Papa Honorio III a partir del 2 de agosto de 1216.

En julio de 1216, Francisco pidió en Perusa a Honorio III que todo el que, contrito y confesado, entrara en la iglesita de la Porciúncula, ganara gratuitamente una indulgencia plenaria, como la ganaban quienes se enrolaban en las Cruzadas, y otros que sostenían con sus ofrendas las iniciativas de la Iglesia. De ahí el nombre de Indulgencia de la Porciúncula, Perdón Asís, Indulgencia o Perdón de las rosas (por el prodigio que medió en su confirmación según alguna tradición tardía) u otros parecidos.
Más allá de las controversias históricas acerca de los orígenes y circunstancias de la concesión de la Indulgencia, lo cierto es que la Iglesia ha seguido, hasta nuestros días, otorgando y ampliando esa gracia extraordinaria. En la actualidad, esta Indulgencia puede lucrarse no sólo en Santa María de los Ángeles o la Porciúncula, sino en todas las iglesias franciscanas, y también en las iglesias catedral y parroquial, cada 2 de agosto, día de la Dedicación de la iglesita, una sola vez, con las siguientes condiciones:
 1) visitar una de las iglesias mencionadas, rezando la oración del Señor y el Símbolo de la fe (Padrenuestro y Credo); 
 2) confesarse, comulgar y rezar por las intenciones del Papa, por ejemplo, un Padrenuestro con Avemaría y Gloria
 estas condiciones pueden cumplirse unos días antes o después, pero conviene que la comunión y la oración por el Papa se realicen en el día en que se gana la Indulgencia.

Cada año una multitud de fieles acude allí para recibir el «Perdón de Asís» o la «Indulgencia de la Porciúncula». 
Para ello deberán visitar desde mediodía del 1 de agosto a medianoche del día siguiente (fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles) la iglesia de la Porciúncula en Asís o cualquier iglesia franciscana o iglesia catedral o parroquial  alrrededor del mundo.
Pero a partir de un decreto de la Penitenciaría Apostólica del 15 de julio de 1988 se puede ganar la indulgencia en La Porciúncula durante todo el año, una sola vez al día.
El Perdón de Asís se puede obtener para uno mismo o por los difuntos...
Las condiciones son las prescritas para las indulgencias plenarias.

http://www.franciscanos.org/enciclopedia/indulgencia.htm

miércoles, 1 de agosto de 2018

Asalto al Cielo: Serge Abad-Gallardo | Ex Masón Grado 12

Serge Abad-Gallardo fue miembro de la masonería durante 24 años y llegó a ser maestro grado 12. Tras una peregrinación a Lourdes todo cambió e inició su proceso de conversión que lo llevó luego a escribir un libro. Nos explica además la relación que existe entre el demonio y la organización.ESCUCHEMOS Y ASIMILEMOS ESTE TESTIMONIO DE FE EN ESTA EPOCA TAN CONFUSA Y OSCURA  AÚN EN ESTAS ÉPOCAS HAY ESPERANZA...

martes, 31 de julio de 2018

La flor y la mariposa


LA MIRADA DE LA PAZ...


ESTA FOTOGRAFÍA ES INSPIRACIONAL ES EL PERFECTO EQUILIBRIO ENTRE LO MUNDANO Y  LO DIVINO, OBSERVA CADA UNO DE LOS DETALLES DE LA FOTOGRAFÍA, TRATA DE SENTIR Y PERCIBIR LO QUE EL PROTAGONISTA DE ESTA FOTOGRAFÍA ESTA SINTIENDO QUE TE DICE ESTA FOTOGRAFÍA, OBSERVA LOS BRAZOS LA SONRISA  LA POSE , LA POSTURA, PERO SOBRE TODO OBSERVA LOS OJOS... LA PAZ QUE TRANSMITEN... ESA MIRADA ES UNA INVITACIÓN EN ESTA ÉPOCA, A BUSCAR ESO QUE MUCHOS CARECEN  COMO LO ES LA PAZ DE ALMA, ESPÍRITU, MENTE Y CUERPO, ASI QUE QUERIDO HERMANO  TE INVITO A BUSCAR EN TU INTERIOR ESO QUE ES UN REGALO DEL DIOS UNO Y TRINO... OBSERVA ESA MIRADA LA MIRADA DE LA PAZ....LA MIRADA DEL POBRECILLO DE ASÍS ...LA MIRADA DE JESUS DE NAZARETH...
Beato P. Martín Martínez Pascual presbítero y mártir
ESTA ES LA HISTORIA DE ESTE GRAN PERSONAJE, TAL VEZ IGORADO O NO CONOCIDO HOY SE LOS PRESENTO... el beato Martín Martínez Pascual presbítero y mártir, miembro de la Sociedad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, SI LA MUERTE NOS TOCARA A LA PUERTA DE NUESTRA VIDA TENDRIAMOS LA MIRADA DE ESTE MARTIR DE LA FÉ?
AQUI SU HISTORIA APRENDAMOS DE ELLA...


La fotografía –de la agencia EFE- refleja el rostro de un sacerdote español, capturado por milicianos republicanos, instantes antes de ser fusilado en el mes de agosto del año 1936.

El autor de la instantánea es el fotógrafo alemán Hans Gutmann, que posteriormente se nacionalizó español y cambió su nombre por el de Juan Guzmán.

El Sacerdote de la imagen, según informa hoy el semanal Alfa y Omega, sería el beato Martín Martínez Pascual presbítero y mártir, miembro de la Sociedad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, que recibió en la misma persecución y en el mismo día -18 de agosto de 1936- la corona de la gloria, según datos de Santopedia, en la localidad de Alcañiz (Teruel) aunque el fotógrafo sitúa el lugar del fusilamiento en la localidad de Siétamo (Huesca), distante unos ciento cuarenta kilómetros de Alcañiz, diferencia que puede deberse al lugar de la sepultura o del Registro civil.

La fotografía la tenía en su despacho el Decano de la Facultad de Teología de San Dámaso, Pablo Dominguez, recientemente fallecido en accidente de montaña. Según informa Alfa y Omega, preguntado éste por la fotografía afirmó:

“La conseguí en Moscú, en un congreso. Me gustó y, al leer las frases del recuadro, me interesé mucho más. Es la fotografía -lo explicaba brillándole los ojos, se sentía emocionado y con ganas de imitarle; parecía que hablaba de sí- de un sacerdote español, el Beato Martín Martínez, operario diocesano, natural de Valdealgorfa (Teruel), diócesis de Zaragoza. Se la tomó un fotógrafo ruso -hoy sabemos que es alemán- que estaba entre los republicanos, durante la guerra civil española. Fijaos bien en su mirada firme, los brazos en jarras, seguro y valienteSe la tomaron unos segundos antes de fusilarlo”.

Sin duda, la enorme fuerza de la mirada del sacerdote a las puertas del cielo debió desconcertar a sus verdugos que esperarían de su víctima una actitud menos digna con la que tranquilizar sus conciencias adoctrinadas por los que ahora son llamados en colosal sarcasmo “luchadores por la libertad y la democracia”.

QUE SENTIRIAS TU SI ESTUVIERAS ANTE UNA SITUACIÓN SIMILAR AL DEL PROTAGONISTA?
ESTA HISTORIA ES UNA INVITACIN A VALORAR   Y MAS AUN EN ESTAS FECHAS  AL MARAVILLOSO DON DE LA VIDA... Y SABER QUE CADA INSTANTE ES UN TRIUNFO Y UNA OPORTUNIDAD A SER MEJORES...

lunes, 30 de julio de 2018

Pensamientos de Sn Pio de Pietrelcina.


San Arnulfo de Metz Patrono de los Cerveceros


Algunos católicos piensan que el consumo de cerveza y otras bebidas alcohólicas es pecado. Sin embargo, la Iglesia no le ve problema al consumo moderado de alcohol siempre y cuando esto se haga con responsabilidad y no ponga en riesgo nuestra santificación. También debemos recordar que la Iglesia tiene un rito en latín para bendecir la cerveza y, cómo no, también tenemos a San Arnulfo de Metz, Santo Patrón de los cerveceros. Hoy hablaremos acerca de la vida de este gran Santo.

Su acercamiento a la fe

Arnulfo nación en Austria en el año 580 en tiempos en el que este país era muy famoso por elaborar cerveza de excelente calidad. Desde pequeño se sintió llamado a servir a Dios, es por eso que entró a un monasterio benedictino siendo muy joven. Posteriormente fue nombrado Abad y finalmente obispo de Metz en Francia a los 32 años.

Tomar cerveza o morir


Siendo obispo de Metz, llegó a dicha región una peste terrible que contaminó el agua y mucha gente enfermaba y moría por consumirla. Por esta razón San Arnulfo animaba a sus fieles a dejar de consumir esa agua contaminada y en su lugar bebieran cerveza. Hoy sabemos que al cocer o hervir el agua para la fabricación de la cerveza, esta queda libre de los gérmenes que producía la enfermedad.

La multiplicación de la cerveza

En el año 627, San Arnulfo se retiró a un monasterio cerca de Remiremont, Francia, donde murió y fue enterrado en 640. Al año siguiente, los ciudadanos de Metz pidieron que su cuerpo fuera exhumado y llevado a la ciudad de Metz para enterrarlo en su Iglesia local. Mientras llevaban el cuerpo de San Arnulfo de regreso a Metz, varios fieles se sintieron agotados y pararon en una taberna para comprar cerveza. Al entrar, descubrieron con tristeza que sólo quedaba un tarro así que tuvieron que compartirlo. Sorprendentemente el tarro nunca se terminó y toda la gente pudo beber cerveza hasta satisfacer su sed. El milagro fue atribuido a San Arnulfo y es la razón por la que la Iglesia lo considera el Santo Patrono de los Cerveceros.

Hoy en día es venerado como Santo en la Iglesia Católica y en la Iglesia Ortodoxa y su fiesta es el 18 de julio.

  El capítulo VIII de ese libro está dedicado a la bendición de cosas designadas para el uso ordinario. Allí encontramos, por ejemplo, la bendición del pan, bendición de cualquier tipo de medicina, bendición del queso o mantequilla, bendición del aceite, bendición de la sal, bendición de la semilla, etc. La lista es larga y, aunque no sea muy difundido, Paulo V incluyó la Benedictio Cerevisiae (Bendición de la cerveza) cuyo texto original en latín es el siguiente:


Bendición de la Cerveza.


Bendice, Señor, esta cerveza criatura, que te has dignado a producir con el mejor grano: que sea un remedio saludable para la raza humana y concede por la invocación de tu Santo Nombre que quien beba de ella pueda obtener la salud del cuerpo y la paz del alma. Por Cristo, nuestro Señor.
R. AMÉN

(Use esta bendición con moderación. Y si la usa, por favor, no maneje)

domingo, 29 de julio de 2018

Así es la Consagración en Arameo, el idioma de Jesucristo

Durante la Santa Misa, el momento más importante es el de la Consagración. Lo que era solo pan y vino se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo cuando el sacerdote repite las palabras que Nuestro Señor pronunció durante la Última Cena. Pero ¿Alguna vez te has preguntado como sonaban esas palabras salidas de la boca de Jesús?
A Dios gracias, en la Iglesia aún existen los Maronitas. Ellos son una Iglesia católica oriental en plena comunión con el Papa y se caracterizan, entre otras cosas, por decir las palabras de la Consagración en Arameo ¡El idioma que hablaba Jesús!  
En este corto video podrán apreciar dicho momento y conmoverse al saber que esas son las mismas palabras que salieron de los benditos labios de Nuestro Señor Jesucristo:

¿Que es el Sacramento de la Confesión? Estos niños te lo explican


Los alumnos de 2º de la escuela primaria Los Molinos en Argentina se preparaban para confesarse por primera vez y tuvieron una genial idea: ¡Prepararon un video para explicarles a sus padres de qué se trata este sacramento!
Y aunque el video era exclusivo para sus padres, se ha comenzado a difundir tanto en Facebook como en Twitter.