jueves, 2 de marzo de 2017

LAS 10 VIRTUDES QUE DEBEMOS REFORZAR EN ESTA CUARESMA.

LAS 10 VIRTUDES QUE DEBEMOS REFORZAR EN ESTA CUARESMA.


1.- AUTOCONTROL

La virtud de auto-control, tal como se practica por medio del ayuno y la templanza en la comida y la bebida, es de suma importancia para la iglesia oriental. 

Según el Hermano Damasceno, la pasión que esta virtud tiene por objeto destruir es la gula, que es considerada una de las tres pasiones principales, ya que fue el acto de comer del fruto prohibido por el cual Adán y Eva transgredieron el mandamiento divino :

“Adán fue privado de los placeres del Paraíso por la amargura de la fruta, su gula le hizo rechazar el mandamiento del Señor. 
Fue condenado a trabajar la tierra de la que él mismo se había formado, con el sudor de su frente, tuvo que ganarse el pan para comer. 
Por lo tanto, vamos a aprender a controlarnos, de manera que no tengamos que llorar ante las puertas del Paraíso, permitiendo esforzarnos por entrar en él”.
A través del ayuno y la abstinencia, nos abstenemos de cosas buenas, para que con mayor facilidad nos preocupemos por cosas mejores.
En la tradición monástica bizantina, la abstinencia de carne es un recordatorio de la condición bendita de Adán y Eva antes de la Caída, cuando ellos caminaban con Dios, y vivían una vida angelical de contemplación y de gracia.Y, sin embargo, no es simplemente suficiente ayunar o abstenerse.

.La clave para el éxito en el logro del autocontrol, ya que los Padres nos advierten, que debe ser practicado de manera concertada con las demás virtudes. 

Porque como Crisóstomo enseña, incluso los demonios ayunan, siendo de naturaleza incorpórea; mientras que la oración – así como todas las demás virtudes de una vida vivida en comunión con Dios -, es obviamente descuidado por ellos.
 
2.- DESEO DE SANTIDAD
Se trata de un celo por Dios, un anhelo por Él, y una confiada esperanza y el anhelo de las bendiciones del mundo por venir.
El vicio que esta virtud tiene por objeto destruir es el de la falta de castidad, al dirigir el intelecto lejos de las cosas pasajeras de este mundo, y de las promesas de la vida futura de felicidad:
“¡Oh, amado Paraíso, belleza de la primavera y divina morada creada, alegría y placer sin fin, gloria de todos los justos, encanto de los profetas, y morada de los santos.
Por ‘tu ausencia, implora al Creador del universo abrir las puertas que se han cerrado por culpa mía; déjame participar del árbol de la vida, y compartir la alegría que una vez encontré en ti“.

3 -LIMOSNA

 La compasión por los pobres, como el Damasceno enseña, combate el vicio de la avaricia.
Este vicio es, según los Padres ascéticos, la raíz de todos los males:
“Impulsado por su amor al dinero, Judas el traidor astutamente planeó venderte, oh Señor, el tesoro de la vida; en su frenesí, se presentó a los impíos y le dijo:
” ¿Qué me dan, si lo entrego a ustedes para ser crucificado?”.

4 – CARIDAD
Además de la limosna, la buena voluntad y amor para todos, como se ejemplifica, la virtud de la caridad lucha contra el vicio de la ira.

Pero quienquiera que busque la salvación de su prójimo no puede darse el lujo de albergar rencor ni malicia, sino que busca el bien de ellos, tanto en referencia a su vida en la tierra con para la vida eterna en el cielo:
“Oh creyente fiel, vamos a competir uno con otro en el celo, y vamos a tratar de hacer el bien.
Vivamos juntos en la humildad, y que nuestros corazones suspiren con lágrimas y oración, para que podamos obtener el perdón de Dios”.


5 – JÚBILO


Aunque la Gran Cuaresma es un tiempo de tristeza y dolor por los pecados, es una “tristeza brillante”, porque el Padre benévolo espera en serio por el regreso de sus hijos pródigos.
La alegría espiritual que viene de Dios nos permite competir contra el vicio del abatimiento mundano.
Este abatimiento surge cuando nos encontramos con que nuestros esfuerzos no son reconocidos e inesperados para el mundo, o incluso cuando somos rechazados por él a causa de nuestra fe.
Este gozo divino también sirve como un bálsamo curativo para los que desesperan de la misericordia de Dios a causa de sus pecados:
“Oh creyente fiel, vamos a descubrir el poder del misterio divino.
El hijo pródigo volvió de su pecado y regresó a casa de su padre; en su misericordia, su padre salió a su encuentro y le besó.
Él le devolvió la gloria de su casa y preparó un banquete místico en lo alto.
Él mató el becerro cebado para que podamos participar de su alegría, la alegría del Padre que se ofrece en el amor y la alegría del Cordero que se entrega por nosotros, porque Él es el Cristo, el Salvador de nuestras almas”.

6 – PACIENCIA    

La vigilancia constante y la perseverancia, con la continua acción de gracias a Dios, lucha contra el vicio del amor propio.
Mientras que la avaricia se considera la raíz de todos los males por los Padres, el amor desordenado del cuerpo y sus placeres es considerada la “madre de los vicios”, que será forzado poderosamente durante la Gran Cuaresma:
“¡La arena de las virtudes ya está abierta! ¡Que todos los que deseen comenzar a entrenar ahora entren!
Prepárense para la lucha del Ayuno; ¡aquellos que se esfuercen valerosamente recibirán la corona!
Vamos a ponernos la armadura de la Cruz para luchar contra el enemigo, teniendo a la fe como nuestro baluarte inquebrantable.
Vamos a ponernos en oración como nuestra coraza, y la caridad como nuestro casco.
Como nuestra espada, vamos a utilizar el ayuno, ya que corta todo el mal de nuestro corazón.
Los que hacen esto realmente recibirán la corona de las manos de Cristo, el Todopoderoso, en el día del juicio”.

7 – ORACIÓN

Esta virtud combate el vicio de la soberbia, que le atribuye el progreso al yo en lugar de a Dios.
Como se mencionó anteriormente, cualquier aumento en la disciplina debe ir acompañada por una oración creciente, marcada por un verdadero espíritu de arrepentimiento, humildad y paz interior.
En la oración, se recuerda que todo lo bueno viene en última instancia de Dios mismo, y en la humildad, el cristiano reconoce que todo lo que tiene es un regalo del Creador de todas las cosas:
“Vamos a caer delante de Dios en oración y lágrimas, con suspiros profundos, vamos a imitar la humildad del publicano que lo levantó, así podemos cantar en fe: ‘Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres'”.
Esto no recuerda que en el libro Sed de Oración del P. Jacques-Philippe, nos da 7 argumentos por los que debemos orar, especialmente en Cuaresma.
1 – La oración coloca a Dios en el centro de nuestras vidas
Si no oramos, inevitablemente seremos egocéntricos.
Por el contrario, con la oración, tendremos la gracia de dar a Dios el lugar que le corresponde en nuestra vida: el centro.
2 – La oración nos enseña a amar libremente
Cuando experimentamos en la oración como dar a Dios nuestro tiempo sin esperar nada de él, comenzamos a desarrollar una actitud de amar libremente, que a su vez nos ayuda a amar a los demás.
La oración nos enseña a amar, ya que nos da el hábito de estar con Dios en un estado de atención amorosa.
 
  3 – La oración es un anticipo del cielo
Si perseveramos en la oración se nos dará vislumbres de la paz y plenitud del paraíso.
El P. Philippe dice que mediante la oración aprendemos a hacer lo que nosotros fuimos creados.
Recuperamos el corazón y los ojos de un niño, al preguntarnos por la belleza más allá de toda belleza, y por el amor que supera todo amor.
   4 – La oración nos da un conocimiento más profundo de Dios y de nosotros mismos
En la oración, vamos más allá de nuestras ideas de Dios, de las imágenes que tenemos de él y llegamos a una experiencia real de él.
La oración nos enseña que Dios nos ama a cada uno de forma única, y que tenemos la capacidad de amarlo de una manera que nadie más puede hacerlo.
Esto es un misterio que debe ser vivido en gratitud y humildad.
5 – La compasión por el prójimo nace de la oración
La oración genuina hace que nuestro amor a otros crezca.
Nos acerca a Dios, nos une a Él, y después comenzamos a compartir su infinito amor por sus criaturas.
La oración se agranda y se ablanda nuestro corazón.
6 – La oración es un camino hacia la libertad
El P. Philippe escribe que cuando oramos traemos nuestros deseos más profundos a Dios.
Encontrar la felicidad en la oración nos hará más libre en lo que se refiere a la ansiosa búsqueda de satisfacciones humanas, que es una tentación permanente.
7 – La oración unifica nuestras vidas

Con el tiempo, a medida que desarrollamos el hábito de llevar todo a Dios en la oración, nuestra vida encuentra un sentido de unidad.
Así como María guardó los acontecimientos de la vida de Jesús en su corazón, mantenemos los acontecimientos y las luchas de nuestras vidas en nuestra oración, donde Dios puede unificar nuestras emociones y pensamientos.
 

8 – HUMILDAD

Aunque los demonios velan en el sentido de que no duermen, y ayunan en el sentido de que no comen, las virtudes de la oración y la humildad sobre todo, hacen que el alma cristiana sea una terrible desgracia para ellos contemplarla.
El Damasceno, por lo tanto, prescribe esta virtud como un remedio contra el orgullo.
El creyente debe abstenerse de juzgar o despreciar a nadie, emulando el publicano arrepentido y no al fariseo jactancioso.
Por tanto, debemos considerarnos como “menos que nada” el entre nuestros semejantes.
“Al ver la dignidad a la que los humildes son elevados, y el profundo abismo en el que cae el orgulloso, imitemos las virtudes del publicano, y despreciemos los pecados de los fariseos”.

    9 – ARREPENTIMIENTO

Aunque no se incluye en la lista del Damasceno, está, por supuesto, naturalmente implícita, siendo parte integral con las otras virtudes de Cuaresma.
De hecho, sin un verdadero arrepentimiento, las otras virtudes no son meritorias.
La confesión del pecado, las lágrimas de remordimiento, y las buenas obras son todas las    
   joyas de la corona radiante de arrepentimiento, elogida en la liturgia bizantina como la “reina de las virtudes”:
“Oh creyente fiel, purifiquémonos con el arrepentimiento, la reina de las virtudes.
He aquí que nos trae una abundancia de bendiciones. Viste las heridas de las pasiones, reconcilia a los pecadores con el Maestro.
Por lo tanto, vamos a abrazar con alegría, y clamar a Cristo nuestro Dios: “Tú has resucitado de entre los muertos, vivamos siempre libres de condenación, porque te glorificamos como el único sin pecado”.

10 – TENER UN BUEN PLAN
Para que todo lo anterior de buenos frutos se necesita un buen plan y práctico, porque la manera más rápida de arruinar la Cuaresma es tener buenas intenciones pero sin una guía eficaz.
Si por ejemplo el plan es “Voy a orar más”, para ser práctico debería incorporarse la decisión sobre en qué horas voy a orar y que oraciones.
Y tiene que ser factible, porque a menudo somos demasiado ambiciosos y nos comprometemos a demasiado.
Cuando fallamos en nuestros objetivos cuaresmales nos desanimamos, abandonamos el objetivo y es una victoria para el diablo.
Los compromisos deben ser modestos y prácticos.
Otro objetivo puede ser por ejemplo leer un buen libro.

Los santos constantemente nos exhortan a leer buenos libros espirituales, y no hay mejor momento para comenzar esta práctica que durante la Cuaresma.
Los escritos de los santos es un gran lugar para comenzar.
Otro objetivo bien puede ser realizar una buena confesión. Antes de recibir el sacramento de la penitencia, sin embargo, debes recordar los cinco requisitos para una buena confesión:
1) Examen de conciencia
2) Verdadera contrición por haber ofendido a Dios
3) Firme resolución de no pecar más
4) Completa confesión (no mantener NI GUARDAR O RESERVAR ningún pecado escondido CONFESAR TODO...TODO...!!! EMPEZANDO POR EL PECADO QUE MAS VERGÜENZA NOS CAUSE...SALIENDO ESTE SALEN LOS DEMÁS)
5) Realizar y cumplir la penitencia por los pecados que has cometido

Y así, con la mente fija en estas virtudes, y en Dios, que es la fuente de todo lo que es bueno, vamos a empezar la “tristeza brillante” de la Cuaresma, contemplando firmemente a Cristo en la fe y en el amor.

Fuentes:

http://forosdelavirgen.org/58215/cuales-son-las-virtudes-que-debemos-reforzar-en-cuaresma-2014-02-28/ Recuperado 2 de Marzo de 2017.

  

Conociendo mas a San Francisco de Asís por medio de los ojos de un hijo suyo: Ignacio Larrañaga.

Ignacio Larrañaga: Sin Dios, San Francisco de Asís es una «marioneta bellísima» o un «psicópata»

  Conozcamos mas a San Francisco de Asis a la manera de un fraile testigo del amor de Dios a la manera de san Francisco este es un legado es vigente y actual...


Seguimos sometiendo a San Francisco a la moda de la cultura moderna, he ahí el  
porqué viene siendo presentado como un contestatario, hippie, ecologista, etc. Y como hermanos franciscanos no estamos exentos de esta deriva”. Ya en un libro esclarecedor "Nuestro hermano de Asís" (Ediciones Mensajero de Padua), escrito hace más de 20 años, el padre Ignacio Larrañaga, hermano capuchino español, había puesto en guardia de aquellos que reducen a San Francisco a “una marioneta sin Dios”. Un peligro tanto más concreto hoy, según el religioso, porque “el hombre moderno ha sustituido a Dios por el propio yo”. Sacerdote franciscano, Ignacio Larrañaga, en 1974 ha fundado los Talleres de Oración y Vida, un servicio eclesial extendido por más de 40 países del mundo, y es autor de numerosos best-seller de espiritualidad.
            
Verdaderamente enamorado de San Francisco y comprometido desde hace años en hacer emerger la cara profunda del Pobrecillo de Asís, la novedad del carisma franciscano que aparece claramente en los trabajos del medievalista Raúl Manselli (San Francisco de Asís y Los primeros cien años de historia franciscana, ambos publicados por San Pablo). Es la originalidad de un santo que como ha dicho Chesterton en un admirable retrato contracorriente (republicado recientemente en Lindau) es exactamente lo contrario de un soñador, “un hombre de acción” que no puede por cierto convertirse en “un protagonista de historias graciosas”.
    
 
  - Ecologista, pacifista, contestatario, … ¿Cuántas máscaras le han sido puestas en estos años a San Francisco?
- Desgraciadamente la cultura moderna continúa presentando su figura según las modas del momento: he ahí el porqué nos lo encontramos como hippie, contestatario, ecologista… Es una tendencia que aunque sea de forma leve se propaga incluso entre los hermanos franciscanos de hoy. Muchos otros libros continúan ofreciendo a los hombres de hoy un Francisco sin Dios o un Dios en tono menor.

- ¿En qué sentido?  
- En el libro "Nuestro hermano de Asís" he querido profundizar en la interioridad de Francisco, para hacer resaltar su amistad con Dios. Porque sin el Dios vivo y verdadero, no se puede comprender el misterio de Francisco y el Santo puede ser catalogado solamente como un psicópata. Uno que declara su amor a la Dama Pobreza, que respeta las piedras y los gusanos, que es amigo de lobos y leprosos, que se presenta a predicar en ropa interior y que busca la voluntad de Dios dando vueltas sobre sí mismo como una peonza, nos lleva pensar solamente en una persona desequilibrada. Sin Dios, San Francisco puede asemejarse solamente a una marioneta bellísima, capaz de prodigiosas acrobacias. Por el contrario, es Dios el que hace sólida e integra su personalidad. Es Dios el convierte en sublime lo que parece ridículo.
                                                   
- Usted ha criticado también la filmografía sobre el Santo.  
- Tomemos el film de Zeffirelli. Es un bello retrato “periférico” de Francisco. No nos ofrece la explicación del misterio de su alma. Todo aparece como un mundo mágico en el cual sólo un masoquista químicamente puro puede cumplir aquello que Francisco repite en aquella escena: someterse a una vida errante ofreciendo un rostro feliz en vez de un rostro avinagrado, usando la dulzura en vez de la aspereza, encontrar alegría en la pobreza … Todo esto presupone un largo caminar en el dolor y en la esperanza, en la práctica el paso transformador de Dios en la vida de un hombre. Y esto no se ve en el film.
   
- El Papa en una de las numerosas intervenciones sobre el Santo de Asís (recogidas ahora en el volumen Benedicto XVI y San Francisco bajo la dirección de Gianfranco Grieco por la Librería Editorial Vaticana) ha hablado del Francisco anterior a su conversión como de una especie de “play boy”. ¿Es también un ejemplo a proponer a los jóvenes de hoy?
- Es difícil hoy hacer comprender a un joven que la castidad es un valor, porque vivimos en una sociedad completamente erotizada. Se puede comenzar a comprender el valor de la castidad solamente en el momento en que un joven se deja seducir profundamente por Jesucristo.

- El próximo 27 de Octubre será la vigésimoquinta edición del Encuentro interrreligioso de Asís querido por Juan Pablo II. ¿Será también la ocasión para redescubrir el mensaje de paz de Francisco, con demasiada frecuencia acaparado por los pacifistas?
- La Paz promovida por Francisco tiene una única raíz: Dios. Y esto explica también la fraternidad cósmica: la paz se refiere a todas las creaturas porque todas provienen de Dios. Pero ciertamente no se puede decir que los animales valen más que un embrión humano.
                                                                                                                                 
- Piensas en San Francisco y rápidamente te viene a la mente una figura gozosa. Pero, ¿cuál es el secreto de un hombre que fue al encuentro de la muerte
cantando?

- La felicidad de San Francisco brotaba del hecho de que su corazón rebosaba de la presencia vibrante y amorosa de Dios. El creía firmemente que la muerte no nos cierra las puertas de la vida, sino que por el contrario nos abre las de la vida eterna. De ahí nacen los egoísmos neuróticos, las luchas y tendencias a echarse a la calle.
  
 
 - Usted ha escrito que uno de los más grandes engaños de nuestra sociedad es hacernos creer que se puede ser completamente felices. Frecuentemente se oculta que el mismo San Francisco afrontó penas y tribulaciones incluso en su cuerpo.
- Es una verdadera utopía moderna aquella que nos quiere siempre felices. Hay que contar con el sufrimiento que está siempre al acecho. La diferencia está en sufrir con la angustia o sufrir con la paz. En el primer caso, es ciertamente una desgracia. Pero la esperanza de Francisco sugiere que cuando tienes la paz dentro puedes soportar todo sufrimiento. Y esto sucede a aquellos que tienen al Dios vivo en su corazón.

- Con tal finalidad usted ha escrito diversos libros sobre la oración y ha fundado verdaderos y auténticos laboratorios en todo el mundo. ¿Qué sugiere a aquellos que no consiguen ver los frutos de las propias oraciones?
- El problema no está en el fracaso o el éxito, sino en dejar los resultados en las manos de Dios y permanecer en paz también en caso de contrariedad. Y el día después volver a combatir. Quien tiene la paz es una persona indestructible, y a pesar de los muchos e imprevistos fracasos, al final será siempre un vencedor.

Traducido por José Martín Alonso


http://www.religionenlibertad.com/ignacio-larranaga-sin-dios-san-francisco-de-asis-es-una-marioneta-18176.htm Recuerado 2 Marzo 2017
 

miércoles, 1 de marzo de 2017

La "asfixia sofocante" del hombre por sus egoísmos

El Papa denuncia en Miércoles de Ceniza la "asfixia sofocante" del hombre por sus egoísmos


VATICANO, 01 Mar. 17 / 12:16 pm (ACI).- El Papa Francisco dio inicio a la cuaresma invitando a dejar de lado los egoísmos, las ambiciones y la indiferencia hacia el prójimo y buscar el bien.
El Santo Padre celebró eñ Miércoles de Ceniza en la Iglesia de San Anselmo en el Aventino. Después de un momento de oración, procesionó hasta la Basílica de Santa Sabina, donde tuvo lugar la Eucaristía con el rito de la bendición y de la imposición de las cenizas.
Francisco afirmó que “la Cuaresma es una vía: nos conduce a la victoria de la misericordia sobre todo aquello que busca aplastarnos o reducirnos a cualquier cosa que no sea según la dignidad de hijos de Dios”.
“Es el camino de la esclavitud a la libertad, del sufrimiento a la alegría, de la muerte a la vida”.
                   
El Papa explicó que la imposición de las cenizas “nos recuerda nuestra condición original: hemos sido hechos de la tierra, hemos sido hechos de polvo. Pero polvo en las manos amorosas de Dios que sopló su espíritu de vida en cada uno de nosotros y quiere continuar haciéndolo”.
“Quiere continuar dándonos aquél soplo de vida que nos salva de otros tipos de soplos: la asfixia sofocante provocada por nuestros egoísmos, la asfixia sofocante generada por mezquinas ambiciones y silenciosas indiferencias; asfixias que sofocan el espíritu, restringen el horizonte y anestesian el pálpito del corazón”.
“Vivir la Cuaresma –continuó- es anhelar este soplo de vida que nuestro Padre no cesa de ofrecernos en el barro de nuestra historia”.
El Papa explicó que el soplo de Dios “nos libera de esta asfixia de la que tantas veces somos conscientes y que, incluso, nos hemos acostumbrado a ‘normalizar’, aunque sus efectos se hagan notar; nos parece normal porque nos hemos habituado a respirar un aire en el que se ha enrarecido la esperanza, aire de tristeza y de resignación, aire sofocante de pánico y de hostilidad”.

“La Cuaresma es para decir no a la asfixia del espíritu por la contaminación causada por la indiferencia, por pensar que la vida del otro no tiene que ver conmigo; por cada tentativa de banalizar la vida, especialmente la de aquellos que llevan en la propia carne el peso de tanta superficialidad”.
Por último, Francisco invitó a preguntarse qué hubiera sido de cada uno sin la misericordia de Dios y sin la ayuda de “tantos rostros silenciosos que, de miles de maneras, nos han tendido la mano y con acciones concretas nos han dado de nuevo esperanza y ayudado a comenzar”.
“La Cuaresma es el tiempo de volver a respirar, es el tiempo de abrir el corazón al soplo de Único capaz de transformar nuestro polvo en humanidad”.
“No es el tiempo de rasgar las vestiduras ante el mal que nos rodea sino de abrir espacio en nuestra vida para todo el bien que podemos generar, despojándonos de aquello que nos aísla, encierra y paraliza”, terminó.

Alvaro de Juana 2017 https://www.aciprensa.com/noticias/papa-denuncia-en-miercoles-de-ceniza-la-asfixia-sofocante-del-hombre-por-sus-egoismos-64597 Recuperado 1 Marzo de 2017.

 

Miercoles de Ceniza Inicio de Cuaresma


La imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el Cielo.
La Cuaresma comienza con el Miércoles de Ceniza y es un tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón.
Las palabras que se usan para la imposición de cenizas, son:
- "Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás"
- "Conviértete y cree en el Evangelio".

Origen de la costumbre

Antiguamente, los judíos acostumbraban a cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas también usaban la ceniza como signo de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios.
En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un "hábito penitencial". Esto representaba su voluntad de convertirse.  
En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión.
Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos del año anterior. Esto nos recuerda que lo que fue signo de gloria pronto se reduce a nada.
También fue usado el período de Cuaresma para preparar a los que iban a recibir el Bautismo la noche de Pascua, imitando a Cristo con sus 40 días de ayuno.
La imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo. Nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba. En cambio, todo el bien que tengamos en nuestra alma nos lo vamos a llevar a la eternidad. Al final de nuestra vida, sólo nos llevaremos aquello que hayamos hecho por Dios y por nuestros hermanos los hombres.
Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios. La ceniza se le impone a los niños y a los adultos.

Significado del carnaval al inicio de la Cuaresma

La palabra carnaval significa adiós a la carne y su origen se remonta a los tiempos antiguos en los que por falta de métodos de refrigeración adecuados, los cristianos tenían la necesidad de acabar, antes de que empezara la Cuaresma, con todos los productos que no se podían consumir durante ese período (no sólo carne, sino también leche, huevo, etc.)
Con este pretexto, en muchas localidades se organizaban el martes anterior al miércoles de ceniza, fiestas populares llamadas carnavales en los que se consumían todos los productos que se podrían echar a perder durante la cuaresma.
Muy pronto empezó a degenerar el sentido del carnaval, convirtiéndose en un pretexto para organizar grandes comilonas y para realizar también todos los actos de los cuales se "arrepentirían" durante la cuaresma, enmarcados por una serie de festejos y desfiles en los que se exaltan los placeres de la carne de forma exagerada, tal como sigue sucediendo en la actualidad en los carnavales de algunas ciudades, como en Río de Janeiro, Brasil o Nueva Orleans, Estados Unidos.

El ayuno y la abstinencia  

El miércoles de ceniza y el viernes santo son días de ayuno y abstinencia. La abstinencia obliga a partir de los 14 años y el ayuno de los 18 hasta los 59 años. El ayuno consiste en hacer una sola comida fuerte al día y la abstinencia es no comer carne. Este es un modo de pedirle perdón a Dios por haberlo ofendido y decirle que queremos cambiar de vida para agradarlo siempre.

La oración

La oración en este tiempo es importante, ya que nos ayuda a estar más cerca de Dios para poder cambiar lo que necesitemos cambiar de nuestro interior. Necesitamos convertirnos, abandonando el pecado que nos aleja de Dios. Cambiar nuestra forma de vivir para que sea Dios el centro de nuestra vida. Sólo en la oración encontraremos el amor de Dios y la dulce y amorosa exigencia de su voluntad.
Para que nuestra oración tenga frutos, debemos evitar lo siguiente:
La hipocresía: Jesús no quiere que oremos para que los demás nos vean llamando la atención con nuestra actitud exterior. Lo que importa es nuestra actitud interior.
La disipación: Esto quiere decir que hay que evitar las distracciones lo más posible. Preparar nuestra oración, el tiempo y el lugar donde se va a llevar a cabo para podernos poner en presencia de Dios.
La multitud de palabras: Esto quiere decir que no se trata de hablar mucho o repetir oraciones de memoria sino de escuchar a Dios. La oración es conformarnos con Él, nuestros deseos, nuestras intenciones y nuestras necesidades. Por eso no necesitamos decirle muchas cosas. La sinceridad que usemos debe salir de lo profundo de nuestro corazón porque a Dios no se le puede engañar.

El sacrificio

Al hacer sacrificios, debemos hacerlos con alegría, ya que es por amor a Dios. Si no lo hacemos así, causaremos lástima y compasión y perderemos la recompensa de la felicidad eterna. Dios es el que ve nuestro sacrificio desde el cielo y es el que nos va a recompensar. Cuando ayunéis no aparezcáis tristes, como los hipócritas que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan, en verdad os digo, ya recibieron su recompensa. Tú cuando ayunes, úngete la cabeza y lava tu cara para que no vean los hombres que ayunas, sino tu Padre que está en lo secreto: y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará. " (Mt 6,6)"
El sacrificio, es preciso dulcificarlo con un amor grande a Dios. El dolor nos engrandece cuando sabemos sobrellevarlo. La Virgen María en su vida tuvo que llevar a cabo muchos sacrificios y lo hizo con mucha alegría y amor a Dios.

Palabras de Juan Pablo II sobre el miércoles de ceniza (pronunciadas el 16-2-1983)

El miércoles de ceniza se abre una estación espiritual particularmente relevante para todo cristiano que quiera prepararse dignamente para la preparación del misterio pascual, o sea, el recuerdo de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor.
Este tiempo vigoroso del Año Litúrgico se caracteriza por el mensaje bíblico que puede ser resumido en una sola palabra: "matanoeiete", es decir "Convertíos". Este imperativo es propuesto a la mente de los fieles mediante el rito austero de la imposición de ceniza, el cual, con las palabras "Convertíos y creed en el Evangelio" y con la expresión "Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás", invita a todos a reflexionar acerca del deber de la conversión, recordando la inexorable caducidad y efímera fragilidad de la vida humana, sujeta a la muerte.  
La sugestiva ceremonia de la Ceniza eleva nuestras mentes a la realidad eterna que no pasa jamás, a Dios; principio y fin, alfa y omega de nuestra existencia. La conversión no es, en efecto, sino un volver a Dios, valorando las realidades terrenales bajo la luz indefectible de su verdad. Una valoración que implica una conciencia cada vez más diáfana del hecho de que estamos de paso en este fatigoso itinerario sobre la tierra, y que nos impulsa y estimula a trabajar hasta el final, a fin de que el Reino de Dios se instaure dentro de nosotros y triunfe su justicia.
Sinónimo de "conversión" es así mismo la palabra "penitencia"... Penitencia como cambio de mentalidad. Penitencia como expresión de libre y positivo esfuerzo en el seguimiento de Cristo. 

http://webcatolicodejavier.org/ceniza.html Recuperado 1 Marzo de 2017. 

domingo, 12 de febrero de 2017

¿Sabias que todos somos hermanos?

Si entendieramos esto tendriamos menos conflictos, te invito a observar este estudio y comprendamos lo que al final del video te enseña...

Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=tyaEQEmt5ls recuperado 12 Febrero de 2017

Siempre poner un rosario debajo de la almohada.

Guarda un Rosario, aunque sea de los pequeños, debajo de la almohada.
Desde que tomé esa costumbre, se me solucionan los problemas más fácilmente, y es un buen método para los que tienen insomnio, verán que amanecen con el rosario en las manos y han tenido un buen descanso!
Las acciones con sentido cobran más fuerza cuando se sabe su origen.


Una hermosa historia así se realizo el rezo del santo Rosario....

¿A que tu tampoco conocías la historia del rosario?

Yo siempre me preguntaba: 
¿A quién se le habrá ocurrido repetir las Aves Marías tantas veces? ¿Que sentido tiene?, etc.

Ahora se comprende y cada vez que lo recen, cada Ave María es una preciosa rosa para la Virgen. Estoy seguro de que todos conocemos esta bella oración que es el Santo Rosario.

Una historia cuenta que un Hermano Lego (que no era sacerdote) de la Orden de los Dominicos, no sabía leer ni escribir, por lo que no podía leer los Salmos, como era la costumbre en los conventos de la época. Entonces, cuando terminaba sus labores por la noche (él era el portero, el barrendero, el hortelano, etc.) se iba a la capilla del convento y se hincaba frente a la imagen de la Virgen María , y recitaba 150 avemarías (el número de los salmos), luego se retiraba a su celda a dormir. Por la mañana, de madrugada, se levantaba antes que todos sus hermanos y se dirigía a la capilla para repetir su costumbre de saludar a la Virgen.

El Hermano Superior notaba que todos los días, cuando él llegaba a la capilla para celebrar las oraciones de la mañana con todos los monjes, había un exquisito olor a rosas recién cortadas y le dio curiosidad, por lo que preguntó a todos quién se encargaba de adornar el altar de la Virgen tan bellamente, a lo que la respuesta fue que ninguno lo hacía, y los rosales del jardín no se notaban faltos de sus flores.

El Hermano Lego enfermó de gravedad; los demás monjes notaron que el altar de la Virgen no tenía las rosas acostumbradas, y dedujeron que era el quien ponía las rosas. ¿Pero cómo? Nadie le había visto jamás salir del convento, ni tampoco sabían que comprara las bellas rosas. Una mañana les extrañó que el se había levantado, pero no lo hallaban por ninguna parte. Al fin, se reunieron en la capilla, y cada monje que entraba se asombraba, pues el hermano Lego estaba arrodillado frente a la imagen de la Virgen, recitando extasiado sus avemarías, y a cada una que dirigía a la Señora, una rosa aparecía en los floreros. Así al terminar sus 150 saludos, cayó muerto a los pies de la Virgen.

Con el correr de los años, Santo Domingo de Guzmán, (se dice que por revelación de la Santísima. Virgen ) dividió las 150 avemarías en tres grupos de 50, y los asoció a la meditación de la Biblia: Los Misterios Gozosos, los Misterios Dolorosos y los Misterios Gloriosos, a los cuales el Santo Papa Juan Pablo II le añadió los Misterios Luminosos.

CARGUEN SU ROSARIO TODOS LOS DÍAS 
Cuando portas tu Rosario, es un dolor de cabeza para el enemigo
Cuando usas tu Rosario, Satanás colapsa
Cuando él te ve rezando el Rosario, se desvanece.
Vamos a Rezar el Rosario cada vez, de manera de mantenerlo desvanecido.

Quizá cuando trates de re-enviar este mensaje, algo va a intentar desanimarte, pero aun así  reenvialo, comprueba luego cómo trabaja el Espíritu Santo, también de esta manera, colaboras para acelerar el triunfo de la Virgen María
Enlace:http://todomujer3.blogspot.mx/2014/11/porque-debo-clocar-el-rosario-bajo-la.html recuperado 12 Febrero de 2017. 

Dar siempre lo mejor de nosotros.


Orar con el corazón.

Nos podríamos preguntar si hay algún método que nos ayuda a rezar con María y como María. La verdad un método quizás no exista pero sí se puede decir que la presencia de María en nuestra vida de oración es decisiva como la fue en el milagro de Caná o como fue su estar silencioso y orante al pie de la Cruz de su Hijo.


María conservaba todo en su corazón

Hay un pasaje del Evangelio que nos señala que Ella sabía conservar en su corazón las palabras de Jesús, para “rumiarlas” después en su propia oración. El pasaje en cuestión es cuando, después de haber perdido al Niño Jesús en el templo, sus padres o encuentran y a la pregunta del porqué ha hecho esto, Jesús les da una respuesta que en aquel momento no comprendieron sus padres: “¿Por qué os inquietabais? ¿No sabíais que yo debía ocuparme de las cosas de mi Padre?(Lc 2, 51). María y José habían ido al templo cuando Jesús tenía 12 años, edad a la que normalmente comenzaba el joven a estar sujeto a la observancia de la Ley. Por ello mismo debería conocerla bien. Ello explica la conversación de Jesús con los doctores de la Ley. Lo que no entiende su madre en ese momento no es tanto el hecho de que Jesús ha mostrado un gran celo por conocer y profundizar la Ley, sino el hecho de que ha permitido de algún modo la zozobra de sus padres. María reacciona aquí como cualquiera madre buena: “¿Por qué has hecho esto con nosotros?”. ¿No es ésta muchas veces también nuestra pregunta al Señor cuando en la vida nos suceden cosas que no entendemos y que sin embargo el Señor permite en nuestra vida de modo misterioso para nosotros? ¿No le decimos también nosotros a Él: por qué has permitido esto? O incluso más fuerte todavía, como lo expresa el mismo Evangelio de San Lucas: “¿Por qué has hecho esto con nosotros?” (Lc 2, 50).

La angustia materna

La respuesta de Jesús no la entiende María en ese momento. Sí, sabía que su Hijo tenía que dar prioridad a lo que se refería al Padre. Ella había comprendido, aunque en el clarooscuro de la fe, la misión redentora de su Hijo, pero ¿por qué ha permitido esa angustia mortal? Fueron tres días “de muerte” para María, de verdadero tormento. Primero por haber perdido a Jesús, pero también porque ellos se reprochaban que de algún modo había sido culpa suya el haberlo perdido; se acusaban seguramente de falta de responsabilidad en la gestión de su responsabilidad paterna y materna. Pero seguramente lo que más ardería en el corazón de María era su dolor de haber perdido a su hijo, temer que quizás ya no lo volvería a ver. Su corazón en este tiempo vivía una verdadera zozobra interior, angustia materna. El verbo griego significa una gran angustia, un intenso dolor, parecido al producido por el fuego. Así estaba el alma de María ante estos acontecimientos donde Ella se veía privada del mayor gran don que poseía, su hijo.
María, al no comprender la respuesta de su hijo, que pareciera indiferente al agudo dolor a que ha sido sometido su corazón por tres días, lo que Ella hace es “conservar” sus palabras en su corazón; llevarlas dentro de Ella, tratar de penetrar su sentido profundo. Sí, Jesús, debe ocuparse de las cosas del Padre o, como traducen algunas versiones, Él debe estar en la casa del Padre. María conserva esta respuesta en su corazón. No la deja escapar. La retiene, la medita, la rumia, le da vueltas.

Así es la oración

Así es un poco la oración: conservar, meditar, rumiar la palabra del Señor. Sea la palabra revelada en la Sagrada Escritura, sea la palabra interior del Espíritu, sean los hechos hirientes de la vida que dejan punzones de dolor en nuestro corazón angustiado. La oración es no dejar que la palabra sembrada por Dios en el corazón se escape por la superficialidad o la inconsistencia interior, hacer que esa palabra penetre, dé fruto como el grano de trigo que muere en la tierra para revivir al exterior. Oremos así, con María y como María: conservemos en nuestro corazón las palabras de su Hijo, llevémoslas con nosotros, hagámoslas vida de nuestra vida, tratando de comprender en ellas el plano superior del Padre para cada uno de nosotros.

Enlace:https://la-oracion.com/orar-con-el-corazon/ recuperado 12 de Febrero de 2017 

Orar en medio de la tempestad.


El temor es una de las situaciones emotivas que todo ser humano enfrenta durante su vida, más tarde o más temprano. El temor puede convertirse en pánico, el temor de alta intensidad que paraliza la persona o la lleva hacia una huida irracional de la situación en que se encuentra.

Pánico en medio de la tempestad

Los momentos de pánico pueden ser pocos o pueden por el contrario manifestarse con frecuencia en la vida de los hombres. Hay situaciones humanas donde predominan los vientos fuertes y las mareas y las tempestades se alzan impetuosas sobre la barca de nuestra vida. En el Evangelio encontramos algunos episodios en donde los discípulos de Jesús son presa del pánico en medio a la tempestad. San Mateo nos narra una tempestad que de modo imprevisto se alzó en medio del lago de Galilea, normalmente tranquilo. “De pronto se levantó en el mar una tempestad” (Mt 8, 24). También en la vida humana se levantan tempestades sin previo aviso. Nadie las espera, pero aparecen como resultado de varias causas que se entrecruzan por permisión divina. Cuando todo parece sereno, se levanta una tempestad, un problema, una dificultad, una situación que nos hace perder el equilibrio. “La barca quedaba tapada por las olas” (Mt 8, 24). Y esas olas no dejan ver el horizonte, llenan el corazón de aprensión, no se ven con facilidad las soluciones, la mente se oscurece, la lógica que había funcionado bien hasta entonces, deja de ser luz en la conciencia. Y todo aparece como un caminar en medio de un túnel negro sin salida.
Lo peor de todo no es tanto que aparezcan estos signos negativos que no sabemos dominar; lo peor es que puede ocurrir que Jesús no se halle en el corazón, no se le encuentre, aparezca lejano, duerma cuando más falta nos hacía: “Él estaba dormido” (ibid.). Entonces Jesús parece insensible a nuestra necesidad; parece que no le importamos: él duerme mientras nosotros sentimos que estamos a punto de perecer.

Sálvanos, Señor, que perecemos

Nuestra oración en estas circunstancias puede que no sea muy diferente de la de los discípulos que acompañaban a Jesús en la barca: “¡Sálvanos, Señor, que perecemos!” (Mt 8, 25). Esta oración sencilla y dramática podrá ser la nuestra en las ocasiones en las que también nosotros nos vemos abandonados por las fuerzas contrarias a Dios, cuando las pasiones se levantan como olas que amenazan con hundir la barca. Y esa ausencia de Dios puede asumir proporciones desgarradoras para el alma, como fue la experiencia de la Madre Teresa de Calcuta en su noche oscura: “Padre, le decía a su director espiritual, quiero contarle cuánto deseo –cuánto mi alma desea a Dios– lo desea solamente a Él y lo doloroso que es estar sin Él”. Madre Teresa por un período largo de su vida se sintió sin Dios, como abandonada y desolada. ¿Cómo fue su oración en estos momentos? Seguramente también que en ella su oración habrá asumido tonos llenos de dramatismo como la oración de los discípulos, pero también es probable que esta prueba de la fe haya llenado su alma de fortaleza y haya dado a su vida esa luminosidad que se desprendía en su rostro.

La oración es posible, aún en medio de las dificultades

Es posible orar en medio de las tempestades de la vida. Es posible perseverar en la oración aunque el miedo invada nuestro espíritu y lo llene de angustia. Es posible vivir con la convicción de que Dios no nos deja aunque en apariencia parezca como dormido.
En el contacto con el mar comprendemos mejor la majestuosidad de la creación divina y cómo somos pequeños en medio de las aguas. Allí también, en medio de las tempestades que puedan surgir mientras navegamos en el mar de la vida, podremos comprender cómo, aunque Jesús duerma en apariencia, Él nunca nos abandona y ante la oración que nace del corazón en medio de la dificultad para pedirle ayuda, también podemos oír su voz que manda con autoridad calmarse a los vientos y sobrevenir una gran bonanza.
“¡Hombres de poca fe!”, dirá Jesús a sus discípulos, nerviosos y asustados en medio de la tempestad. Entonces el Señor nos invita a creer más y con mayor profundidad. Toda prueba permitida por Dios es una ocasión para que nuestra oración crezca en una fe más intensa, más luminosa, más confiada, más concreta.
Enlace:https://la-oracion.com/orar-en-medio-de-la-tempestad/ recuperado 12 Febrero 2017 

¿Sabes que estan haciendo tus hijos?... ¡ALERTA!


 David Arias era satanista, miró fijamente un Crucifijo y se convirtió: revela los secretos de la secta y los sacrificios humanos.
* “El Señor está conmigo, con Él no tengo nada que temer… Los padres tienen que ser conscientes de lo que están haciendo sus hijos.  Los adolescentes están buscando algo y están abiertos a la experimentación. Era fácil atraerlos y luego engancharles al sexo o a las drogas… El Maligno quiere sacrificios humanos, y los abortos son sacrificios”

 
20 de diciembre de 2016.- (Javier Lozano / Religión en Libertad / Camino CatólicoCada vez más jóvenes caen en las redes de las sectas satánicas. Estos grupos saben que los adolescentes están siempre en búsqueda y abiertos a experimentar y dejarse llevar por otros. El que hace esta reflexión, el mexicano-estadounidense David Arias, sabe muy bien de lo que habla pues durante años estuvo inmerso en esta vida que mezclaba el culto a Satanás con técnicas criminales.
David Arias ha pasado de ser un destructor de la Iglesia Católica a ser uno de los principales líderes católicos del sur de California realizando una labor de evangelización enorme en las diócesis de San Bernardino y en la Archidiócesis de Los Ángeles. Lo hace junto a su mujer María, con la que tiene tres hijos, a través del apostolado Profetas de Esperanza en el que forma a líderes en defensa de la fe católica. Pero el proceso de cambio de la oscuridad a la luz fue duro y radical.
Todo comenzó con la mala influencia de sus compañeros de colegio
Arias llegó a Estados Unidos cuando tenía 16 años y se instaló junto a su familia en la región de San Fernando, en el valle de Los Ángeles. Una vez en el colegio, algunos de los compañeros que conoció le introdujeron en la Ouija para así comunicarse con los espíritus. De hecho, esta práctica está muy extendida entre los adolescentes. Para él al principio no era más que un juego al igual que el ir de noche a los cementerios. Pero pronto la cosa se fue poniendo más seria.
De ahí pasó ser invitado a reuniones “subterráneas” en las que abundaba la promiscuidad sexual y el abuso de drogas y alcohol hasta que por fin pasó a formar parte de la “iglesia de Satanás”.
En una entrevista con la publicación católica Our Sunday Visitor, David Arias definía a un satanista como alguien que “rechaza, odia y maldice a Dios”. Explicaba que el grupo satánico al que él pertenecía estaba compuesto por unos 80 miembros en el que había ‘sacerdotes’ satánicos y una vez al mes se reunían para hacer “misas negras”.
Realizaban sacrificios humanos

Este hombre, que ahora supera los 40 años pero que entonces era un adolescente, afirmaba que su grupo satánico mantuvo un perfil muy bajo sin llamar la atención puesto que estaban involucrados en una amplia gama de actividad criminales que iban desde el consumo de drogas hasta la violación e incluso asesinatos.
Él mismo revela los tres niveles que había en el grupo satánico al que pertenecía:
-Primero: los principiantes se limitaban a observar los distintos rituales satánicos.
-Segundo: los miembros más experimentados participaban en sacrificios de animales como ratas o gatos, cuyos rituales incluían el beber su sangre y proferir maldiciones sobre personas.
-Tercero: los líderes del grupo realizaban sacrificios humanos. Las personas asesinadas podían ser adolescentes “descontroladas” o los bebés de las mujeres del grupo que habían quedado embarazadas.
En su relato sobre el funcionamiento de estos grupos satánicos, David Arias añadía que en el suyo había personas de todas las edades, él fue de los más jóvenes en ser captado, y de todas las razas. Muchos de ellos vestían al estilo conocido como “gótico”, completamente de negro y con los labios pintados de ese mismo color. Sin embargo, otros miembros vestían normal y trabajaban como médicos, abogados o ingenieros.
Los adolescentes, objetivos de las sectas
Dada las actividades ilegales que realizaban, todos los miembros habían sido advertidos de que cualquiera que revelara lo que allí ocurría sería asesinado.
Mientras tanto, el proceso de captación de nuevos miembros, que a su vez podían ser víctimas para el sacrificio, era constante. Y aquí las chicas jóvenes eran un objetivo prioritario porque podrían ser embarazadas para sacrificar a sus bebés en los rituales. “Los adolescentes están buscando algo y están abiertos a la experimentación. Era fácil atraerlos y luego engancharles al sexo o a las drogas”, contaba David.
La mirada a Cristo crucificado que le sacó de la oscuridad
Este mexicano afincado en EEUU estuvo en este grupo durante más de cuatro años hasta que de repente algo empezó a cambiar en él. Había sido educado en una familia católica pero no había ni rastro de su fe. Sin embargo,“se sentía vacío” en su interior con la vida que llevaba y ese sentimiento crecía día a día.
Un día caminaba sin rumbo con ese “vacío interior” cuando se topó con una iglesia católica y decidió entrar en ella. Se quedó fijamente mirando a Cristo crucificado y lanzó un desafío a Dios: “¿me puedes ofrecer algo mejor que Satanás?”.
De satanista a celoso evangelizador
Desde ese mismo instante su vida empezó a cambiar y vio el sinsentido de la vida que llevaba por lo que decidió abandonar esta secta aunque esto era algo muy peligroso porque incluso podrían matarle. Pero este valor que le infundió la imagen de la Cruz le llevó a dar el paso y lo primero que hizo fue abandonar el Valle de San Fernando, en el que vivía su familia, y se trasladó a San Bernardino, lejos de los miembros del grupo satánico.
Allí comenzó una nueva vida. Empezó a asistir a la Iglesia y a utilizar los Sacramentos, conoció  a una chica y se casó. Ahora tiene tres hijos. Y ahora todo el tiempo libre que tiene lo dedica a la evangelización y advirtiendo sobre el ocultismo y el satanismo.
¡Alerta, padres!
“Los padres tienen que ser conscientes de lo que están haciendo sus hijos. Hoy en día, los niños tienen fácil acceso a muchas cosas que son perjudiciales”, indica Arias durante la entrevista.
Sobre la influencia demoníaca en la sociedad actual, este exsatanista lo tiene claro: “el Maligno quiere sacrificios humanos, y los abortos son sacrificios” y recuerda que uno de los miembros de la secta era un médico abortista.
Además, David Arias aconseja como luchar contra Satanás y para ello ofrece su experiencia propia: ir regularmente a misa y recibir la comunión pues incluso los satanistas reconocen que ahí está el Cuerpo de Cristo y por ello intentan robar las Sagradas Formas.
 También habla de la importancia de la confesión frecuente y del rezo del Rosario: “cuando alguien reza el Rosario, el Mal se asusta”.
Y mientras tanto vive sin miedo ante las posibles represalias de los satanistas con los que convivió: “El Señor está conmigo, con Él no tengo nada que temer”. 
 Enlace:http://caminocatolico.org/home/testimonios/20658-david-arias-era-satanista-miro-fijamente-un-crucifijo-y-se-convirtio-revela-los-secretos-de-la-secta-y-los-sacrificios-humanos  recuperado 12 Febrero de 2017