viernes, 10 de febrero de 2017

No ORAR puede producirte un grave daño fisico y espiritual


POR QUÉ LA EXTREMA NECESIDAD DE ORACIÓN
Decir que algo es “extremadamente necesario” es declarar que es tan esencial que estar sin él causa daño grave.
¿Tú ves la oración de esta manera, como necesaria, como esencial? ¿Sientes que te produce un daño grave no orar?
Lamentablemente, parece que muchos no lo piensan así.

La oración es algo que fácilmente es pospuesto.

Es algo que se hace si el estado de ánimo es el justo, o si tenemos una necesidad urgente que resolver.
Rara vez se programa. Y se saltea fácilmente a favor de casi cualquier otra actividad.
Parece que somos capaces de encontrar tiempo para todo lo demás, pero la oración es fácilmente puesta de lado: estoy ocupado, estoy cansado, me olvidé, surgió algo, tengo sueño.
Este tipo de excusas surgen porque la mayoría de la gente realmente no valora la oración como necesaria.

Pero la oración sí es necesaria. Y no orar causa grave daño a nuestra alma y a nuestra salvación.

Veamos algunos pensamientos católicos al respecto.


PENSAMIENTOS DE LOS QUE ESTÁN MÁS CERCANOS A DIOS


San Agustín dijo: “Dios que nos hizo sin nosotros, no nos salvará sin nosotros
Jesús está a la puerta y llama (ver Apocalipsis 3:21), pero debemos abrir la puerta de nuestro corazón para que él entre y nos alimente.
La oración es nuestra forma de responder, de abrir la puerta. Poco más sucederá hasta que le abramos la puerta todos los días a Él.

Jesús dijo: “Este tipo de demonio sólo puede ser expulsado por la oración(Mc 9,29).
Aquellos que no oran y no tienen quienes oren por ellos pueden sufrir ataques demoníacos sin solución.

Jesús dijo: “Mirad y orad para que no caigáis en tentación(Mt 26:41).
Las tentaciones mortales ciertamente nos asaltarán si no oramos.
¿Cómo podemos esperar evitar las tentaciones serias y el infierno si no oramos?

Jesús dijo que “siempre debemos orar y no perder el corazón (Lc 18,1).
Debemos orar, no debemos dar paso al desaliento.

Santiago dijo:
No tienes porque no has pedido (Santiago 4: 3).
¿Cuántos regalos faltan para nosotros y para los demás porque no oramos?
Algunos dones sólo son desbloqueados y enviados progresivamente por la oración.

Juan Crisóstomo dijo: “Como el cuerpo sin el alma está muerto, así el alma está muerta sin la oración (Homilía lxxvii).
¡Estamos muertos sin la oración!
San Agustín dijo: “Dios da, sin oración, las primeras gracias como la vocación a la fe y al arrepentimiento; pero todas las otras gracias, y particularmente el don de la perseverancia, él las da solamente a los que las piden(De Dono Persev, xvi).
¡Observe que esto es sólo para aquellos que piden!

Santo Tomás de Aquino dijo: “Ahora bien, después del bautismo, el hombre necesita orar continuamente para entrar en el cielo; porque aunque los pecados son perdonados por el bautismo, todavía quedan los fomes (causa que propicia) del pecado asediándonos desde dentro, y el mundo y los demonios nos asaltan desde fuera.
Por lo tanto, se dice claramente (Lucas 3:21) que “Jesús siendo bautizado y orando, se abrió el cielo”, porque a saber los fieles, después del bautismo, necesitan oración” (Summa Theologica, III, q 39) 5).

Santa Teresa de Ávila razonó: “Pedid y recibiréis… entonces el que no pide, no recibirá”.
¡Esa es una sabiduría directa!

San Alfonso María dijo: El que reza ciertamente es salvo; El que no ora ciertamente se pierde (Consideraciones sobre las Máximas Eternas 13.2).
La oración es necesaria. Es la condición sine qua non.

No siempre sabemos todo por lo que debemos orar. No siempre recordamos orar por todo.
Dios conoce nuestra debilidad. Pero dejar de orar como una norma general es mortal para nuestra vida y nuestra salvación.
Por lo tanto la oración es necesaria; es esencial. Pero cada uno a su manera y con ahínco, sin pausa, como un maratonista.


LA ORACIÓN NECESITA ENTRENAMIENTO

No hay logro de ninguna clase en la tierra que se pueda lograr simplemente por el deseo de tenerlo.
Se debe aprender y esto significa dar cada vez más tiempo y energía para perfeccionarlo.
La práctica hace a la perfección.
Esto es particularmente cierto cuando se trata de dominar el logro humano más importante de todos, aprender a amar.
Puede que haya algo parecido al amor a primera vista, pero si esto no es seguido por una vida intentando amar más plena y profundamente en la enfermedad y en la salud, entonces lo que seguirá será el desastre.

El amor a primera vista que comienza en llamas pronto terminará en cenizas.
Del éxtasis a la rutina, de la rutina a la ruptura.
Aprendiendo a amar a Dios el corazón puede terminar en llamas, pero nunca comienza allí, es por eso que muchos menos comienzan el viaje.
Comienza con una convicción llena de fe que no hay camino más importante que la oración.
No sólo porque lleva a una persona a experimentar el amor de Dios, sino porque le permite a su amor recargar y sofocar nuestro débil amor humano.
Esto nos permite amar a otros,  como Cristo amó a otros, especialmente a aquel otro especial al que hemos dedicado nuestras vidas en la tierra y la familia que hemos criado juntos.
Aprender a amar debe ser aprendido.

Aprender a amar a Dios a través de la oración entonces es como cualquier otra cosa, toma tiempo y necesita práctica.

No pensamos nada al pasar horas al día y trabajando durante años para obtener un título, aprobando un examen u obteniendo calificaciones.
Y con razón aceptamos como una cuestión de que el tiempo que damos y la energía que gastamos es necesaria.
De alguna manera parecemos pensar que la oración es una excepción; pero, créeme, no lo es.

Al igual que cualquier forma de aprendizaje que responda al amor de Dios es inicialmente difícil y pesada, hasta que, con la práctica continua se hace más fácil y más fácil hasta que la práctica la hace perfecto.

La práctica finalmente la hace perfecto porque cuando nos volvemos a Dios y le permitimos entrar en nosotros, impregnando nuestro ser con su ser, fusionando nuestro amor con el suyo.


LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO EN LA ORACIÓN

Cuando una persona trata de volverse hacia Dios, el Espíritu Santo entra en el proceso, gradualmente dando cada vez más facilidad para hacer lo que sería absolutamente imposible sin él.

Nota que usé la palabra intentos porque no podemos hacer más que tratar de comunicarnos con Dios.
Si alguna vez lo logramos será gracias a él.
Esto no es sólo verdad de la oración, sino de todo lo demás.

Si puedo parafrasear a la filósofa judía Simone Weil, ella dijo que “los hombres y las mujeres no son más que la calidad de su esfuerzo”.

Y es así como Dios nos juzgará en última instancia, no sólo cómo hemos orado, sino cómo lo hemos intentado.


LA FORMA EN QUE LO INTENTAMOS ES CRUCIAL

Si actuamos como si todo dependiera de nosotros entonces no llegaremos a ninguna parte.
En la oración, una persona demuestra su profunda convicción de que el éxito depende en última instancia, no en su acción sino en la acción de Dios.
Si nos damos cuenta de que nos estamos enfadando, es porque creemos que todo depende de nosotros y no, depende de Dios.
Cuando hayamos aprendido esto y la paciencia que humildemente espera en su acción, entonces él comenzará a actuar dentro de nosotros como nunca antes.
Es por eso la expresión tratar suavemente.
En otras palabras,  sabemos que sin que la acción de Dios entre en la nuestra, el fracaso será inevitable.

Aprovecha estas dos palabras juntas y tendrás lo que es una perfecta definición de la oración: tratar suavemente de abrir el corazón y la mente a Dios.



NO HAY FÓRMULA MÁGICA

Para ayudar a una persona a alejarse de las distracciones y regresar a Dios, la tradición cristiana ha ideado muchas formas diferentes de oración.

Pero no hay medios perfectos de oración. Hay simplemente diferentes maneras de ayudar a los creyentes a seguir girando y abriendo sus corazones a Dios.

El punto importante a recordar es que no hay ningún método o técnica infalible.
Hay cientos de diferentes formas de oración para hacer una y la misma cosa.
Un medio de oración es bueno para ti si te ayuda aquí y ahora a seguir volviendo tu corazón a Dios.
Lo que podría ayudarle al comienzo de tu viaje espiritual puede ser inútil después.
Lo que te ayude en la mañana podría no ayudarte en la noche.
Lo que te ayuda un minuto puede no ayudarte al siguiente.
Así que pasa de un método a otro con total libertad.
Recuerda que estos métodos son sólo medios.
Cuidado con los gurús de “hoy aquí y mañana desaparecidos” que tienen una fijación sobre un medio particular de oración que imponen a todos sin cuestionar, como una panacea.
No comprenden a fondo la vida espiritual.
Si lo hicieran, sabrían que los métodos de oración cambian a medida que las personas cambian y cuando la oración se desarrolla con los años.

Recuerda las palabras de Dom John Chapman: “Oren como puedan, no como ustedes no puedan”.

Guillermo de St-Thierry dijo algo interesante: Nunca amarás a alguien a menos que lo conozcas, pero nunca lo conocerás a menos que los ames”.
Cuanto más conozcas a Jesús, más lo amarás, y entonces como todos los amantes, anhelarás la unión.


LA PRÁCTICA CENTRAL DEL DESINTERÉS

Para expresar el amor de Dios no importa qué tipo de oración una persona elige, siempre habrá distracciones, no te desanimes.

El viaje hacia Dios puede describirse como un viaje desde el egoísmo al desinterés.

Siempre que elijas alejarte de cualquier distracción estás de hecho realizando un acto de desinterés.
Si te alejas de cincuenta distracciones en quince minutos, estás realizando cincuenta actos de desinterés.

Como la única manera de aprender a convertirte en una persona más desinteresada y por lo tanto más abierta al amor es mediante la realización de acciones desinteresadas, entonces la oración es una escuela de amor.

Es la escuela donde se aprende la esencia del amor que te abre para recibir el amor de Dios a cambio.
La lógica de esto es tal que incluso un ateo debe ser capaz de apreciar la importancia de dejar de lado el tiempo para practicar el desinterés.
Es sólo mediante la práctica del desinterés que una persona está abierta a recibir el amor que sólo los hará plenamente humanos, ya sea que provenga directamente de Dios o de cualquier otra persona.
Un santo es sólo una palabra usada para describir a un hombre o una mujer que posee una cualidad de amor negada al resto de nosotros.
Cuando decimos que son invariablemente hombres y mujeres de oración simplemente estamos diciendo que deben haber pasado años practicando el desinterés que los abre al amor; al amor de Dios.

Entonces, si no tuviste distracciones en tu oración, no podrías practicar el único ingrediente indispensable que puede abrirte para recibir lo que tú anhelas más que cualquier otra cosa.

Es por eso que Santa Teresa de Ávila dijo que realmente no puedes orar sin distracciones, y ella sabía una o dos cosas acerca de la oración. Eso es consolador para todos nosotros, ¿no es así?

Fuentes:

10 Efectos de la Actividad del Demonio y cómo protegerse

A pesar que el papa Francisco ha hablado más que cualquiera de los últimos pontífices sobre el demonio, parece que aún no es suficiente.Porque los párrocos siguen en general en silencio, probablemente porque ‘asusta’ a los feligreses.¿No es esta una de las reacciones que pretende el demonio? Por eso en Foros de la Virgen María damos relevancia especial al tema. Algunos no quieren oír porque les asusta y otros porque creen que se trata de una superstición medieval (otra de las cosas que el diablo quiere que pensemos, que él no existe). Basándonos en el libro Un exorcista cuenta su historia, del conocido exorcista P. Gabriele Amorth, podemos clasificar la actividad demoníaca en ordinaria y extraordinaria. La actividad ordinaria es simplemente la tentación, mientras que la extraordinaria la podemos dividir en 10 categorías principales que veremos, pero antes que nada debemos tener claro que: que la actividad demoníaca es real,  que los que sufren sus efectos debieran ser capaces de encontrar ayuda dentro de la Iglesia Católica. Para sensibilizar a otras personas vamos a repasar lo que ha dicho el Papa Francisco sobre el demonio.




LAS 12 FRASES MÁS EXPLOSIVAS QUE HA DICHO EL PAPA FRANCISCO SOBRE EL DEMONIO


1 – “Cuando uno no profesa a Jesucristo, uno profesa la mundanidad del diablo”

Primera homilía, 14/3/2013

2 – “El príncipe de este mundo, satanás, no quiere nuestra santidad, no quiere que sigamos a Cristo.
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Tal vez algunos de ustedes podrían decir: “Pero Padre, ¡qué anticuado es hablando sobre el diablo en el siglo XXI!
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Pero cuidado, porque el diablo está presente.
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El diablo está aquí … incluso en el siglo 21.
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Y no hay que ser ingenuos, ¿verdad? Debemos aprender del Evangelio cómo luchar contra satanás”

Homilía en 10/4/2014

3 – “[El Diablo] ataca a la familia mucho.
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Ese demonio no la ama y trata de destruirla. […] .
Que el Señor bendiga a la familia. Que Él la haga fuerte en esta crisis, en la que el diablo quiere destruirla”

Homilía, 1/6/2014

4 – “Basta con abrir un periódico y vemos que a nuestro alrededor está la presencia del mal, el diablo está en su trabajo.
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Pero me gustaría decir en voz alta ‘Dios es más fuerte’. ¿Crees esto, que Dios es más fuerte?”

Audiencia general, 12/6/2013

5 – “Pidamos al Señor la gracia de tomar estas cosas en serio.
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Él vino a luchar por nuestra salvación.
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¡Ganó contra el diablo!
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Por favor, ¡no hagamos tratos con el diablo! Él trata de tomar posesión de nosotros…
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¡No relativicemos; estemos atentos! ¡Y siempre con Jesús!”

Homilía, 8/11/2013

6 – “La presencia del diablo está en la primera página de la Biblia, y la Biblia termina también con la presencia del diablo, con la victoria de Dios sobre el diablo”

Homilía, 8/11/2013

7 – “O estás conmigo, dice el Señor, o que están en contra de mí…
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[Jesús vino] para darnos la libertad … [de] la esclavitud del diablo que tiene sobre nosotros…
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En este punto, no hay matices.
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Hay una batalla y una batalla en la que la salvación está en juego, la salvación eterna.
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Tenemos que estar siempre en guardia, en guardia contra el engaño, contra la seducción del mal”

Homilía, 11/10/2013

8 – “El diablo planta mal donde hay bien, tratando de dividir a las personas, familias y naciones.
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Pero Dios… mira en el “campo” de cada persona con la paciencia y la misericordia: ve la suciedad y el mal mucho mejor que nosotros, pero también ve las semillas del bien y pacientemente espera su germinación”.

Homilía, 20/07/2014

9 – “El diablo no puede soportar ver la santidad de una iglesia o de la santidad de una persona, sin tratar de hacer algo”

Homilía, 7/5/2014

10 – “Mira bien cómo Jesús responde [a la tentación]: Él no dialoga con satanás, como hizo Eva en el paraíso terrenal.
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Jesús sabe bien que uno no puede dialogar con satanás, porque él es muy astuto.
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Por esta razón, en lugar de dialogar, como lo hizo Eva, Jesús escoge refugiarse en la Palabra de Dios y responder con el poder de esta Palabra.
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Recordemos esto en el momento de la tentación…: no discutir con satanás, sino defendernos con la Palabra de Dios. Y esto nos va a salvar”

Ángelus, 9/3/2014

11 – “Nosotros también necesitamos guardar la fe, guardarla de la oscuridad.
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Muchas veces, sin embargo, es una oscuridad bajo el disfraz de la luz.
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Esto es porque el diablo, como san Pablo, dice, se disfraza a veces como un ángel de luz”

Homilía, 6/1/2014

12 – “Detrás de cada rumor hay celos y envidia.
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Y los chismes dividen a la comunidad, destruyen la comunidad.
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Los rumores son las armas del diablo”

Homilía, 23/1/2014

Vayamos ahora a las 10 categorías en que podemos dividir las actividades demoníacas.


10 ACTIVIDADES DEL DEMONIO

1. DOLOR FÍSICO EXTERNO CAUSADO POR SATANÁS

 La actividad demoníaca puede manifestarse como dolor físico.El padre Amorth nombra a San Juan de la Cruz, el Cura de Ars, y el Padre Pío como ejemplos históricos de quienes sufrieron golpes físicos y tormento por los demonios, pero hay muchos más.Pero, ya que esta “forma externa de la persecución no afecta al alma”, se entiende que “nunca ha habido la necesidad de un exorcismo, sólo para las oraciones.” 

2. POSESIÓN DEMONÍACA 

Esta ocurre cuando satanás toma plena posesión del cuerpo (no del alma); habla y actúa sin el conocimiento o consentimiento de la víctima, que por lo tanto es moralmente intachable.

P. GABRIELE AMORTH
En referencia a la pregunta, si hay un modelo referencial , el P. Amorth informa que,
“fijar un  modelo para el conjunto de la posesión demoníaca sería un grave error; la aflicción recorre toda la gama de síntomas y gravedades“.


3. OPRESIÓN DIABÓLICA

No hay posesión, pérdida de conciencia, o acción involuntaria y de palabra, sólo eventos graves a leves que afectan a la persona.
El Padre Amorth los ejemplifica con las severas aflicciones de Job y la espina de San Pablo clavada en su carne (2 Cor 12: 7).
Mientras que “la posesión es rara”, el P. Amorth revela que él y sus colegas exorcistas han atendido
“a un gran número de personas que han sido afectadas por el diablo en su salud, trabajo, o relaciones”

4. OBSESIÓN DIABÓLICA

Los síntomas incluyen ataques repentinos, pensamientos obsesivos, a veces incluso racionalmente absurdos, pero de tal naturaleza que la víctima es incapaz de liberarse a sí misma.
Además,
“la persona obsesionada vive en un perpetuo estado de postración, desesperación con intentos de suicidio. 
Casi siempre obsesión influye en los sueños“.

5. INFESTACIÓN DIABÓLICA

Es el fenómeno por el que un demonio posee un lugar.
Las infestaciones afectan casas, cosas o animales.
P JOSE ANTONIO FORTEA.
La infestación de la casa puede ocurrir cuando en esa casa se ha practicado de forma continuada espiritismo, ritos satánicos, santería o cualquier otra forma de esoterismo.
El demonio al poseer un lugar puede mover cosas a voluntad o provocar ruidos u olores.
La infestación no provoca la posesión de ninguna de las personas que viven en ese lugar.

6. SUBYUGACIÓN O DEPENDENCIA DIABOLICA

El Padre Amorth explica que la gente cae en esta forma de mal cuando voluntariamente se somete a satanás.
“Las dos formas más comunes de la dependencia son el pacto de sangre con el diablo y la consagración a satanás“.

Vayamos ahora a ver las actividades ordinarias, que son las más comunes y las mas débiles
El Padre Amorth indica que maleficio y maldición es una palabra genérica.
Se define comúnmente como “dañar a los demás a través de la intervención demoníaca”.
Esta es una definición exacta, pero no explica la causa del daño, por lo tanto produce confusión.
“Por ejemplo, algunos creen que la maldición es sinónimo de hechizo o brujería. 
En mi opinión, los hechizos y la brujería son dos tipos diferentes de maleficios”. 

7. MAGIA NEGRA – BRUJERÍA – RITOS SATÁNICOS QUE CULMINAN CON MISAS NEGRAS

El Padre Amorth aborda estas prácticas como un grupo, ya que son análogas y comparten la característica común de obtener
“un maleficio contra una persona específica a través de fórmulas mágicas o rituales – en ocasiones muy complejas – invocando al demonio, pero sin el uso de concreto de objetos“.
El que se dedica a estas prácticas se convierte en un siervo de satanás a través de su propia culpa.
Hay pasajes de la Escritura que prohíben las prácticas análogas: Deu 18:10-12, Lev 19:31, Lev 20:27, Lev 19: 26-31, Ex 22:18

8. MALDICIONES

Las maldiciones invocan el mal, y el origen de todos los males es demoníaco.
Cuando las maldiciones se expresan con verdadera perfidia, especialmente si hay una relación de sangre entre el que las echa y el maldecido, el resultado puede ser terrible.
El hecho de que operen dentro de  lazos familiares o en una “ocasión especial”, por ejemplo, una boda, puede tener consecuencias terribles.
Por ejemplos un caso: un joven maldecido por su propio padre en el nacimiento, los padres maldiciendo a la esposa de su hijo en su boda,  un hombre cuya abuela maldijo una fotografía de él, lo que resultó en sus piernas enfermas y múltiples cirugías.

9. MAL DE OJO

Esto consiste en un hechizo de mirar a alguien con voluntad de dañar.
No viene, como muchos piensan, por creer que alguna persona causa mala suerte con sólo mirarte; eso es un disparate.
El mal de ojo es un verdadero hechizo; en otras palabras, presupone la voluntad de hacer daño a una persona determinada con la intervención de los demonios.
Lo que es importante es que la víctima no debería sospechar todos los que conoce, sino perdonar de todo corazón al que le hizo mal, no importa quién sea.
Dice Amorth,
“Quiero hacer hincapié en que, si bien creo que el mal de ojo es posible, no puedo estar seguro de que me lo haya encontrado en mi experiencia como exorcista”.

10. HECHIZO (EMBRUJAMIENTO)

El hechizo es el “medio más comúnmente utilizado para lograr el mal. En Latín es male factus”. Se realiza generalmente usando algún tipo de artefacto maligno.
El objeto tiene un valor casi simbólico, es una señal tangible de la voluntad de hacer daño, y se ofrece a satanás para ser impreso con sus malvados poderes.
A menudo se dice que satanás es el simio de Dios; en este caso podemos utilizar los sacramentos como una analogía.
Los sacramentos utilizan materia tangible (por ejemplo el agua del bautismo) como un instrumento de la gracia. En el maleficio se utiliza como instrumento de daño.

Aplicación del Hechizo:


VÍA DIRECTA: “Consiste en mezclar el objeto que se utiliza para el hechizo en la comida o bebida de las víctimas. 
Como ya se ha mencionado, este es fabricado con los materiales más diversos; puede ser sangre menstrual; huesos de muertos; varios polvos quemados, sobre todo negros; partes de animales (el corazón parece ser el favorito); hierbas peculiares, y así sucesivamente”.

VÍA INDIRECTA: “Esto consiste en hechizar los objetos que pertenecen a la víctima (fotografías, ropa, u otras pertenencias) o figuras que representan los maldecidos: muñecos, animales, incluso personas reales de la misma edad y sexo. 
Esto se conoce como material de “transferencia”, y se le ataca con los mismos males que están planeados para la víctima”.

Otros Atributos:


OBJETOS MALDECIDOS: El objeto de transferencia se une con varias cintas o pelos de animales para producir un efecto de “unión”. 
El Padre Amorth relata un evento donde un muñeco estaba atado a un cordón umbilical con pelo de caballo, en un intento de atacar al hijo de una mujer embarazada.

OBJETOS EMBRUJADOS: Muchas veces objetos de transferencia de un embrujo aparecen en el interior de almohadas o colchones.
“He encontrado casi todo, desde cintas de color y gomas atadas con trozos de pelo fuertemente anudadas… animales – especialmente ratones – o formas geométricas; y coágulos sanguíneos. 
He visto trozos de madera o de hierro, alambre trenzado, y muñecos llenos de perforaciones y marcas y he sido testigo de la aparición repentina de trenzas muy gruesas de niños o pelo de mujeres”.
“Milagrosamente, a veces estos objetos no son visibles hasta que el agua bendita es rociada sobre la almohada abierta“. 
Como recordatorio, el P. Amorth hace hincapié en que la mejor defensa contra tales ataques demoníacos – ordinarios, extraordinarios, maleficios, etc.- es vivir fielmente la vida católica, sobre todo la participación frecuente en los sacramentos de la confesión y la Eucaristía.

Fuentes:

Consejos Básicos para Mantener la Vida de Oración y Combatir la Sequedad Consejos Básicos para Mantener la Vida de Oración y Combatir la Sequedad

Arrancar y mantener una vida de oración y meditación fecunda no es fácil...Requiere perseverancia y especialmente un entrenamiento...Esto según lo que han experimentado los grandes santos de la contemplación...Hay algunos elementos claves que menciona San Pedro de Alcántara como los obstáculos típicos para mantener la vida de oración...Pero en la medida que se avanza se llega necesariamente la “sequedad”. y Monseñor Charles Pope nos dice cómo tratar esto.

  10 OBSTÁCULOS TÍPICOS PARA LA ORACIÓN Y LA MEDITACIÓN

Ser capaces de nombrar e identificar los obstáculos nos ayudará a ser conscientes de ellos y empezar a tomar medidas para hacerles frente.
San Pedro de Alcántara los menciona en Encontrar a Dios a través de la meditación.

San Pedro de Alcántara

1 – EL PECADO MORTAL

No hace falta decir que los que están en pecado mortal sin arrepentimiento van a tener dificultades para contemplar el rostro de Dios, debido a un intelecto gravemente a oscuras y un corazón endurecido.
La escritura misma dice:
No, el Señor no es corto de mano para salvar ni duro de oído para escuchar: han sido las culpas de ustedes las que han puesto una barrera entre ustedes y su Dios.
Sus pecados le han hecho cubrirse el rostro para dejar de escucharlos. (Is 59, 1-2).
Por lo tanto, el primer paso en la oración es esforzarse para estar libre de pecado mortal, en particular el de carácter impenitente.
 

2 – LOS PECADOS VENIALES

El impedimento de la devoción no sólo es el pecado mortal, sino también el venial.
Aunque no llega a abolir la caridad, sin embargo al menos disminuye el fervor de la misma y por lo tanto nos hace menos aptos para la devoción.
Por lo cual, con toda diligencia que se deben evitar los pecados veniales.
No sólo por el mal que traen con ellos, sino también por el bien que obstaculizan.

3 – EL REMORDIMIENTO DE CONCIENCIA

En tercer lugar, el remordimiento excesivo de conciencia que procede de los pecados.
Cuando se encuentra en los extremos, turba la mente, debilita nuestra cabeza, y hace que un hombre no sea apto para actos de virtud.

4 – LA ANSIEDAD DEL CORAZÓN

En cuarto lugar, la ansiedad del corazón y la tristeza excesiva por ésta.
Porque el corazón, se deleita de una buena conciencia y la alegría espiritual de la mente.

5 – LOS CUIDADOS DE LA MENTE   

En quinto lugar, también muchos cuidados hacen inquietar la mente.
Como los prefectos egipcios que oprimían a los hijos de Israel con labores demasiado inmoderadas, que les hacía sufrir por no dar ese reposo espiritual que deberían haber tenido a menudo en la oración.
Esto altera la mente tratando de seducirla fuera de su ejercicio espiritual.

6 – LA MULTIPLICIDAD DE COSAS

En sexto lugar, la multiplicidad de actividades que ocupan todo nuestro tiempo ahoga el espíritu.
Dejando apenas a un hombre un momento para emplear en el servicio de Dios Todopoderoso.

7 – LAS DELICIAS Y LOS PLACERES DE LOS SENTIDOS

En séptimo lugar, las delicias y placeres de los sentidos, hacen a los ejercicios espirituales poco atractivos.
Y al hombre indigno de ser recreado con consuelos celestiales.
Porque, como dice San Bernardo, el que no es digno de las visitaciones del Espíritu Santo, que busque consuelo en los placeres del mundo.

8 – ALIMENTACIÓN Y BEBIDA EXCESIVA

En octavo lugar, el placer desmesurado en comer y beber: especialmente largas comidas y suntuosas cenas, hacen al hombre inepto para los ejercicios espirituales.
Cuando el cuerpo está orientado a mimos excesivos, el espíritu puede no tan libremente elevarse a Dios.
 

9 – LA CURIOSIDAD DE LOS SENTIDOS Y DEL ENTENDIMIENTO

En noveno lugar, la curiosidad de los sentidos y el entendimiento; ver cosas y oír nuevos rumores.
Porque éstos hacen pasar un tiempo precioso, y molestan y derrocan la tranquilidad de la mente, distrayendo con muchas impertinencias la devoción.

10 – LA INTROMISIÓN EN LOS EJERCICIOS

Por último, una laxitud en los ejercicios espirituales, excepto cuando se omiten o difieren por una causa piadosa o simplemente necesidad.
Para el espíritu de devoción esto es delicado, porque cuando se ha ido, difícilmente regresa de nuevo, o al menos lo hace con gran dificultad.
MONSEÑOR CHARLES POPE
Así como los árboles y las plantas deben ser regadas en su tiempo, de lo contrario, se marchitan y mueren, la devoción, excepto que se riegue con las aguas de la meditación santa, desaparece fácilmente.

Pero cuando crecemos en nuestros esfuerzos de oración y meditación invariablemente nos encontraremos con períodos de sequedad.


Monseñor Charles Pope


¿CÓMO REPONERSE DE LOS MOMENTOS SEQUEDAD EN LA ORACIÓN?

La mayoría de quienes buscan al Señor en tiempos que experimentan sequedad en la oración y dificultad para realizarla, sienten que el Señor esconde su rostro.
Oramos, llamamos, lo buscamos; pero Él no parece responder; casi parece como si Él se nos oculta.
A un ateo conocido una vez se le preguntó qué le diría a Dios si descubriera cuando su muerte que Dios existe.
Él respondió simplemente: “Me gustaría preguntar, ‘¿Por qué te escondes?”
Muchos de los creyentes podrían responder, “¡No se oculta! ¡Toda la creación grita su presencia!”

Sin embargo la mayoría de los creyentes pueden decir que mientras que han experimentado la presencia de Dios profundamente, también hay momentos en que anhelan pero no pueden encontrarlo.
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Han experimentado tiempos en los que Él parece esconderse.

De hecho los salmos, inspirados por Dios mismo, lo establecen claramente,
¡Despierta, Señor! ¿Por qué duermes? ¡Levántate, no nos rechaces para siempre!
¿Por qué ocultas tu rostro y te olvidas de nuestra desgracia y opresión?
Estamos hundidos en el polvo, nuestro cuerpo está pegado a la tierra.
¡Levántate, ven a socorrernos; líbranos por tu misericordia! (Sal 44: 24-27).
El enigma de que Dios oculta su rostro y la desesperación a causa de ello, son temas constantes en la vida espiritual.
Muchos santos, entre ellos Santa Teresa de Ávila y y Santa Teresa de Calcuta, experimentaron durante mucho tiempo (incluso años) la sequedad en la oración.
Y parece típico de la experiencia espiritual.
¿Cómo podemos entender esto?
Consideremos cinco posibles interpretaciones de la sequedad y dificultad en la oración.

  1 – ES UN HECHO NORMAL
No hay nada inusual acerca de experimentar sequedad, dificultades y distracciones en la oración.
Aquí, la palabra “normal” se usa para significar que se trata de una experiencia cristiana común.
Cada santo que ha escrito acerca de la oración lo ha discutido.
Incluso los grandes místicos – que a menudo experimentan profundos encuentros con Dios -, en otras ocasiones sienten que Dios parece distante o incluso completamente ausente.
A estos los efectos, sólo debes tener en cuenta que si estás experimentando sequedad, distancia, o dificultad en la oración, aún estas está en buena compañía.Los más grandes santos experimentaron lo mismo. . 
Es parte de la providencia misteriosa de Dios para nosotros.
Dios tiene sus razones para permitir esto, incluso si esas razones no son inmediatamente obvias para nosotros.
Esto es especialmente cierto para aquellos de nosotros que vivimos en el mundo dominado por el comercio, donde el cliente siempre tiene la razón y el marketing busca ser atractivo, creativo, y apelando al nivel más inmediato de gratificación instantánea.
Esperamos la entrega al día siguiente o incluso su descarga inmediata.
Pero Dios prefiere una cocina a fuego lento que un microondas. 
Algunos de sus dones requieren una larga preparación y una fundación sólida. . 
Además, muchos de sus más grandes bendiciones requieren luchas paradójicas. . 
Para continuar con la imaginería de la cocina, tienes que romper algunos huevos para hacer una tortilla.
Aquí, sólo ten en cuenta que la dificultad, la sequedad y la distancia en la oración son bastante normales entre aquellos que buscan a Dios.

2 – ES UN HECHO NECESARIO 

Una de las grandes preguntas de la vida es si buscamos el consuelo de Dios o al Dios de la consolación.

La sequedad, la dificultad y la distancia en la oración son formas de probarnos si se trata simplemente de los consuelos de Dios que nos inspiran a orar.
Y una manera de probar esto es eliminar esos mismos consuelos.
Si la oración genera alegría profunda, satisfacción, podría ser que la raíz de nuestra oración se limite a querer experimentar esas alegrías y placeres.
Como San Agustín señala en sus Confesiones, con demasiada facilidad los bellos dones de Dios se convierten en fines en sí mismos en lugar de algo que nos atrae hacia Dios, que los hizo. (Conf. Lib 7, 10, 18;. 10, 27)

Nuestros corazones son muy complejos, muy rápidamente nos ponemos contentos con los regalos en lugar de con el dador. .
Por lo tanto, es necesaria una dificultad en la oración con el fin de ayudarnos a purificar nuestros deseos, en el enraizamiento en el deseo de Dios mismo y no sólo en los consuelos y dones que Él nos puede dar.

Uno de los mandatos más constantes dados por los santos y los directores espirituales a través del tiempo ha sido que debemos perseverar en la oración.
Dificultad, sequedad, y la distancia tienen que ayudarnos a purificar nuestros deseos.

3 – ES POR NUESTRA NATURALEZA CAÍDA

Parte de la explicación de nuestra dificultad en la oración no es más que la nuestra la naturaleza humana caída.
Tendemos a ser cautivados por algo cuando es nuevo, pero rápidamente nos aburrimos una vez que está “viejo” para nosotros.
Trágicamente esto es en la raíz de muchas luchas maritales.
Un hombre se casa con una hermosa novia, pero una vez que ha descubierto el misterio de ella, él se aburre.
A menos que su amor por ella se arraigue más profundamente que simplemente la belleza de cuerpo.
Esto sucede en otras relaciones también, incluyendo nuestra relación con Dios.

Encontrarlo nos emociona por la gloria de Su verdad revelada, pero nuestro celo se desvanece cuando el mensaje se repite.
.
Y se transforma en doctrina y la oración diaria más básica.

Francamente, tenemos una naturaleza pecaminosa. 
Aunque nos emocionamos en lo que es nuevo, bostezamos con lo que se repite.
Los vendedores gritan, “nuevo y mejorado”, ellos no gritan, “viejo y probado por el tiempo”.
Ellos conocen nuestra naturaleza caída.
Dada nuestra naturaleza, tenemos que pedirle al Señor que nos ayude a superar esta dificultad en la oración.
La pura verdad es que lo que nos gana el día es el alimento básico de la oración, las escrituras, los sacramentos y la santa comunión.
Los alimentos picantes son sabrosos, pero a menudo producen acidez estomacal e indigestión.
Los alimentos blandos pueden ser menos deseables de inmediato, pero en última instancia nos nutren y proveen lo que necesitamos.
Debemos pedirle al Señor que nos ayude a superar nuestra naturaleza caída.
Debemos pedirle al Señor que nos libre de una especie de que no podemos soportar largas conversaciones por nuestro trastorno de déficit de atención; queremos sólo breves fragmentos de sonido.
Nuestra condición caída busca mero entretenimiento en lugar de la verdadera iluminación. Queremos alivio más que sanación.


4 – DIOS NO SÓLO ESTÁ EN LA ORACIÓN PERSONAL

La oración personal no es el único aspecto de nuestra vida espiritual.
Otros aspectos son la oración comunitaria, la recepción de los sacramentos, la lectura de la Escritura, y la santa comunión.
Cuando a veces te encuentras con que tu oración privada se ha convertido en seca, deberías mirar más ampliamente a otros aspectos de su vida espiritual.
Muchos han tenido la experiencia que cuando la oración personal se vuelve seca, otros aspectos de la vida espiritual van hacia arriba.
Por ejemplo, puede que encuentres que el breviario y la lectura de las Escrituras sean particularmente inspiradores.
O tal vez, puedes encontrar más atracción por la liturgia.
Tal vez avanzas en tu capacidad para encontrar a Cristo en los demás.Dios nos habla de muchas maneras, no sólo en nuestra oración privada o personal. .Busca a Dios en la creación, en la gente que te encuentres, y en los acontecimientos de tu día.Presta atención a Él en las Escrituras y en la sagrada liturgia.
Incluso cuando tu oración personal está en un estado de dificultad, tal vez te darás cuenta que el sonido de una canción o la gloria de la Misa en particular te moverán.
Mira al Señor y todos los caminos por los que se revela.
A veces Él está quieto durante nuestra oración personal, para que nosotros lo busquemos en otros lugares: la liturgia o de la celebración de los sacramentos, etc.
Demasiado fácilmente insistimos en una relación personal con el Señor en la oración.
Él está allí, pero también lo encontramos en la comunidad, en la Iglesia más amplia que es su Cuerpo, y todos los otros lugares que hemos mencionado.

5 – LA SED PARA HACERNOS VALORAR EL AGUA

El entumecimiento de nuestros sentimientos espirituales puede hacernos sentir espiritualmente muertos.
Pero si vamos un poco más profundo, el entumecimiento habla una especie de dolor por la nostalgia.
Todos los grandes santos hablaron de esto como el lado oscuro de la oración contemplativa.
Tan hermosa es la oración de unión, que su ausencia produce una especie de dolor, un anhelo que duele, pero en cierto modo, duele la nostalgia.
Nos recuerda la belleza de la oración de unión, al igual que la sed nos recuerda la gloria y la belleza del agua.
La ausencia menudo hace crecer el cariño.
El entumecimiento es un sentimiento y Dios lo permite para que nuestros anhelos puedan crecer cada vez más profundamente.
¿Quién aprecia más un vaso de agua, un hombre que ha estado en el desierto durante días o un hombre que acaba de tomar cuatro cervezas?
La respuesta es obvia. 
La aridez produce una intensidad de deseo que no estará satisfecho hasta que se suministre el agua.  
Demasiada abundancia puede atraernos al desprecio de los dones espirituales. 
Por lo tanto, Dios permite la aridez con el fin de intensificar nuestro anhelo y para darnos una mayor satisfacción en el agua, cuando la suministra.

Fuentes:

miércoles, 25 de enero de 2017

Conociendo para un mejor vivir -La gente Toxica-

Muchas veces a lo largo de nuestra existencia nos encontramos con gente que nos roba energia, que no "acepta" la unicidad de las personas y quieren a toda costa que "seamos " como esas personas, y se esfuerzan por querer convencernos que estamos en un error y crean una serie de conflictos y problemas, a veces estan mas cerca de nosotros, en la familia, en el trabajo, en los grupos sociales y eclesiales es tan sutil su actuar que no nos damos cuenta aqui una pequeña guia para poder identificarlos y desparasitarnos de esta clase de gente...