miércoles, 3 de agosto de 2011

EL PEOR ENEMIGO DEL SER HUMANO.



En cada humano existe un potencial sin límites, solo que nos dejamos influenciar por el peor enemigo humano, El miedo.
Cuando éramos niños teñimos muchos sueños, muchas ilusiones, muchos ilusiones y el planeta entero era un lugar totalmente inmenso, tan así fue que supero nuestra capacidad de asombro, fuimos tan curiosos que el leve movimiento del ala de un ave nos hacia imaginar que algún día volaríamos. Fuimos tan humildes que con una lona o una cobija vieja y unas tablas formamos un castillo impenetrable y a nuestros aposentos fueron invitadas grandes personalidades y nuestros enemigos se hicieron nuestros verdaderos amigos. Fuimos tan ingeniosos que logramos inventar una prótesis para un perro que no tenía su patita. Fuimos científicos, artistas, pintores, arquitectos, ingenieros, lideres, fuimos nosotros mismos, pero nos dejamos convencer por las normas establecidas de los adultos y nuestro consejero “la duda” nos hizo razonar a su criterio, nos recomendó a un leal amigo “El miedo” que hasta la fecha siempre esta a nuestro lado aconsejándonos a tomar las decisiones que no queremos. Nos mantenemos en una frustración “cómoda” que nos impide tomar una decisión propia, pues solo vemos la vida a color desde un gran ventanal. a veces seguimos nuestro instinto natural y decidimos abrir ese ventanal para sentir la brisa del aire en nuestro rostro aunque sea por un momento y es cuando nuestra curiosidad, nuestra humildad y nuestro ingenio nos saludan desde afuera y nos alegran el momento contando lo que otros en nuestra situación han logrado al salir, es cuando sus palabras nos motivan, cuando realmente tomamos el coraje para retomar el curso de nuestras vidas, pero “La duda” que a madurado en nuestra mente en todos estos años llama a nuestro inseparable amigo “El miedo” que se hace presente para aconsejarnos de los peligros de nuestras decisiones, pues en este cuarto gris tienes comodidad y afuera no tienes nada, afuera solo serás tu mismo
Cierras tus ojos, cerrando al mismo tiempo el ventanal y te preguntas, que puedes hacer siendo tu mismo afuera ante este gran planeta lleno de posibilidades? Derrotado y sin respuesta,abrazas a “La duda” y a “El miedo” mientras tu observas hacia el ventanal como la curiosidad, la humildad, y el ingenio se transforman en ti cuando eras niño y este te sonríe sinceramente y te dice; hasta luego, yo aquí seguiré esperándote afuera del ventanal…
Es una pena llegar a viejo y decir; si tan solo lo hubiera intentado...

No hay comentarios.: