sábado, 6 de noviembre de 2010

¿A dónde puedo ir después de la muerte?

Hay tres destinos posibles:  el cielo, el purgatorio y el infierno...         

 EL CIELO- Vivir el cielo es ¨estar con Dios¨. ¡Te imaginas! ver cara a cara a Dios mismo. Esto basta para ser todo lo feliz que se puede ser, para tener toda la alegría, vida, luz, paz que se puede tener. Y tenerlas para toda la eternidad, para siempre y por siempre. - Es el estado de infinita felicidad, en donde podrás amar y ser amado por Dios para siempre. En esta vida perfecta podrás estar con el Padre, el Hijo, el Espíritu Santo, la Virgen María, todos los santos y todos aquellos hermanos tuyos que lograron llegar al cielo también. - San Pablo en una de sus cartas dice sobre el cielo: ¨Lo que ni el ojo vió, ni el oído oyó, ni al corazón del hombre llegó, es lo que Dios preparó para los que lo aman¨( 1Co 2,9), queriendo dar a entender que la felicidad que vivirás en el cielo no te la puedes ni imaginar, y no se compara para nada con la más grande felicidad que hayas podido sentir en esta vida ¿ quiénes van al cielo ? - Los que mueren en la gracia y la amistad con Dios, es decir sin pecado alguno, ni venial ni mortal , completamente purificados 

 EL PURGATORIO Es el estado en el que un alma se purifica de los pecados que hizo y de las virtudes que no desarrolló , para poder entrar al cielo con Dios.¿ quiénes van al purgatorio ? - Los que mueren en la gracia y la amistad con Dios, pero no totalmente purificados, aunque estén seguros de su salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar al cielo. El pecado deja en nosotros una mancha que no es tan fácil de borrar. Todo pecado implica una restitución que no siempre hacemos. Por eso va quedando en nosotros un residuo del pecado.  Por eso es importante recurrir frecuentemente a los sacramentos, vivir muy en serio la vida de oración, hacer todas la buenas obras que la vida nos vaya presentando, asumir nuestros dolores y enfermedades con espíritu de fe, y recibir las indulgencias plenarias que la Iglesia nos ofrece en diversas ocasiones. 


EL INFIERNO - Lo primero que debe quedar muy claro es que Dios no ¨te manda al infierno¨. Dios es un Dios de amor. Lo que pasa es que tanto amó al hombre que cuando lo creó le regaló la libertad,  es decir que el hombre, puede decidir por si mismo lo que hace durante su vida y por lo tanto su destino final. Entonces los hombres que van al infierno es porque ellos lo decidieron. Tuvieron durante toda su vida y hasta el último momento antes de su muerte, la oportunidad de buscar el PERDON de Dios y decidieron no hacerlo. ¿ quiénes van al infierno ? - Aquellas almas que mueren en pecado mortal (grave) sin estar arrepentidos. Aquellos que no quisieron acoger el amor misericordioso (el perdón) de Dios en la confesión. ¿ cómo es el infierno ? - Es estar separado para siempre de Dios, en quien únicamente puede tener el hombre la vida y la felicidad. Esto significa que las almas del infierno sufren muchísimo y no pueden ser felices nunca porque no tendrán a Dios nunca. Sufren porque estuvo en sus manos poderse salvar y ellos decidieron no hacerlo y ya no hay remedio alguno.

 Recuerda ante todo, que eres TU quien decidirá, de acuerdo a como lleves tu vida a donde quieres llegar después de la muerte

2 comentarios:

Anónimo dijo...

chale carnal k sufrido

Noemi dijo...

hola les visito de El Salvador, les dejo un afectuoso saludo desde mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com
Comparto mi testimonio para la gloria de Dios.
BENDICIONES.