lunes, 30 de julio de 2018

San Arnulfo de Metz Patrono de los Cerveceros


Algunos católicos piensan que el consumo de cerveza y otras bebidas alcohólicas es pecado. Sin embargo, la Iglesia no le ve problema al consumo moderado de alcohol siempre y cuando esto se haga con responsabilidad y no ponga en riesgo nuestra santificación. También debemos recordar que la Iglesia tiene un rito en latín para bendecir la cerveza y, cómo no, también tenemos a San Arnulfo de Metz, Santo Patrón de los cerveceros. Hoy hablaremos acerca de la vida de este gran Santo.

Su acercamiento a la fe

Arnulfo nación en Austria en el año 580 en tiempos en el que este país era muy famoso por elaborar cerveza de excelente calidad. Desde pequeño se sintió llamado a servir a Dios, es por eso que entró a un monasterio benedictino siendo muy joven. Posteriormente fue nombrado Abad y finalmente obispo de Metz en Francia a los 32 años.

Tomar cerveza o morir


Siendo obispo de Metz, llegó a dicha región una peste terrible que contaminó el agua y mucha gente enfermaba y moría por consumirla. Por esta razón San Arnulfo animaba a sus fieles a dejar de consumir esa agua contaminada y en su lugar bebieran cerveza. Hoy sabemos que al cocer o hervir el agua para la fabricación de la cerveza, esta queda libre de los gérmenes que producía la enfermedad.

La multiplicación de la cerveza

En el año 627, San Arnulfo se retiró a un monasterio cerca de Remiremont, Francia, donde murió y fue enterrado en 640. Al año siguiente, los ciudadanos de Metz pidieron que su cuerpo fuera exhumado y llevado a la ciudad de Metz para enterrarlo en su Iglesia local. Mientras llevaban el cuerpo de San Arnulfo de regreso a Metz, varios fieles se sintieron agotados y pararon en una taberna para comprar cerveza. Al entrar, descubrieron con tristeza que sólo quedaba un tarro así que tuvieron que compartirlo. Sorprendentemente el tarro nunca se terminó y toda la gente pudo beber cerveza hasta satisfacer su sed. El milagro fue atribuido a San Arnulfo y es la razón por la que la Iglesia lo considera el Santo Patrono de los Cerveceros.

Hoy en día es venerado como Santo en la Iglesia Católica y en la Iglesia Ortodoxa y su fiesta es el 18 de julio.

  El capítulo VIII de ese libro está dedicado a la bendición de cosas designadas para el uso ordinario. Allí encontramos, por ejemplo, la bendición del pan, bendición de cualquier tipo de medicina, bendición del queso o mantequilla, bendición del aceite, bendición de la sal, bendición de la semilla, etc. La lista es larga y, aunque no sea muy difundido, Paulo V incluyó la Benedictio Cerevisiae (Bendición de la cerveza) cuyo texto original en latín es el siguiente:


Bendición de la Cerveza.


Bendice, Señor, esta cerveza criatura, que te has dignado a producir con el mejor grano: que sea un remedio saludable para la raza humana y concede por la invocación de tu Santo Nombre que quien beba de ella pueda obtener la salud del cuerpo y la paz del alma. Por Cristo, nuestro Señor.
R. AMÉN

(Use esta bendición con moderación. Y si la usa, por favor, no maneje)

No hay comentarios.: