domingo, 9 de diciembre de 2018

Gotitas de Sabiduría 86




9 de Diciembre canonizacion de san Juan Diego.


Este 9 de diciembre la Iglesia celebra la fiesta de San Juan Diego Cuauhtlatoatzin –“el águila que habla”–, el indio vidente de la Virgen de Guadalupe, pero no todos conocen la importancia de la canonización del primer santo indígena de América Latina.
San Juan Pablo II canonizó a Juan Diego el 31 de julio de 2002, en la Basílica de Guadalupe de Ciudad de México, y destacó en esa ocasión que “Juan Diego, al acoger el mensaje cristiano sin renunciar a su identidad indígena, descubrió la profunda verdad de la nueva humanidad, en la que todos están llamados a ser hijos de Dios en Cristo”.
En diálogo con ACI Prensa, el P. Eduardo Chávez, uno de los mayores expertos en la aparición de la Virgen de Guadalupe y postulador de la causa de canonización de San Juan Diego, destacó que con este acto quedó confirmado “el milagro guadalupano en su gran extensión y trascendencia. Es un hecho histórico que trasciende tiempo y espacio”.
El sacerdote mexicano, también director del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos, destacó que si bien en México desde el siglo XVI era asumida como un hecho la santidad de Juan Diego, porque “fue el intercesor de la Virgen y era su mensajero”, el proceso de canonización “ayudó muchísimo para encontrar, cotejar y ver la convergencia de tantas fuentes y documentos históricos”.
“Algunos ya se conocían, otros fueron encontrados”, señaló
El P. Chávez recordó que en la primera parte de la causa de canonización “se tiene que analizar la fama de santidad inmemorial, cosa que Juan Diego tenía y obviamente se observa en estos documentos donde se le llama ‘varón santo’, ‘varón santísimo’, donde se le ha dibujado con aureola en el siglo XVI”.
En la segunda parte del proceso, señaló, se requiere “comprobar un milagro”.
Este milagro, dijo, fue el de “un joven que quiso suicidarse, y saltó desde una altura de 10 metros, rompiendo su cabeza en el suelo”.
“En cuatro días, sanó perfectamente este joven, porque la mamá le pidió a Juan Diego”, señaló.
Finalmente, dijo, el Papa “determina canonizarlo, después de toda esta investigación y análisis, y de toda la parte teológica, vida y virtudes de Juan Diego, y la comprobación de un milagro”.
Para el P. Chávez, es aquí donde está lo más importante de la canonización, pues cuando el Santo Padre “canoniza a alguien, en este caso a Juan Diego, ahí va implícito el dogma de la infalibilidad del Papa”.
Con la canonización “el Papa nos dice al mundo entero que esta persona está en el cielo, que es puente de unidad entre Dios y los seres humanos, es intercesor. Y es modelo de santidad”.
El vidente de Guadalupe “representa a cada uno de nosotros” y con su canonización “se confirma que el encuentro de Dios a través de la Virgen de Guadalupe ante el indio Juan Diego (...) es totalmente cierto”, afirmó.

Meditaciones para cada día de Adviento

A continuación, se muestra una breve reflexión para cada día de Adviento. Te servirán para preparar tu pesebre espiritual para cuando nazca el Niño Jesús. Por cada pequeño sacrificio que realices durante Adviento, añade una pajita al pesebre del Niño Jesús. Cuantos más pequeños sacrificios realices, más mullidito encontrará tu pesebre el Niño Jesús cuando nazca.

2 de diciembre de 2018
Enciende la primera de las cuatro velas de la corona de Adviento.
Reza un Avemaría para que la Virgen te ayude a preparar tu corazón para recibir a Jesús en la Sagrada Comunión en este primer domingo de Adviento.
- Virgen María, ayúdame para que pueda recibir dignamente a Jesús.

3 de diciembre
Reza un padrenuestro para pedirle a Dios que prepares bien la venida del Niño Jesús durante este Adviento.
- Jesús, me comprometo a dedicar un rato cada día de Adviento para meditar tu venida.

4 de diciembre de 2018
Reza al menos una decena del Rosario en honor a la Virgen y dedícalo a una intención.
Virgen María, te rezo esta decena del Rosario por la intención ... (se indica la intención)

5 de diciembre de 2018 

Saca las figuras del Belén y todas las piezas complementarias. Haz una lista ordenada de todo lo que vas a montar. Reza un padrenuestro por aquellas personas que no creen.
- Jesús, te pido por los que no creen, para que algún día cambien.

6 de Diciembre de 2018- Establo
A menudo durante el día, entrega tu corazón al Niño Jesús y pídele que haga en él su morada.
- Querido Jesús, toma mi corazón y hazlo manso y puro.

7 de Diciembre de 2018 - Tejado y las Grietas
Mira si el tejado del establo se encuentra en buen estado, para que el Niño Jesús esté protegido de la lluvia y la nieve. Harás esto evitando cuidadosamente cualquier pecado contra la caridad.
- Jesús, enséñame a amar a mi prójimo como a mí mismo.
Cubre cuidadosamente todas las grietas en las paredes del granero, para que no entre el viento ni el frío. Guarda tus sentidos contra las tentaciones, especialmente contra las conversaciones pecaminosas.
- Jesús, enséñame a mantener las tentaciones fuera de mi corazón.

8 de Diciembre de 2018 - Telarañas
Limpia las telarañas de tu pesebre espiritual. Tira de tu corazón todo deseo desordenado de ser alabado.
- Jesús mío, quiero complacerte en todo lo que haga en el día de hoy.

9 de de Diciembre de 2018- Valla 
Construye una valla alrededor del pesebre de tu corazón, manteniendo una vigilancia, especialmente en la oración.
- Jesús mío, quiero verte, especialmente en los que necesitan de mí.
Enciende la segunda vela de Adviento.  

10 de de Diciembre de 2018- Manta Suave
Proporciona una manta suave a su cuna, superando todos los sentimientos de orgullo, ira o envidia.
- Jesús, enséñame a conocer y corregir mis mayores pecados.

11 de Diciembre de 2018 - Paja
Proporciona paja a la cuna del pesebre de la siguiente forma: por cada pequeño sacrificio que vayas realizando, añade una paja al pesebre. Los niños pueden, por ejemplo, privarse de comer golosinas en algún momento , no quejarse,  prestar o regalar un juguete, obedecer, etc. Los mayores pueden, por ejemplo, hablar sólo lo necesario, realizar sus tareas de forma diligente, no fumar un día, privarse de dulces o del café, etc.)
- Querido Jesús, que sufriste tanto por mí, quiero sufrir por tu amor.

12 de Diciembre de 2018 - Pesebre
Obtén el más cálido espacio en tu corazón, para pesebre de Jesús. Reza el rosario aunque sea una decena cada día solamente.
- María, usa mis actos de amor para preparar mi corazón al recibir a Jesús en la Sagrada Comunión.

13 de Diciembre de 2018- Pañales y Abrigo
Prepáralos para el Divino Niño, orando cada día de manera tranquila y con el corazón.
- Jesús, haz que te ame cada vez más.
Proporciona a su cuna un abrigo suave y cálido.  Evita los enojos y las discusiones. Sé amable y paciente con todos.
- Jesús, ayúdame a ser manso y humilde como tú.

14 de Diciembre - Combustible y Agua
Lleva el combustible al pesebre de Jesús. Acomoda tu voluntad a la voluntad de Dios y acepta en paz lo que no se puede cambiar.
- Jesús, que yo haga tu voluntad en todas las cosas.
Trae agua fresca y limpia para el pesebre.  Evita la mentira y habla con sinceridad.
- Querida María, obtenme la verdadera contrición de mis pecados.

15 de Diciembre de 2018 - Alimentos  
Trae alimentos para el pesebre.
Prívate de algunos de los alimentos que te gustan pero que dañan tu salud.
- Jesús, sed mi fuerza y mi comida.

16 de Diciembre de 2018 - Luz y Fuego
Procura que el lugar tenga suficiente luz.
Sé limpio y ordenado en tu persona y en tu hogar.
- Jesús, sed vida y luz de mi alma.
Trata de tener el pesebre de tu corazón cálido y acogedor. Agradece a Dios por el amor que Él nos mostró al hacerse hombre.
Sé agradecido con tus padres y familiares.
- Jesús, ¿cómo puedo ser agradecido para contigo?
Enciende la tercera vela de Adviento 

17 de Diciembre de 2018 - El buey y la mula
Lleva el buey al pesebre.
Obedece y respeta a tus superiores. Lleva una disciplina adecuada y sé diligente.
- Obedeceré por tu amor, Jesús y seré disciplicinado y diligente.
Lleva la mula al pesebre.
Ofrece al Divino Niño todos tus trabajos y hazlo con amor.
- Jesús, acepta mi servicio de amor por aquellos que no te aman.

18 de Diciembre de 2018 - Regalos
Reúne algunos regalos para el Niño Dios y su Madre, obsequiando lo que está de más en tu vida a quienes lo necesitan.
- Ven, Jesús, acepta mis regalos y toma posesión de mi corazón.
Enciende la cuarta vela de Adviento.

19 de Diciembre de 2018 -  Corderos
Procura traer algunos corderos, mansos y humildes de corazón. Ejercítate en la humildad y la paciencia cuando sea necesario.
- Jesús, haz mi corazón como el tuyo.

20 de diciembre de 2018 - Pastores
Invita a los pastores para rendir homenaje a nuestro Rey. Imita su vigilancia y medita la idea de que la Navidad es importante porque Jesús nacerá de nuevo en ti.
- Jesús, enséñame a amarte sobre todas las cosas.

21 de diciembre de 2018 - Llave
Proporciona una llave al establo, para mantener fuera a los ladrones.
Quita de tu corazón los malos pensamientos o temores por falta de fe.
- Querido Jesús, cierra mi corazón a todo lo que te pueda herir.

22 de diciembre de 2018- Ángeles
Convida a los ángeles a adorar a Dios contigo.
Obedece cuidadosamente a las inspiraciones de tu ángel de la guarda.
- Santo Ángel de la Guarda, no permitas que olvide que estás conmigo.

23 de diciembre de 2018- San José
Acompaña el dolor de San José, a quien le cierran las puertas. Aprende de su silencio y paciencia para soportar las decepciones y rechazos.
- San José, ayúdame a tener paciencia en la vida, soportar las adversidades y aprender de los fracasos.
Enciende la cuarta vela de Adviento.

24 de diciembre de 2018- La Virgen María
Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad, como dice el villancico. La Virgen María se prepara para dar a luz  a nuestro Salvador.
- Virgen María, ayúdame a prepararme para una feliz y santa Navidad.

sábado, 8 de diciembre de 2018

A-B-Cdario de Navidad


Agradecer a Dios el habernos regalado las personas con las que convivimos.
Buscar el bien común por encima de los intereses personales.
Corregir con esmero a aquel que se equivoca.
Dar lo mejor de uno mismo, poniéndose siempre al servicio de los otros.
Estimar a los otros sabiendo reconocer sus capacidades.
Facilitar las cosas dando soluciones y no creando más problemas.
Ganar la confianza de los otros compartiendo con ellos sus preocupaciones.
Heredar la capacidad de aquellos que saben ser sinceros con valentía y respeto.
Interceder por los otros a Dios, antes de hablarle de nuestras cosas.
Juzgar a los otros por lo que son, no por lo que tienen ni por lo que aparentan.
Limitar las ansias personales frente a las necesidades del grupo.
LLenarse con lo mejor que uno encuentra en el camino de la vida.
Mediar entre los compañeros que no se entienden.
Necesitar de los otros sin ningún prejuicio.
Olvidar el miedo al qué dirán dependiendo de la opinión de los demás.
Preocuparse por los más débiles o más necesitados.
Querer siempre el bien de las personas.
Respetar las opiniones de los demás, los derechos de las personas y de los animales.
Salir al encuentro del otro, no esperando que él dé el primer paso.
Tolerar los defectos y límites propios y ajenos con sentido del humor.
Unirnos todos para vivir en paz y armonía.
Valorarse con realismo sin creerse superior a los demás.
X es una incógnita que invita a la búsqueda constante de la verdad con mayúscula.
Yuxtaponer ilusiones y esperanzas, trabajos y esfuerzos por crear fraternidad.
Zambullirse sin miedo en el nuevo día que Dios regala cada mañana.

Texto de Angel Rodríguez Vilagrán, basado en el texto publicado en la revista "Misión Joven" número 287
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Gotitas de Sabiduría 85




Festividad e la Inmaculada Concepcion

Este 8 de diciembre la Iglesia celebra la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, doctrina de origen apostólico que fue proclamada dogma por el Papa Pío IX, el 8 de diciembre de 1854 con la bula Ineffabilis Deus.

A continuación, te presentamos siete datos para entender mejor este dogma.

1. ¿A quién se refiere la Inmaculada Concepción?

La Inmaculada Concepción hace referencia a la manera especial en que fue concebida María. Esta concepción no fue virginal ya que ella tuvo un padre y una madre humanos, pero fue especial y única de otra manera.

2. ¿Qué es la Inmaculada Concepción?

De acuerdo al Catecismo de la Iglesia Católica:
“Para ser la Madre del Salvador, María fue ‘dotada por Dios con dones a la medida de una misión tan importante’. El Ángel Gabriel en el momento de la anunciación la saluda como ‘llena de gracia’. En efecto, para poder dar el asentimiento libre de su fe al anuncio de su vocación era preciso que ella estuviese totalmente conducida por la gracia de Dios” (490).
“A lo largo de los siglos, la Iglesia ha tomado conciencia de que María ‘llena de gracia’ por Dios (Lc. 1, 28) había sido redimida desde su concepción. Es lo que confiesa el dogma de la Inmaculada Concepción, proclamado en 1854 por el Papa Pío IX:
‘... la bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda la mancha de pecado original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo Salvador del género humano’” (491).

3. ¿Esto significa que María nunca pecó?

Sí. Debido a la forma de redención que se aplicó a María en el momento de su concepción, ella no solo fue protegida del pecado original, sino también del pecado personal.
El Catecismo lo explica en el número 493 que los Padres de la tradición oriental llaman a la Madre de Dios ‘la Toda Santa’ (Panaghia), la celebran ‘como inmune de toda mancha de pecado y como plasmada y hecha una nueva criatura por el Espíritu Santo’. Por la gracia de Dios, María ha permanecido pura de todo pecado personal a lo largo de toda su vida.

4. Entonces, ¿María necesitaba que Jesús muriera por ella en la Cruz?

No. María fue concebida inmaculadamente como parte de su ser “llena de gracia” y así “redimida desde el momento de su concepción” por “una singular gracia y privilegio de Dios Todopoderoso y por virtud de los méritos de Jesucristo, salvador de la raza humana”.
Tal como lo explica el Catecismo en el número 492, esta "resplandeciente santidad del todo singular" de la que ella fue "enriquecida desde el primer instante de su concepción", le viene toda entera de Cristo: ella es "redimida de la manera más sublime en atención a los méritos de su Hijo". El Padre la ha "bendecido [...] con toda clase de bendiciones espirituales, en los cielos, en Cristo" más que a ninguna otra persona creada. Él la ha "elegido en él antes de la creación del mundo para ser santa e inmaculada en su presencia, en el amor".
En el número 508 el Catecismo describe: “De la descendencia de Eva, Dios eligió a la Virgen María para ser la Madre de su Hijo. Ella, ‘llena de gracia’, es ‘el fruto más excelente de la redención’; desde el primer instante de su concepción, fue totalmente preservada de la mancha del pecado original y permaneció pura de todo pecado personal a lo largo de toda su vida.

5. ¿Se puede hacer un paralelo entre María y Eva?

Adán y Eva fueron creados inmaculados –sin pecado original o su mancha. Ambos cayeron en desgracia y a través de ellos la humanidad estaba destinada a pecar.
Cristo y María fueron también concebidos inmaculados. Ambos permanecieron fieles y a través de ellos la humanidad fue redimida del pecado.
Jesús es por tanto el Nuevo Adán y María la Nueva Eva.
El Catecismo señala en el número 494 que “Ella, en efecto, como dice san Ireneo, ‘por su obediencia fue causa de la salvación propia y de la de todo el género humano’. Por eso, no pocos padres antiguos, en su predicación, coincidieron con él en afirmar ‘el nudo de la desobediencia de Eva lo desató la obediencia de María. Lo que ató la virgen Eva por su falta de fe lo desató la Virgen María por su fe’. Comparándola con Eva, llaman a María ‘Madre de los vivientes’ y afirman con mayor frecuencia: ‘la muerte vino por Eva, la vida por María’”.

6. ¿Cómo se hace María un ícono de nuestro destino?

Aquellos que mueren en la amistad con Dios y así para ir al Cielo serán liberados de todo pecado y mancha de pecado. Seremos así todos vueltos “inmaculados” (Latin, immaculatus = "intachable") si permanecemos fieles a Dios.
Incluso en esta vida, Dios nos purifica y prepara en santidad y, si morimos en su amistad pero imperfectamente purificados, Él nos purificará en el purgatorio y nos volverá inmaculados. Al dar a María esta gracia desde el primer momento de su concepción, Dios nos muestra una imagen de nuestro propio destino. Él nos muestra que esto es posible para los seres humanos a través de su gracia.
En palabras de San Juan Pablo II, podemos decir que “María, al lado de su Hijo, es la imagen más perfecta de la libertad y de la liberación de la humanidad y del cosmos. La Iglesia debe mirar hacia ella, Madre y Modelo, para comprender en su integridad el sentido de su misión”.
“Fijemos, por tanto, nuestra mirada en María, icono de la Iglesia peregrina en el desierto de la historia, pero orientada a la meta gloriosa de la Jerusalén celestial, donde resplandecerá como Esposa del Cordero, Cristo Señor”.

7. ¿Era necesario para Dios que María fuera inmaculada en su concepción para que pudiera ser Madre de Jesús?

No. La Iglesia sólo habla de la Inmaculada Concepción como algo que era "apropiado", algo que hizo que hizo de María una "morada apropiada" (es decir, una vivienda adecuada) para el Hijo de Dios, no algo que era necesario.
Al respecto, los padres de la Iglesia afirmaron “que la misma santísima Virgen fue por gracia limpia de toda mancha de pecado y libre de toda mácula de cuerpo, alma y entendimiento, y que siempre estuvo con Dios, y unida con Él con eterna alianza, y que nunca estuvo en las tinieblas, sino en la luz, y, de consiguiente, que fue aptísima morada para Cristo, no por disposición corporal, sino por la gracia original”, explicó el Papa Pío IX.
“Pues no caía bien que aquel objeto de elección fuese atacado, de la universal miseria, pues, diferenciándose inmensamente de los demás, participó de la naturaleza, no de la culpa; más aún, muy mucho convenía que como el unigénito tuvo Padre en el cielo, a quien los serafines ensalzan por Santísimo, tuviese también en la tierra Madre que no hubiera jamás sufrido mengua en el brillo de su santidad”.


Traducido por Eduardo Berdejo.
Adaptado por Giselle Vargas.
Publicado originalmente en National Catholic Register
 National Catholic Register 

8 de Diciembre LA INMACULADA CONCEPCIÓN


Durante un exorcismo en Italia en 1823, dos sacerdotes dominicos hicieron reconocer al diablo el dogma que sería promulgado 30 años después

8 de diciembre de 1854: el papa Pío IX promulga el dogma de la Inmaculada Concepción de María.
25 de marzo de 1858: en la fiesta de la Encarnación del Verbo, la Santísima Virgen se aparece en Lourdes a santa Bernadette y confirma el dogma diciendo: “Soy la Inmaculada Concepción”.
Pero ya treinta años antes, otro hecho sobrenatural y sorprendente confirmó la Inmaculada Concepción de la Virgen Madre de Dios. Y quien la confesó fue alguien que jamás esperaríamos que lo hiciese. Un episodio que relata el exorcista Gabriele Amorth.
Era el año 1823. El diablo había poseído a un joven analfabeto de apenas 12 años de edad, residente en la actual provincia italiana de Avellino, en la región de Apulia.
Estaban en la ciudad dos religiosos dominicos, el p. Gassiti y el p. Pignataro, ambos autorizados por el obispo a realizar exorcismos.
Los sacerdotes hicieron una serie de preguntas al diablo que poseía al muchacho, entre ellas, una sobre la Inmaculada Concepción.
El diablo confesó que la Virgen de Nazaret jamás había estado bajo su poder: ni siquiera desde el primer instante de su vida, pues ella ya fue concebida “llena de gracia” y toda de Dios.
Aunque sea el “padre de la mentira”, el diablo puede ser obligado en el exorcismo a decir la verdad, incluso en materia de fe.
Fue así que los dos sacerdotes exorcistas le obligaron a reverenciar a la Virgen y a alabar su Concepción Inmaculada en forma de versos.
Humillado, el diablo se vio forzado en nombre de Cristo a cantar la gloria de María, y lo hizo mediante un soneto en italiano, ¡perfecto en construcción y en teología!
 
Reproducimos el original italiano y, a continuación, la traducción al español:
En italiano:

Vera Madre son Io d’un Dio che è Figlio
e son figlia di Lui, benché sua Madre;
ab aeterno nacqu’Egli ed è mio Figlio,
in tempo Io nacqui e pur gli sono Madre.

Egli è mio creator ed è mio Figlio,
son Io sua creatura e gli son Madre;
fu prodigo divin l’esser mio Figlio
un Dio eterno, e Me d’aver per Madre.

L’esser quasi è comun tra Madre e Figlio
perché l’esser dal Figlio ebbe la Madre,
e l’esser dalla Madre ebbe anche il Figlio.

Or, se l’esser dal Figlio ebbe la Madre,
o s’ha da dir che fu macchiato il Figlio,
o senza macchia s’ha da dir la Madre.

En español:

Soy verdadera madre de un Dios que es Hijo,
Y soy su hija, aun al ser su madre;
Él desde la eternidad existe y es mi Hijo,
y yo nací en el tiempo y soy su madre.

Él es mi Creador y es mi Hijo,
y yo soy su criatura y su madre;
Fue divino prodigio ser mi Hijo
un Dios eterno y tenerme a mí por madre.

El ser de la madre es casi el ser del Hijo,
Visto que el Hijo dio el ser a la madre
Y fue la madre la que dio el ser al Hijo;

Si, pues, del Hijo tuvo el ser la madre,
O hay que decir que está manchado el Hijo
O hay que decir Inmaculada a la madre.



“Escuchar el grito de los pobres que lloran mientras los ricos banquetea

El Papa celebró la Segunda Jornada Mundial de los Pobres y recordó: «el grito de los niños que no pueden salir a la luz o de los chicos acostumbrados al fragor de las bombas, en lugar del alegre bullicio de los juegos»; «estar cerca de los necesitados no es la moda de un Pontificado»


Manos tendidas y brazos abiertos o caídos, en signo de derrota o de indiferencia. En estos gestos el Papa Francisco identifica la actitud de los hombres, de los cristianos, hacia los que en el presente viven dificultades. Hacia los pobres que hoy gritan cada vez más fuerte, pero que son cada vez menos escuchados porque han sido acallados «por el estruendo de pocos ricos, que son cada vez menos y cada vez más ricos».

El Papa celebró la segunda Jornada Mundial de los Pobres, instituida por él mismo al final del Jubileo de la Misericordia, con una gran misa en la Basílica de San Pedro, durante la que pidió «la gracia» de escuchar «el grito de los pobres». «Es el grito ahogado de los niños que no pueden salir a la luz, de pequeños que sufren el hambre, de chicos acostumbrados al fragor de las bombas, en lugar del alegre bullicio de los juegos. Es el grito de los ancianos descartados y dejados solos. Es el grito de quien debe afrontar las tormentas de la vida sin una presencia amiga. Es el grito de quien huye, dejando la casa y la tierra sin la certeza de un puerto. Es el grito de enteras poblaciones, privadas de los enormes recursos naturales de los cuales disponen. Es el grito de tantos Lázaros que lloran, mientras pocos epulones banquetean con lo que por justicia toca a todos», afirmó el Pontífice argentino.

«La injusticia es la raíz perversa de la pobreza», dijo Francisco- «El grito de los pobres se hace cada día más fuerte, pero cada día es menos escuchado, acallado por el estruendo de pocos ricos, que son cada vez menos y cada vez más ricos»Ante esta situación, «ante la dignidad humana pisoteada, a menudo se permanece con los brazos caídos o bien se abren los brazos, impotentes frente a la oscura fuerza del mal», denunció en su homilía. «Pero el cristiano no puede quedarse de brazos caídos, indiferente, o con los brazos abiertos, fatalista, no. El creyente tiende la mano, como hace Jesús con él».

 Precisamente Cristo «en la persona de los pobres reclama alzando la voz la caridad de sus discípulos. Nos pide que lo reconozcamos en quien tiene hambre y sed, en quien es forastero o ha sido despojado de dignidad, en quien está enfermo y encarcelado». A todos ellos debemos tender la mano, afirmó Francisco. Dios «tiende la mano» y «es un gesto gratuito». «Es así como se hace. No estamos llamados a hacer el bien solo a quienes nos quieren. Corresponder es normal, pero Jesús pide ir más allá: dar a quien no tiene con que corresponder, es decir amar gratuitamente». «Veamos nuestros días», pidió el Papa, «entre todas las cosas, ¿hacemos algo gratuito, algo por quien no tiene para corresponder? Esa será nuestra mano tendida, nuestra verdadera riqueza en el cielo». 

En particular, el Papa Bergoglio reflexionó sobre las tres acciones de Jesús en el Evangelio de hoy. La primera es «dejar»: Él «deja a la multitud en el momento del éxito, cuando era aclamado por haber multiplicado los panes. Mientras los discípulos querían gozar la gloria, inmediatamente los obliga a irse y se despide de la multitud». Siempre «Jesús va contracorriente: primero deja el éxito, después la tranquilidad. Nos enseña la valentía de dejar: dejar el éxito, que infla el corazón, y la tranquilidad, que adormece el alma».

Él nos aleja de las cómodas «llanuras de la vida», de las «pequeñas satisfacciones cotidianas», afirmó el Papa. Los discípulos de Jesús, efectivamente, «no están hechos para la previsible tranquilidad de una vida normal. Como su Señor, viven en camino, ligeros, listos para dejar las glorias del momento, atentos a no apegarse a los bienes que pasan». El cristiano es «un viandante ágil de la existencia» y «nosotros no vivimos para acumular: nuestra alegría radica en dejar lo que pasa para detener lo que permanece».

Pidamos a Dios, exhortó el Pontífice, ser una Iglesia «siempre en movimiento, experta en el dejar y fiel en el servir. Despiértanos, Señor, de la calma ociosa, de esa quieta bonanza en nuestros puertos seguros. Desátanos de las amarras de la auto-referencialidad que lastra la vida, líbranos de la búsqueda de nuestros éxitos. Enséñanos a saber dejar para cambiar nuestra ruta de la vida por la tuya: hacia Dios y hacia el prójimo».

                                                                                                        
SALVATORE CERNUZIO
Ciudad DEL VATICANO
 https://www.lastampa.it/2018/11/18/vaticaninsider/escuchar-el-grito-de-los-pobres-que-lloran-mientras-los-ricos-banquetean-yxY6NyycCbokFhGr6pADlJ/pagina.html?utm_source=dlvr.it&utm_medium=twitter