sábado, 17 de marzo de 2018

Cúando estoy triste...


Querido Jesús:
hoy no ando bien,
estoy desanimado,
me siento triste,
necesito sentirte cerca
para levantarme el ánimo
y volver a sonreír.
Veo las cosas todas negras
y no soy capaz de ver
todas las cosas lindas que me pasan.
Contágiame tu alegría y tus ganas.
Ayúdame a sonreír y a ver las cosas
con más optimismo y buena cara.
Yo sé que estás conmigo y a mi lado,
que no me fallas nunca,
que eres mi amigo de verdad.
Amén...Amén...Amén!!!

 https://la-oracion.com/oraciones/oraciones-varias/cuando-estoy-triste/

Consejos de San Benito para la Cuaresma.

«Aunque la vida del monje debería tener en todo tiempo una observancia cuaresmal, sin embargo, como son pocos los que tienen semejante fortaleza, los exhortamos a que en estos días de Cuaresma guarden su vida con suma pureza, y a que borren también en estos días santos todas las negligencias de otros tiempos. Lo cual haremos convenientemente, si nos apartamos de todo vicio y nos entregamos a la oración con lágrimas, a la lectura, a la compunción del corazón y a la abstinencia.
Por eso, añadamos en estos días algo a la tarea habitual de nuestro servicio, como oraciones particulares o abstinencia de comida y bebida, de modo que cada uno, con gozo del Espíritu Santo, ofrezca voluntariamente a Dios algo sobre la medida establecida, esto es, que prive a su cuerpo de algo de alimento, de bebida, de sueño, de conversación y de bromas, y espere la Pascua con la alegría del deseo espiritual» (San Benito, Regla, Capítulo 49).

El ”renacimiento” del águila

Uno de mis animales favoritos es el águila. Siempre lo ha sido. Ver sus alas extendidas en su majestuoso vuelo o la pose orgullosa y elegante de su cabeza ha constituido desde mi más tierna infancia objeto de admiración. Por ese motivo, no dudé en abrir una de las miles de presentaciones de Power Point que me llegaron esta semana con el título de “El reto del águila”. Decía exactamente lo siguiente:
El águila es una de las aves de mayor longevidad. Llega a vivir 70 años. Pero para llegar a esa edad, en su cuarta década tiene que tomar una seria y difícil decisión
A los 40 años, ya sus uñas se volvieron tan largas y flexibles que no puede sujetar a las presas de las cuales se alimenta. El pico alargado y en punta, se curva demasiado y ya no le sirve. Apuntando contra el pecho están las alas, envejecidas y pesadas en función del gran tamaño de sus plumas y, para entonces, ¡volar se vuelve tan difícil!
Entonces, tiene sólo dos alternativas: Dejarse estar y morir… o enfrentar un doloroso proceso de renovación que le llevará aproximadamente 150 días. Ese proceso consiste en volar a lo alto de una montaña y recogerse en un nido, próximo a un paredón donde ella no necesita volar y se siente más protegida
Entonces, una vez encontrado el lugar adecuado, el águila comienza a golpear la roca con el pico ¡hasta arrancarlo! Luego espera que le nazca un nuevo pico con el cual podrá arrancar sus viejas uñas inservibles. Cuando las nuevas uñas comienzan a crecer, ella desprende una a una, sus viejas y sobrecrecidas plumas. Y después de todos esos largos y dolorosos cinco meses de heridas, cicatrizaciones y crecimiento, logra realizar su famoso vuelo de renovación, renacimiento y festejo para vivir otros 30 años más.

La renuncia en la Cuaresma es necesaria

No sé si sea verdad o una mera ficción, pero a mí me ha recordado el período de Cuaresma que estamos viviendo, un tiempo que, para muchos, puede ser costoso. De hecho, lo era para San Benito.
El texto del santo que arriba he querido compartirles lo deja muy claro: no se puede vivir la Cuaresma durante todo el año. No todos tenemos las fuerzas para vivirlo. Pero también es verdad que la Cuaresma es necesaria, así como para el águila era necesario ese esconderse en su nido. Sin este período de renuncias, nuestra alma puede volverse vieja, rutinaria y no rejuvenecer.
Por ello, con este tiempo litúrgico que la Iglesia nos propone no es que se busque hacernos la vida imposible, sino que, con la oración y los pequeños sacrificios que uno realiza -«que prive a su cuerpo de algo de alimento, de bebida, de sueño, de conversación y de bromas», para decirlo con las palabras de San Benito- se nos ayuda a fortalecer nuestro espíritu, a darle más fuerza y soportar, luego, los grandes vuelos que aún tengamos por delante en nuestra vida: vuelos que no estarán exentos de dificultades y tentaciones; vuelos que nos llevarán, si Dios quiere, al vuelo definitivo a la Eternidad, al abrazo con Dios.
¿Cuántas “uñas largas e inservibles” tengo yo en mi vida y que necesito arrancarme? ¿Cuál es mi lista de vicios o de pequeñas cosas que puedo ofrecer a Dios? Sería muy positivo, si no lo han hecho aún, trazarse unos objetivos, sencillos y claros, para estos 40 días de Cuaresma y ponerlos delante de Dios en la oración. Así, podremos renovar nuestra alma y, de esta manera, podremos ser también objetos de admiración… pero no de cualquiera, sino del mismo Dios.

Autor: P. Juan Antonio Ruiz J., L.C.

https://la-oracion.com/como-orar/san-benito-un-aguila-y-los-consejos-para-vivir-la-cuaresma/

jueves, 15 de marzo de 2018

Examen de conciencia


 Es bueno, de vez en cuando, detenerse y repasar la propia vida delante de Dios. Este texto puede ser una ayuda para hacerlo, utilizándolo todo o una parte. Y también puede ser útil para el examen de conciencia en el sacramento de la Reconciliación.

1. Respecto a Dios y a la vida de fe.

- ¿Tengo presente a Dios en mi vida? ¿Quiero que todo lo que soy y hago se dirija a Dios? ¿Pongo en él la confianza fundamental de mi vida, o la pongo en otras cosas?
- ¿Tengo momentos de oración, de diálogo confiado con Dios?
- ¿Participo en la oración de la Iglesia especialmente en la Eucaristía de los domingos?
- ¿Mi vida es un verdadero testimonio del Evangelio, de modo que los demás, al verme, se sientan atraídos a la fe? ¿Me he mostrado cristiano en mi vida privada y pública?
- ¿Me preocupo por mi formación cristiana, escuchando y leyendo la Palabra de Dios, y participando en las catequesis y otros encuentros de reflexión?
- ¿Sostengo económicamente las necesidades de la Iglesia?

2. En la relación con los demás

- ¿Tengo claro que ser cristiano implica no desentenderse de los demás? ¿Tengo verdadero amor a los demás, o me sirvo de ellos para mis intereses? ¿0 quizá hago a los demás lo que no quisiera que me hicieran a mí?
- ¿Sé escuchar a los demás, descubrir la parte de verdad que tienen? ¿Sé dialogar, comprender, aceptar las opiniones y pareceres de los demás? ¿Hago todo lo que puedo para superar las disensiones y situaciones de tirantez?
- ¿He violado la vida, la integridad física, o los bienes de los demás? ¿Les he producido algún daño? ¿He tenido odio a alguien?
- Si conduzco un coche u otro vehículo, ¿lo hago como es debido? Si me he encontrado con algún accidente, ¿he prestado mi ayuda cuando era necesario?
- ¿He robado o he deseado injusta y desordenadamente los bienes de los demás o les he producido perjuicios? Si ha sido así, ¿he procurado restituir y reparar los daños que he causado?
- ¿He engañado o estafado en los negocios?
- Si he sido injuriado, ¿he procurado la paz y he estado dispuesto a perdonar, o bien conservo odio y deseo de venganza?
- ¿He respetado al marido o la mujer de los demás? ¿Soy consciente de que el sexo no es un simple instrumento de placer, sino que está destinado al amor?
- ¿He mantenido la verdad y la fidelidad, o bien he dañado a los demás con falsedades, calumnias, juicios temerarios o la violación de algún secreto? ¿Me gusta murmurar y criticar? ¿He propagado rumores que creaban mal ambiente y desánimo? ¿He difundido insinuaciones maliciosas, medias palabras o juicios que contribuyan a dar mala fama y a dañar a otros? Cuando alguien ha sido acusado o criticado injustamente, ¿me he desentendido del tema en lugar de defenderlo y testificar a su favor?
- ¿He sentido envidia de las cualidades de los demás? ¿He intentado desacreditar a alguien por envidia?
- ¿Respeto los derechos de los demás en las cosas pequeñas de cada día, por ejemplo en las colas de las tiendas o los autobuses, no queriendo pasar cuando no me toca? ¿Procuro no molestar a los demás poniendo por ejemplo la televisión o la radio demasiado alta, o no siendo puntual y haciendo esperar, o hablando o haciendo ruido en los lugares en los que hay que estar en silencio?
- ¿Procuro hacer la vida más fácil y agradable a los demás?
- ¿Soy amable?

3. En la vida de familia
- En la relación entre los esposos: ¿Me esfuerzo para que crezca el amor entre los dos? ¿hay cariño, diálogo entre ambos, y responsabilidad compartida, o bien me preocupo sólo de mis cosas y me creo en el derecho de imponer siempre mis criterios? ¿mantengo firmemente la fidelidad matrimonial? En la relación sexual, ¿me preocupo de bienestar del otro, o pienso solo en mí?
- En la relación de los padres para con los hijos: ¿Les dedico tiempo? ¿Les doy un buen testimonio de vida humana y cristiana? ¿soy dialogante? ¿procuro enseñarles a escoger con libertad y responsabilidad su camino? ¿Les enseño a compartir lo que tienen, tanto con los demás miembros de la familia, como con los compañeros, como con los pobres?

- En la relación de los hijos para con los padres: ¿Me preocupo de los problemas de la familia, o me desentiendo de ellos? ¿busco el diálogo con mis padres, o más bien paso de ellos, o estoy permanentemente agresivo? ¿quiero a mis padres?
- A los ancianos de la familia, ¿les doy cariño y atención?
- En la relación entre todos los miembros de la familia, ¿colaboro para que el clima familiar sea lo más positivo posible, de modo que todos podamos encontrarnos bien en casa?
- En mi familia, ¿vivimos solo preocupados por los intereses familiares (los mejores colegios para los hijos, un buen coche, etc.), o bien somos conscientes de que debemos dedicar parte de lo que tenemos a ayudar a los que tienen menos, y que para ello hay que rebajar el propio nivel de vida?

4. En el uso del dinero
- ¿Vivo pendiente del dinero? ¿Pienso constantemente en cómo obtener más dinero? ¿Pienso que hay que espabilarse para tener más dinero, y dejarse de escrúpulos y preocupaciones morales?
- ¿Tengo claro que la propiedad y el dinero no tienen un valor absoluto, que no son solo míos, sino que implican unos deberes sociales?
- ¿Comparto mis bienes con los que tienen menos que yo? ¿Qué parte de mi dinero dedico a la solidaridad con los necesitados, de aquí y de los países pobres? Si tengo familiares o amigos que están en mala situación económica, ¿cómo les ayudo?

5. En las relaciones laborales
- Si soy empresario o tengo cargos directivos, ¿me preocupo de que los salarios de los trabajadores sean dignos? ¿hago lo que puedo para que los efectos de las crisis económicas no recaigan sobre los que tienen menos? ¿hago mi trabajo lo mejor que puedo?
- Si soy trabajador, ¿cumplo con mi trabajo con eficacia y dedicación? ¿soy solidario con los demás trabajadores, especialmente con los que están en peor situación que yo, o me desentiendo de los problemas colectivos? ¿procuro actuar con inteligencia y honestidad en las reivindicaciones y los conflictos?

6. En la vida social
- ¿Me preocupo por el bien y la prosperidad de la comunidad de la que formo parte, o bien llevo una vida centrada en mí mismo? ¿Pienso que el progreso en la justicia, en la igualdad, en la superación de las diferencias económicas y sociales, forma parte del mensaje cristiano?
- ¿Me indigno ante las injusticias, o me dejan indiferente? ¿Defiendo a los oprimidos? ¿Ayudo a los que lo pasan mal? ¿Colaboro para una convivencia mejor para todos? ¿O bien me desentiendo (o incluso desprecio) a los débiles, los inmigrantes, los enfermos, los ancianos?
- ¿Participo según mis posibilidades en la promoción de una vida más digna para todos? ¿Conozco las distintas iniciativas en este sentido, como por ejemplo la acción de Cáritas, de los grupos de ayuda fraterna, de los grupos al servicio del Tercer Mundo, de las entidades políticas y sociales?
- ¿Participo en las actividades ciudadanas que ayudan a una mejor convivencia?
- ¿Pago mis impuestos? ¿Cumplo con deberes cívicos?
- ¿Procuro que se conserven y que no se estropeen los bienes que son de uso público?
- ¿Me preocupo por la protección de la naturaleza y del medio ambiente? Cuando salgo a lugares de mar o de montaña, ¿procuro que quede limpio allí donde he estado, y evito crear peligros de incendio o degradación?¿Reciclo el vidrio, el papel y los envases de plástico para cuidar el planeta? 

7. Respecto a las actitudes personales
- ¿Me amo a mí mismo como Dios me ama? ¿Me acepto, con mis limitaciones y debilidades, como Dios me acepta?
- ¿Me esfuerzo por corregir mis malas inclinaciones, como son el abuso en comer y beber?
- ¿Llevo una vida sexual desordenada?
- ¿Dejo por pereza de realizar lo que debería?
- ¿Reacciono a menudo con ira? ¿Soy amigo de provocar conflictos y riñas? ¿Soy protestón? ¿Lo encuentro siempre todo mal?
- ¿Afronto con entereza las dificultades de la vida?
- ¿Hago rendir las posibilidades que tengo y que Dios me ha dado?

Cuaresma tiempo de reconciliacion


MILAGRO EUCARISTICO DE TURIN Italia (1452)

Turín es una ciudad industrial e intelectual. Fue la ciudad amada de San Juan Bosco, quien desarrollo aquí su inmenso apostolado y construyó la Iglesia de María Auxiliadora, y fundó el colegio para los niños. Ciudad donde numerosos milagros ocurrían por la intercesión de María, Auxilio de los Cristianos y de San Juan Bosco.

Turín es también muy conocida porque en ella se guarda el famoso Manto o Sudario de Nuestro Señor (diferente al milagro que trata este artículo). Este se encuentra en la Catedral de San Juan el Bautista, donde estuvo anteriormente, el Milagro Eucarístico. Fue en esta Iglesia donde el Obispo con gran multitud de personas, llevó por primera vez en procesión, el Milagro Eucarístico.


Situación histórica del milagro Eucarístico

En el año 1453, Mohammed II capturó Constantinopla, matando atrozmente cientos de miles de Cristianos. Su plan era continuar su ataque de terror por toda Europa. Lo lógico era que los Europeos se hubieran unido para parar ese ataque. Pero el poder del mal, las nubes oscuras, distrajeron el poder de los países Europeos, creando conflictos entre ellos. Italia fue un ejemplo de esto, lo cual reclamó la atención inmediata de Jesús.
        
Las hoy ciudades de Milán, Turín, Venecia y Florencia no eran ciudades en ese tiempo. Eran pequeños imperios y estaban constantemente en guerra unos con otros. Los diferentes duques que contemplaban a Milán, empezaron una guerra que duró cuatro años. Durante este conflicto, Mohammed II que había reunido fuerzas, atacó y conquistó Constantinopla y siguió hacia el noroeste. Los pobres italianos estaban tan envueltos en la guerra de Milán, que no le prestaron atención a esta situación con Mohammed.

Francesco Sforza, quien era una fuerza muy poderosa en Italia, fue proclamado Duque de Milán, y esto fue lo que comenzó la batalla. Su único aliado en Italia era Florencia, y ésto no era suficiente. Desesperado, reclutó ayuda de otros poderes extranjeros. El Duque de Anjou y Lorraine tenía su mirada en el reino de Nápoles y Sicilia. El consintió en ayudar a Francesco en Milán a cambio de Nápoles y Sicilia, después que terminara la batalla.
           
El ejército de Anjou y Lorraine marchó hacia Milán en defensa de Sforza. Tenía que pasar por Piedmonte, el cual estaba gobernado por uno de los enemigos de Milán. La actitud de su director, Ludwig, fue que si ellos eran amigos de sus enemigos, ellos también eran sus enemigos. Por tanto cuando el ejército se acercó a Piedmonte, tuvieron que entrar en batalla con las tropas de Piedmonte. En una batalla sangrienta, las tropas de Anjou se retiraron. Esto sucedió en las afueras de Exiles, donde ocurrió nuestro milagro.


Historia del Milagro

Cuando las tropas de Piedmonte cruzaron la ciudad de Exiles, y las tropas de Anjou se acercaron, todos los aldeanos y todos los que vivían en esa área, dejaron sus casas.

Los soldados de Piedmonte empezaron a saquear las casas e iglesias de la ciudad. Un soldado entró en la iglesia local en Exiles, forzó y abrió la puerta del tabernáculo para robarse la custodia. La tomó sabiendo lo que era. No le importó tampoco tomar la Hostia Consagrada que estaba ahí reservada. Esta custodia era usada para dar bendiciones. El soldado tiró la custodia en su saco, y lo puso sobre su burro.

Probablemente por la presencia del Señor el animal se sentía molesto de llevar el saco sobre la espalda y se caía continuamente. De cualquier manera, el soldado quería deshacerse de las cosas que había robado, y por esta razón vendió el saco y su contenido al primer mercader que cruzó su camino, por un precio muy barato. El mercader vendió el saco a otro mercader, quien se lo vendió a otro. Cuando el último mercader compró el saco, éste iba en camino a Turín.
  

                         
El mercader entró en la ciudad con el burro cargando el saco. Enfrente de la Iglesia de San Silvestre, como se llamaba en la época del milagro en la plaza, el burro tropezó y se cayó. Su dueño trató de levantarlo, pero el animal se negó a moverse. El dueño empezó a pegarle y se juntó una muchedumbre. A nadie le gustaba ver como maltrataba al burro. Entre más grande se hacía la muchedumbre, más frustrado se sentía el mercader y golpeaba al burro sin misericordia. El burro se movía de un lado a otro tratando de escapar los latigazos de su amo. El saco se resbaló de la espalda del burro y cayó en el suelo, y todo el contenido se esparció por la calle.
   
El Obispo Ludovico de Romagnano eleva un cáliz donde poco a poco desciende la Hostia / Imagen todmada de: Diocesi di Torino.
  Todos los ojos se fijaron en la custodia, especialmente en la Hostia que estaba dentro de ella. Resplandecía, haciéndose tan brillante que tenían que apartar los ojos del resplandor. La Custodia se elevó en el aire, hasta una altura de 10-12 pies, y ahí se detuvo permaneciendo suspendida en el aire. La muchedumbre manifestaba con suspiros su impresión ante la Señal Milagrosa. Desde la Iglesia de San Silvestre, el Padre Coccomo se dio cuenta de que algo pasaba al ver la muchedumbre, y fue a ver que era lo que les atraía. Cuando vio la custodia flotando en el aire, se dio cuenta de que ésta era una señal del Señor. Entonces, el sacerdote corrió para informarle al Obispo lo sucedido.

El Obispo inmediatamente formó una procesión de sacerdotes que fue desde la Catedral hasta la Plaza. Esta noticia se esparció rápidamente, y oficiales de la ciudad marcharon, a ver el milagro, en fila detrás de los sacerdotes. Cuando el obispo llegó al lugar, la custodia se abrió, y cayó al suelo, dejando a la Sagrada Hostia suspendida. Estaba rodeada por una aura deslumbradora.

El Obispo, acompañado de los sacerdotes, empezó a cantar un himno en latín. Las personas de la ciudad cantaron "Resta con noi", "Quédate con nosotros".

La Hostia comenzó a descender. El obispo sujetó un cáliz y la Hostia Milagrosa empezó a bajar, y lentamente se deslizó en el cáliz. Las personas de la ciudad se maravillaron de este hecho, y siguieron al Obispo en procesión hasta la Catedral. Inmediatamente se le avisó al Vaticano.

Este milagro sucedió el 6 de junio, de 1453. Ocho días antes de esto, Mohammed II conquistó Constantinopla, y ubicó su trono en la Catedral de Santa Sofía. Durante el mismo período, otro Milagro Eucarístico ocurrió en Langenwiese, un pueblo pequeño entre Polonia y Checoslovaquia. Poco después la guerra de Milán terminó.


Veneración y peregrinaciones
      
Inmediatamente comenzó la veneración del Milagro Eucarístico de Turín. Peregrinos de toda Italia y Europa se reunían en el Santuario. A la iglesia de San Silvestre se le llama la Basílica de Corpus Domini (Iglesia del Cuerpo y Sangre del Señor).

En 1455, la jerarquía de la Iglesia de Turín, acordaron hacer un tabernáculo para honrar y conservar el Milagro Eucarístico. La Hostia se guardó en el nuevo tabernáculo hasta que un nuevo relicario de mármol se erigió en el lugar donde cayó el burro en 1453.

La ciudad de Turín fue conmovida por este Milagro Eucarístico. Pusieron una señal donde ocurrió el milagro, y donde cayó el burro. Este lugar se convirtió en un lugar de peregrinación, tan visitado que los peregrinos no cabían en esa pequeña área. En el año 1521 un nuevo edificio fue construido para los devotos y peregrinos. El Oratorio fue construido en el lugar donde el burro cayo.

En 1525, se instituyó la Compañía del Cuerpo de Cristo para ser protectores del Milagro Eucarístico. Su símbolo era la Custodia y la Hostia suspendida sobre ella. Esta compañía estaba encargada de cuidar el Oratorio y el lugar donde cayó el burro.

En el año 1584, llegó de la Santa Sede la orden que el Milagro Eucarístico debía de ser consumido. La razón dada por el Vaticano fue para no obligar a Dios a mantener este Milagro Eucarístico sin corromperse por siempre.

La Hostia Sagrada, fue consumida por orden Papal en 1584, después de estar perfectamente conservada por 131 años. La Adoración y Devoción del Milagro Eucarístico continuó.

En 1598, una plaga amenazó a muchas personas, ésto fue durante otra sangrienta guerra entre los de Piedmonte y los Franceses. El Señor le estaba dando un mensaje a las personas, que fue recibido por el Concilio de Turín.

Ellos le hicieron una promesa al Señor, que si Él libraba a las personas de esa enfermedad mortal, se le construiría una iglesia completamente nueva en honor del Santísimo Sacramento de Turín. El Señor escucho las oraciones y la plaga terminó.

En 1607, se hicieron los cimientos de la nueva iglesia, la cual se terminó en 1671. A la derecha del altar principal, hay un área cerrada por unas barandillas que es el lugar donde cayó el burro. Hay una placa con una inscripción en Latín. San Juan Bosco la tradujo así :
 

    "Aquí, el 6 de junio, de 1453, cayó el burro que estaba cargando el Cuerpo del Señor.

Aquí la Sagrada Hostia, libre de sus ataduras, se elevó en el aire.

Aquí descendió suavemente a las manos suplicantes de los Turinenses.

Aquí, por lo tanto, recuerden el milagro, arrodíllense en el suelo, veneren y miren con temor un lugar sagrado".

En la pequeña Iglesia de Exille, donde ocurrió el robo ese día en 1453, el tabernáculo roto nunca fue arreglado. Ellos lo conservaron en su forma original en honor al acontecimiento milagroso.

Solemnes procesiones y celebraciones han tenido lugar en los diferentes Centenarios de la Fiesta. En 1853, San Juan Bosco escribió acerca de la fiesta y de las grandes preparaciones que se hacían. En estas fiestas asistieron la Reina Adelaida, esposa de Vittorio Emmanuele II, y de la Reina María Teresa, viuda de Carlos Alberto, quienes recibían Comunión en la Basílica. En 1953, la fecha de la celebración del Quinto Centenario, fue cambiada para septiembre, desde el 6 hasta el 13, para que coincidiera con el Congreso Eucarístico que se celebró ese año.

Se escribieron himnos especiales en honor del Milagro Eucarístico de Turín. Se cantan los días de las fiestas, y especialmente durante la celebración del Centenario.
Papas que han reconocido el Milagro de Turín: Pío II, Gregorio XVI, Clemente XIII, Benedicto XIV, San Pío X, Pío XI y Juan Pablo II.

http://www.corazones.org/lugares/italia/turin/milagro_euc.htm

La oracion, un anticipo del cielo


Esto no recuerda que en el libro Sed de Oración del P. Jacques-Philippe, nos da 7 argumentos por los que debemos orar, especialmente en Cuaresma.

1 – La oración coloca a Dios en el centro de nuestras vidas

Si no oramos, inevitablemente seremos egocéntricos.
Por el contrario, con la oración, tendremos la gracia de dar a Dios el lugar que le corresponde en nuestra vida: el centro.

2 – La oración nos enseña a amar libremente

Cuando experimentamos en la oración como dar a Dios nuestro tiempo sin esperar nada de él, comenzamos a desarrollar una actitud de amar libremente, que a su vez nos ayuda a amar a los demás.
La oración nos enseña a amar, ya que nos da el hábito de estar con Dios en un estado de atención amorosa.

3 – La oración es un anticipo del cielo

Si perseveramos en la oración se nos dará vislumbres de la paz y plenitud del paraíso.
El P. Philippe dice que mediante la oración aprendemos a hacer lo que nosotros fuimos creados.
Recuperamos el corazón y los ojos de un niño, al preguntarnos por la belleza más allá de toda belleza, y por el amor que supera todo amor.

4 – La oración nos da un conocimiento más profundo de Dios y de nosotros mismos

En la oración, vamos más allá de nuestras ideas de Dios, de las imágenes que tenemos de él y llegamos a una experiencia real de él.
La oración nos enseña que Dios nos ama a cada uno de forma única, y que tenemos la capacidad de amarlo de una manera que nadie más puede hacerlo.
Esto es un misterio que debe ser vivido en gratitud y humildad.

5 – La compasión por el prójimo nace de la oración

La oración genuina hace que nuestro amor a otros crezca.
Nos acerca a Dios, nos une a Él, y después comenzamos a compartir su infinito amor por sus criaturas.
La oración se agranda y se ablanda nuestro corazón.

6 – La oración es un camino hacia la libertad

El P. Philippe escribe que cuando oramos traemos nuestros deseos más profundos a Dios.
Encontrar la felicidad en la oración nos hará más libre en lo que se refiere a la ansiosa búsqueda de satisfacciones humanas, que es una tentación permanente.

7 – La oración unifica nuestras vidas

Con el tiempo, a medida que desarrollamos el hábito de llevar todo a Dios en la oración, nuestra vida encuentra un sentido de unidad.
Así como María guardó los acontecimientos de la vida de Jesús en su corazón, mantenemos los acontecimientos y las luchas de nuestras vidas en nuestra oración, donde Dios puede unificar nuestras emociones y pensamientos.

 P. Jacques-Philippe

lunes, 5 de marzo de 2018

Regresado a Casa. El hijo pródigo

Los reencuentros son una de las cosas mas hermosas que a un ser humano le pueden ocurrir aqui vemos el impacto en la vida de estos hijos, hijas, madres, padres al regreso de la persona amada despues de mucho tiempo. Aquí en estos segmentos de vido el regreso a casa y las emociones al reencuentro de estos soldados en Estados Unidos, estas emociones se traspasan, y llegan atraves del tiempo y la distancia, estas imagenes sensibilizan el espíritu, y retomamos la humanidad adormilada en nuestras vidas sigamos aprendiendo de estas enseñanzas y reencotremonos con nosotros ismos y con nuestas familias, A mi pequeña María Nazareth con mi amor y añoranza de todos los días... :´(
Asi actua Dios cuando nos alejamos e él y cuando regresamos a su regazo solo hay amor  no hay reclamos ni enojos solo amor, la mas bella metáfora que pude encontrar al respecto del Hijo pródigo. Sensibilízate en esta cuaresma querido hermano. Paz y Bien.

Fray Michael Perry, Ministro General OFM, bendice las vias de “la bestia"


En estos días el Ministro General de los Frailes Menores (OFM) está en Mexico para la reunion de con las Conferencias Bolivariana y Guadalupe.
El pasado miercoles, fray Michael, fue visitar a “Las Patronas”. El día 7 de febrero se realizó la bendición de las vías del tren para recordar a los migrantes que han fallecido trágicamente en su recorrido por ferrocarril rumbo a Estados Unidos.
Colocaron sobre los rieles banderas de los países de El Salvador, Honduras, Nicaragua y Guatemala; oraron por la paz y soltaron palomas y globos blancos como símbolo de hermandad.
Las Patronas son un grupo de mujeres voluntarias de la comunidad La Patrona, en la localidad de Guadalupe que desde 1995 dan alimentos y asistencia a migrantes en su paso por Veracruz; principalmente en las vías del tren conocido como La Bestia, donde lanzan víveres a los y las migrantes. Su trayectoria en la asistencia y defensa de derechos de las y los migrantes les ha merecido reconocimientos varios, tales como el Premio Nacional de Derechos Humanos 2013, y el Premio Nacional de Derechos Humanos “Sergio Méndez Arceo 2013”.
En la ceremonia participaron vecinos de localidades aledañas a “Las Patronas” y los frailes quienes se colocaron a orillas de las vías, rezaron y cantaron durante media hora y pidieron se termine la violencia en contra de los migrantes. “Pedimos por todos aquellos que se han quedado en el camino, víctimas de abusos y arbitrariedades, la sociedad ya no quiere más violencia todos somos parte de una sociedad, queremos paz y tranquilidad”, dijo fray Michael Perry, durante su intervención.

Al finalizar, en el albergue “Las Patronas” se instaló una placa en el lugar en el que se construirá una capilla donde rezarán los migrantes antes de seguir su camino.El encuentro culmino con un encuentro fraterno, donde el menú que repartieron a los invitados fue arroz, huevo con jamón, frijoles y tortillas.
http://www.pazybien.es/fray-michael-perry-ministro-general-ofm-bendice-las-vias-de-la-bestia/

Los franciscanos en Egipto luego de ISIS.


Fray Gabriel Bekhit, fraile franciscano de la ‘Sagrada Familia de Egipto’ recuerda con dolor los ataques del Estado Islámico en Suez (Egipto). Sin embargo, explica que en un momento de tanto dolor y sufrimiento,  renació la fe de sus 100 parroquianos y el diálogo con los musulmanes. “Doy gracias a Dios por el ataque. El Señor hizo fluir la bondad de esa mala acción “, detalla el párroco.

Sentado en un sillón en el seminario franciscano de El Cairo, el padre Gabriel Bekhit, fraile franciscano de la ‘Sagrada Familia de Egipto’ relata en primera persona las atrocidades que llevó a cabo el Estado Islámico en Suez (Egipto) en 2013.
Pero más allá del sufrimiento de los primeros días, los cristianos de esta población lograron no sólo incrementar su fe, sino el diálogo con los musulmanes. Y, es que, la fe mueve montañas.

“Me quité la túnica para evitar ser reconocido”

Estatua decapitada de San Antonio
El fraile lo cuenta así: “Fue el 14 de agosto de 2013. Un grupo de partidarios del presidente egipcio Mohamed Morsi atacó nuestra iglesia latina dedicada a la Inmaculada Concepción de Suez. Destruyeron e incendiaron los accesorios, las vestiduras litúrgicas y los textos sagrados. Decapitaron las estatuas de los santos. No satisfechos con la devastación, dieron rienda suelta a su violencia atacando nuestro convento y la escuela adyacente (…). Ese día yo estaba fuera de la ciudad, logré regresar a la iglesia y a la escuela al mediodía. Afuera había un tanque del ejército británico incendiado por los manifestantes. Yo quería llegar a la iglesia que estaba en llamas, pero no tuve éxito. Me quité el habito para evitar ser reconocido y, por lo tanto, atacado. Pero era demasiado peligroso ir a cualquier lugar cerca de la iglesia, y tuve que desistir”.

En los días siguientes el Estado Islámico siguió sembrando el terror entre los cristianos de Suez, una ciudad situada a 300 km de El Cairo, atacando escuelas, instituciones, hogares y todo tipo de tiendas. Una ola de violencia devastó la vida de cientos de inocentes, tal y como lo recoge el diario Agensir.

Reconstruyendo la fe

El interior de la parroquia, luego del ataque.
Tras lo sucedido, solo quedaba evaluar los daños y apoyar a las victimas.  En los meses que siguieron al ataque, el fray Gabriel señala que “durmió con varios feligreses en el convento sin ventanas ni puertas”. El trabajo de reconstrucción duró menos de un año, gracias a la ayuda del Ejército, aunque no todo fue reconstruido. Hoy, los restos de una estatua de San Antonio decapitada por extremistas islámicos, se erige como un icono del ataque. “Decidimos dejarlo como está, en recuerdo de esos trágicos eventos”, asegura este franciscano.
Y añade: “Morir para volver a la vida. A pesar de tal violencia atroz, sentimos que estábamos siendo sostenidos por una fuerza del cielo que nos permitía estar allí, ayudar a nuestra gente”.

Renacimiento del diálogo entre musulmanes y cristianos

Fray Gabriel Bekhit OFM
De hecho, lo que este pueblo experimentó es el renacimiento del diálogo con sus vecinos musulmanes. Así, en medio de las medidas de seguridad reforzadas por el Ejército y la Policía, continúa la vida de la comunidad eclesial de la parroquia latina de Suez. “Nuestras condiciones son mucho mejores hoy que hace unos años. La actitud hacia la población cristiana está cambiando, ya no es tan violenta como lo era en el pasado”, explica el padre Gabriel.
Pero, ¿qué pasa con la declaración de guerra del Estado Islámico a los cristianos? “No nos preocupa – afirma el fraile franciscano-. Continuamos dando testimonio de la bondad y el perdón, sirviendo a todos los necesitados y, sobre todo, ofreciendo educación en nuestro instituto. Escuela, entrenamiento, educación”.

Educar para la convivencia y el respeto

Lo que cuenta – recalca el padre Gabriel- es enseñar, educar para la convivencia y el respeto, y contrarrestar el lenguaje violento que se encuentra en diversas escuelas coránicas. Hay muchos fundamentalistas islámicos en Suez, muchos de los cuales envían a sus hijos a nuestra escuela con más de mil estudiantes, el 80% de los cuales son musulmanes”.

En este sentido, el fraile y sus feligreses continúan con sus vidas sin miedos, como hizo san Francisco cuando fue “al lugar donde estaba el lobo”. En este caso, es la sede de los salafistas que está ubicada en el lado opuesto de la iglesia. “Los salafistas nunca han aceptado la presencia de frailes en Suez. Por nuestra parte, tratamos de establecer relaciones amistosas y respetuosas con todos “, insiste el fraile franciscano.

Y después de un comienzo difícil, el diálogo comienza a dar los primeros frutos: “La atmósfera ha mejorado. Intercambiamos deseos para Ramadán y para nuestras fiestas cristianas. En las navidades del año pasado, los propietarios musulmanes de la zona ofrecieron bebidas y dulces a toda la parroquia”, concluye el padre Gabriel.

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viernes, 2 de marzo de 2018

¿Has pensado qué ayuno vas a ofrecerle al Señor esta Cuaresma?

En honor al Señor, puedes ofrecerle pequeños sacrificios durante los 40 días que dura la Cuaresma. A continuación, encontrarás algunas sugerencias de ayuno:
Ayunaré de juzgar a otros. Descubriré a Cristo que vive en ellos.
Ayunaré de palabras hirientes y diré frases sanadoras.
Ayunaré del egoísmo. Viviré en gratuidad.
Ayunaré de enojos. Procuraré vivir en paciencia.
Ayunaré de pesimismo. Me llenaré de esperanza.
Ayunaré de preocupaciones. Confiaré más en Dios.
Ayunaré de quejarme. Daré gracias a Dios por la maravilla de la vida.
Ayunaré de la angustia. Oraré con más frecuencia
Ayunaré de rencores. Practicaré el perdón.
Ayunaré de darme importancia a mí mismo. Seré compasivo con los demás.
Ayunaré de ansiedad sobre mis cosas. Me comprometeré en la propagación del Reino.
Ayunaré de desalientos. Me llenaré de entusiasmo de la fe.
Ayunaré de todo lo que me separe de Jesús. Intentaré vivir muy cerca de Él.
Ayunaré de hacer gastos superfluos. Daré dinero a los necesitados.
Ayunaré de perder el tiempo inútilmente. Ofreceré mi tiempo al que me lo pida.
Ayunaré de desprecios hacia los demás. Veré en toda persona a un hermano.
Ayunaré de excesos gastronómicos. Tendré hambre y sed de justicia.
Ayunaré, Señor, para tener hambre de Ti y, para que pensando sólo en Ti, un día pueda estar junto a Ti.

 http://webcatolicodejavier.org/ayunare.html