sábado, 20 de abril de 2013

aCUERDATE OH MADRE MIA...


Acuérdate, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección, implorando tu auxilio, haya sido desamparado. Animado por esta confianza, a Ti acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante Ti. Oh madre de Dios, no deseches mis súplicas, antes bien, escúchalas y acógelas benignamente. Amén. 


No hay comentarios.: