¿Crees que el diablo solamente se mete en la vida de una persona con la
posesión? Pues no. El enemigo también usa otras formas que pueden pasar
desapercibidas.
La frases “no es para tanto” o “estás exagerando” son música para los
oídos de Satanás. A él le gusta que la gente no descubra sus trampas, a
menudo escondidas en cosas aparentemente agradables.
Por ello, presentamos una lista de 10 formas en las que Satanás podría
estar ingresando en tu vida y que tal vez no sabías porque las
consideras “algo normal” o inofensivo.
1.- Los Horóscopos
Puedes encontrarlos en periódicos y revistas. Cada día aseguran que te
dicen lo que sucederá en tu vida de acuerdo a tu “signo zodiacal” y
muchas personas lo consultan religiosamente, y creen en sus
“predicciones”.
Sin embargo, está mal hacerlo porque los horóscopos reclaman tener el
poder de conocer el futuro, algo que solo pertenece a Dios.
Por ello, creer en los horóscopos atenta contra el Primer Mandamiento:
“Amarás a Dios sobre todas las cosas” porque no estás confiando en Él ni
en los maravillosos planes que tiene para cada uno de sus hijos.
2.- Los Médiums
Los médiums son personas que dicen tener el don de la “clarividencia” y
que a través de su sensibilidad paranormal pueden servir de “mediadores”
para comunicarse con los espíritus o incluso manipular el mundo
espiritual.
Hay que recordar que la Palabra de Dios condena el conjuro de los muertos en Dt. 18, 10-11 y en Is 19,3.
Los médiums y sus semejantes, o son estafadores u obtienen su poder del demonio.
3. - El Turismo Paranormal
Últimamente se ha popularizado la visita a las “casas embrujadas”. Se
estima que en Estados Unidos unas 1.200 casas embrujadas ganan al año
más de 500 millones de dólares por permitir utilizar equipos
paranormales a los aspirantes a cazadores de fantasmas que se burlan de
los espíritus para obtener una respuesta.
El P. Vincent Lampert, exorcista de la Diócesis de Indianápolis (Estados Unidos) explicó en una ocasión que
algunos sucesos “paranormales” que se presentan en las casas pueden ser
un alma del purgatorio que “está buscando oraciones e intentando llamar
la atención de la gente”.
Cuando se presente esta circunstancia, sugirió comenzar a orar y “si
todo se calma cuando comenzamos a rezar, entonces es un alma del
purgatorio”. Pero “si es el mal, las cosas se vuelven más turbulentas
porque un demonio es atormentado por la oración”.
4.- Desear que alguien se vaya al Infierno
Es probable que todos hayamos escuchado a alguien decir “que arda en el
Infierno” o “vete al Infierno”. Por ejemplo, las personas a las que se
les desea eso suelen ser los asesinos, abusadores de niños o alguien que
haya hecho algo muy malo.
Pero hay que reflexionar sobre esto. El demonio quiere que las almas
pasen la eternidad en el Infierno. A pesar de lo horrible que pueda ser
esa persona, nunca debemos desear la condenación de nadie porque estamos
poniéndonos del lado de Satanás y enfrentándonos a la voluntad de Dios,
quien desea que todos se salven y estén con Él en el Cielo.
5.- Supersticiones como “Tocar madera” o “No pasar debajo de una escalera”
Hay católicos que lo hacen. Por ejemplo, cuando arrojas una moneda a la
fuente para pedir un deseo, cruzas los dedos, evitas que un gato negro
cruce en tu camino, que se caiga la sal, etc.
Pueden parecer cosas inofensivas –como tener amuletos de buena suerte o
los pies de conejo– pero en verdad estás buscando poderes que no son de
Dios. En vez de tocar madera o pedir un deseo, haz una oración.
6.- Leer la palma de la mano o las cartas del tarot
Puedes encontrar en la calle o en las ferias adivinos que te leen la
mano o tu destino en las cartas del tarot. Al escuchar sus predicciones
estás dejando entrar al demonio en tu vida, porque ellos buscan
manipular el mundo conocido al aprovechar un poder que no es Dios.
Y no te dejes engañar por alguien que quiere leerte la mano y usa una cruz, un rosario o porta otro símbolo cristiano.
7.- Comprar productos que “tienen poderes”
Con esto nos referimos a los cristales, piedras o aceites que son
utilizados y vendidos por las compañías afirmando que tienen poderes
sobrenaturales.
Para un poder real, habla con el Creador del Universo y recibe de Él gracias sobrenaturales a través de los sacramentos.
8.- No perdonar
Jesús repitió en diversas ocasiones la importancia de perdonarnos los
unos a los otros. Eso no significa que estés obligado a ser amigo o
amiga de esa persona.
Orar por alguien y dejar ir el rencor y la ira con el auxilio de Dios
ayuda a que sanes tus heridas. No querer perdonar es apoyar al demonio e
ir contra la voluntad divina.
9.- La Pornografía
Incluso dentro del matrimonio, la pornografía es una forma de maldad que está muy enraizada en nuestra cultura.
El Arzobispo de Pamplona y Tudela (España), Mons. Francisco Pérez advirtió
que “los frutos que conlleva esta dependencia (la pornografía) son
desastrosos y el alcance de violencia que engendra son desbordantes”.
También aseguró que “mata al amor” porque “estudios recientes han
encontrado que después que un individuo ha estado expuesto a la
pornografía, se califican a sí mismos con menor capacidad de amor que
aquellos individuos que no tuvieron contacto con la pornografía”.
10.- Creer en apariciones condenadas por la Iglesia
El National Catholic Register recogió en un artículo la
explicación del P. Auguste Poulain, un teólogo que afirma que a veces
el diablo puede valerse de las “revelaciones privadas” para “atrapar a
los católicos”.
“El diablo puede, por un ardid, fingir alentarlos por un tiempo por el
bien para después arrastrar a su víctima en exageraciones y
extravagancias. Siempre que el fin sea malo, el camino que conduce a
este le importa muy poco a él”, indicó el sacerdote.
Por ello, es recomendable consultar las apariciones aprobadas por la
Iglesia y acudir a un sacerdote experto en caso de tener algunas
“visiones”.
Traducido y adaptado por María Ximena Rondón. Publicado originalmente en el National Catholic Register.
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